Diversificar significa repartir tu dinero entre diferentes inversiones para no centrarte demasiado en una sola. La diversificación puede aumentar tus rendimientos globales sin sacrificar lo que los economistas llaman un «almuerzo gratis». En otras palabras, la diversificación puede reducir el riesgo sin sacrificar el rendimiento.
Aprende cómo funciona la diversificación, por qué es tan importante y cómo puedes diversificar tu cartera.
¿Qué es la diversificación?
Diversificación significa poseer una variedad de activos que produzcan diferentes rendimientos a lo largo del tiempo, pero no demasiados de un activo o tipo de activo. En cuanto a las acciones, una cartera diversificada incluiría entre 20 y 30 (o más) acciones diferentes de muchos sectores. Pero una cartera diversificada también puede incluir otros activos: Bonos, fondos de inversión, bienes inmuebles, certificados de depósito e incluso cuentas de ahorro.
Cada tipo de activo se comporta de forma diferente cuando una economía se expande o se contrae, y cada uno ofrece diferentes ganancias y pérdidas potenciales:
- Las acciones ofrecen el mayor rendimiento potencial a lo largo del tiempo, pero pueden fluctuar mucho en periodos más cortos.
- Los bonos pueden ofrecer rendimientos más estables con una retribución fija, pero pueden cambiar según suban o bajen los tipos de interés.
- Los fondos de inversión suelen estar diversificados, ya que suelen tener muchas inversiones, pero un fondo concreto puede tener sólo un tipo de inversión, por ejemplo, empresas de bienes de consumo. Por tanto, un fondo puede estar amplia o estrechamente diversificado, dependiendo de cómo se gestione.
- Los bienes inmuebles pueden aumentar lentamente su valor con el tiempo y también ofrecen un potencial de ingresos. Sin embargo, el mantenimiento de los inmuebles puede resultar caro y las comisiones son elevadas.
- Las cuentas de ahorro no fluctúan en su valor, sino que aumentan de forma constante en función de los tipos de interés u otras condiciones del contrato.
Mientras que algunos de estos activos aumentan rápidamente, otros permanecen constantes o disminuyen. Con el tiempo, los pioneros pueden convertirse en rezagados o viceversa. En otras palabras, estos activos no están muy correlacionados entre sí, y ésa es la clave del atractivo de la diversificación.
Y es más fácil y barato que nunca asegurarse de que tu cartera contiene una amplia gama de activos, sin comisiones en los principales brokers online.
Cómo te beneficias de la diversificación
La diversificación tiene muchos beneficios para ti como inversor, pero uno de los más importantes es que puede mejorar tus rendimientos potenciales y estabilizar tus resultados. Al tener diferentes activos que se comportan de forma diferente, reduces el riesgo global de tu cartera para que ninguna inversión pueda perjudicarte.
Como los activos se comportan de forma diferente en los distintos periodos económicos, la diversificación suaviza tus rendimientos. Mientras las acciones hacen zig, los bonos pueden hacer zag, y las cuentas de ahorro siguen subiendo.
Al mantener diferentes cantidades de cada activo, obtienes una media ponderada de los rendimientos de esos activos. No obtendrás los sorprendentes rendimientos de las acciones de un cohete, pero tampoco experimentarás sus altibajos.
La diversificación puede reducir el riesgo, pero no puede eliminar todo el riesgo. La diversificación reduce el riesgo asociado a un activo concreto, es decir, el riesgo de poseer demasiadas acciones (como Amazon) o acciones en general (en comparación con otras inversiones). Sin embargo, esto no elimina el riesgo de mercado, es decir, el riesgo asociado a la posesión de este tipo de activos.
Por ejemplo, la diversificación puede limitar el descenso de tu cartera si algunos valores caen, pero no puede protegerte si los inversores deciden que no les gusta la renta variable y no les gusta toda la clase de activos.
Con los activos sensibles a los intereses, como los bonos, la diversificación te ayuda a protegerte de un problema con una empresa concreta, pero no te protege del riesgo de subida de los tipos de interés en general.
El dinero en efectivo o las inversiones, como los certificados de depósito o las cuentas de ahorro de alto interés, también corren el riesgo de la inflación, aunque los depósitos suelen estar garantizados contra la pérdida del capital hasta 100.000 euros por tipo de cuenta y por banco.
Por lo tanto, la diversificación funciona bien para el riesgo asociado al activo específico, pero es impotente contra el riesgo relacionado con el mercado.
Cómo desarrollar una estrategia de diversificación
Con la llegada de los fondos de inversión y ETF de bajo coste, es realmente fácil construir una cartera bien diversificada. Estos fondos no sólo son baratos, sino que los grandes brokers te permiten ahora operar con un gran número de ellos sin comisiones, lo que hace que sea extremadamente fácil entrar en el juego.
Una cartera fundamentalmente diversificada puede ser tan sencilla como poseer un fondo indexado ampliamente diversificado, como uno basado en el índice Standard & Poor’s 500, que contiene acciones de cientos de empresas. Pero también deberías tener cierta exposición a los bonos para estabilizar la cartera, y los rendimientos garantizados en forma de certificados de depósito también son útiles. Por último, una cuenta de ahorro también puede darte estabilidad y una fuente de fondos de emergencia cuando los necesites.
Pero puedes ir mucho más allá, diversificando tus bonos y acciones.
Por ejemplo, puedes añadir un fondo que tenga empresas de mercados emergentes o empresas internacionales en general, cosa que no hace un fondo S&P 500. O puedes elegir un fondo formado por pequeñas empresas cotizadas, porque éstas tampoco forman parte del S&P 500.
En el caso de los bonos, puedes elegir fondos que tengan tanto bonos a corto como a medio plazo, de modo que tengas exposición a ambos y obtengas una mayor rentabilidad de los bonos a largo plazo.
Algunos asesores financieros sugieren incluso que los clientes incluyan materias primas como el oro o la plata en sus carteras para diversificar aún más las inversiones tradicionales, como las acciones y los bonos.
Independientemente de cómo construyas tu cartera, ten cuidado con los activos que reaccionan de forma diferente a las distintas situaciones económicas. No añade diversificación si tienes diferentes fondos de inversión que tienen todos los mismos grandes valores porque dan casi el mismo rendimiento a lo largo del tiempo.
Y si todo es demasiado para ti, un fondo o incluso un robo-asesor puede hacerlo por ti. Un fondo con fecha objetivo cambia tus activos de inversiones de mayor rendimiento (acciones) a inversiones de menor riesgo (bonos) a lo largo del tiempo, a medida que te acercas a un año objetivo en el futuro, normalmente tu fecha de jubilación.
Del mismo modo, un robo-advisor puede construir una cartera diversificada para cumplir un objetivo o una fecha concreta. En ambos casos, sin embargo, probablemente pagarás más que si lo hicieras tú mismo.
Conclusión
La diversificación ofrece una forma fácil de suavizar tus rendimientos al tiempo que los aumentas. Y puedes tener diferentes modelos para saber cómo de diversificada quieres que esté tu cartera, desde una cartera básica formada únicamente por acciones hasta una que incluya activos de todo el espectro de riesgo y rentabilidad.
