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¿Qué es el Préstamo basado en valores?

Escrito por Xavier Tarrasó y revisado por Javier Borja

Definición

El «préstamo basado en valores» es una estrategia financiera donde un inversor presta sus valores, como acciones o bonos, a otra parte a cambio de intereses o una tarifa acordada. Este tipo de transacción es común en los mercados financieros y suele ser utilizada por instituciones financieras, fondos de inversión u otros participantes del mercado. El prestatario utiliza los valores prestados con diversos propósitos, como realizar ventas en corto o cubrir posiciones. Este préstamo se sustenta en la garantía de los valores prestados, brindando seguridad al prestamista y generando un flujo adicional de ingresos a través de los intereses asociados al préstamo.
Alejandro Borja

Encargado de la Educación Financiera en Finantres

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Descripción: Con el fin de obtener efectivo para realizar una compra, los titulares de valores pueden vender sus inversiones, pagar impuestos sobre sus ganancias y utilizar el remanente como producto para realizar la compra. Al ofrecer valores como hipotecas, los inversores pueden continuar con sus estrategias de inversión.

Y al mismo tiempo benefíciate del bajo tipo de interés que ofrecen estos préstamos. Sin embargo, debido a la volatilidad inherente a la renta variable o a los fondos de inversión, el riesgo de liquidación forzosa es muy alto con estos préstamos. El siguiente ejemplo te ayudará a comprender este fenómeno.

Un inversor posee acciones por valor de 1.00.000 €. Normalmente, puede pedir prestado a SBL alrededor del 50-60% del valor de mercado de la acción subyacente (este valor puede ser inferior en el caso de las acciones de poco valor y superior en el caso de los bonos). Así que el inversor pide prestadas 50.000 € para comprar.

El prestamista o la empresa de corretaje también exigen que el inversor tenga una determinada cantidad mínima de capital en su cuenta. El porcentaje típico es de alrededor del 30%. El saldo que queda en la cuenta después de la compra con el importe del préstamo es de 50.000 €, así que por ahora está bien (50%>30% requerido). La situación se complica cuando el valor de mercado de las acciones cae un 20% o más. Entonces, el inversor tiene que depositar más efectivo en la cuenta o añadir más acciones.

Explicación para que lo entienda un niño de 10 años

Imagina que tienes un juguete muy genial, como un coche de control remoto, y tu amigo quiere jugar con él. Ahora, imagina que le prestas tu coche a cambio de que te dé algo a cambio, como algunos caramelos o juguetes.
En el mundo de las finanzas, los adultos hacen algo similar con acciones o bonos. Pueden prestar sus acciones a otras personas a cambio de dinero extra. La persona que pide prestado las acciones puede querer usarlas para hacer algunas cosas interesantes en el mercado, como apostar a que el precio bajará. El dinero que recibes a cambio es como los caramelos que te dieron por prestar tu coche.
Entonces, el «préstamo basado en valores» es como compartir tu juguete con un amigo, pero en lugar de juguetes, son acciones o bonos, y en lugar de caramelos, recibes un pago por dejar que alguien más los use por un tiempo. Es una forma de hacer que el dinero trabaje de manera inteligente en el mundo de las inversiones.

Explicación para un profesional del sector

El «préstamo basado en valores» es una sofisticada estrategia financiera que implica la cesión temporal de instrumentos financieros, como acciones o bonos, por parte de un inversor a otro, a cambio de una contraprestación acordada. Este proceso, aparentemente simple, se inserta en el complejo entramado de las finanzas y encuentra su razón de ser en diversas prácticas y operaciones que los participantes del mercado llevan a cabo para maximizar sus rendimientos y gestionar sus carteras de inversión.
En este contexto, el prestamista, quien aporta los valores objeto del préstamo, se convierte en la entidad que facilita al prestatario la capacidad de utilizar temporalmente dichos instrumentos. Esta transacción no solo involucra el simple traslado de la propiedad temporal de los valores, sino que se nutre de un acuerdo que establece los términos y condiciones de la operación, incluyendo la tasa de interés o tarifa asociada al préstamo, y los plazos de devolución.
La utilidad fundamental del préstamo basado en valores radica en la capacidad del prestatario para aprovechar las características de los valores prestados. Por ejemplo, el prestatario puede optar por vender corto los valores, es decir, venderlos con la expectativa de que su precio disminuirá, para luego recomprarlos a un precio más bajo y beneficiarse de la diferencia. Este proceso contribuye a la liquidez y eficiencia del mercado, permitiendo a los participantes realizar operaciones que de otra manera podrían ser difíciles o costosas.
En términos más técnicos, el préstamo basado en valores se lleva a cabo a través de plataformas y sistemas especializados que gestionan la administración y el seguimiento de las operaciones. Estos sistemas incorporan conceptos como la entrega contra pago (DvP), asegurando que la transferencia de valores y el flujo de efectivo asociado se realicen de manera sincronizada y segura.
La seguridad y gestión de riesgos son aspectos cruciales en esta dinámica, ya que la garantía proporcionada por el prestatario generalmente toma la forma de colaterales, mitigando el riesgo de incumplimiento. Asimismo, el prestamista puede monitorear y ajustar las condiciones del préstamo en tiempo real, utilizando herramientas analíticas y modelos de riesgo para optimizar su participación en este mercado.
Es relevante señalar que el préstamo basado en valores es una práctica que trasciende las fronteras geográficas, siendo una herramienta esencial en la gestión de carteras a nivel global. La internacionalización de los mercados financieros ha impulsado la demanda de estas operaciones, y la complejidad inherente a la gestión de riesgos y la optimización de rendimientos requiere una comprensión profunda de las dinámicas del mercado y la ingeniería financiera.
En conclusión, el préstamo basado en valores representa un componente vital de la maquinaria financiera global, donde la interconexión de participantes, tecnologías y estrategias da forma a un entorno dinámico y complejo. Su estudio a nivel de máster implica el análisis detallado de las estructuras operativas, los modelos de riesgo, y las implicaciones regulatorias que definen esta práctica, permitiendo a los profesionales financiaros desarrollar una visión integral y sofisticada de esta estrategia.
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