Descripción: Las distintas categorías de regímenes se han denominado según la clase de activos a la que van destinados. Los fondos de renta variable, por ejemplo, son fondos que invierten principalmente en acciones o participaciones. Los fondos de bonos, por su parte, invierten en valores de renta fija, tanto a corto como a largo plazo, mientras que los fondos híbridos invierten en una mezcla de acciones y bonos. Esta mezcla de valores puede variar o fijarse en proporción a lo largo de un periodo de tiempo.
La diversificación de la combinación de renta variable y renta fija depende de si la asignación de activos se gestiona de forma activa o pasiva. En los fondos de asignación de activos gestionados activamente, las carteras se ajustan según las condiciones del mercado, mientras que en los fondos de asignación de activos gestionados pasivamente la combinación de acciones y bonos permanece más o menos constante.