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CFDs vs PIAS: ¿Especulación o planificación financiera asegurada?

Si estás evaluando entre CFDs y PIAS para invertir en 2025, es importante comprender las diferencias clave que definen a cada uno de estos instrumentos. Los CFDs ofrecen una opción para quienes buscan rentabilidad rápida con una mayor exposición al riesgo, mientras que los PIAS se presentan como una alternativa más segura, pensada para quienes desean ahorrar a largo plazo con ventajas fiscales. En este artículo, te explicamos qué son, cómo funcionan, y cuál puede ser la mejor opción para ti según tu perfil de inversor.

En Finantres, siempre mantenemos nuestra independencia editorial. Nos regimos por altos estándares de integridad en todo lo que publicamos, pero este artículo puede incluir menciones a productos de nuestros socios. A continuación, te explicamos cómo obtenemos ingresos. Nuestra promesa en Finantres es asegurarnos de que todo lo que compartimos sea imparcial, preciso y confiable.

Tabla comparativa rápida: CFDs vs PIAS

CaracterísticaCFDs (Contratos por Diferencia)PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático)
NaturalezaDerivados financieros que permiten operar sobre la variación de precios de activos sin necesidad de poseerlos físicamente.Producto de ahorro e inversión diseñado para fomentar el ahorro a largo plazo, con beneficios fiscales.
Objetivo principalEspeculación sobre la subida o bajada de los precios de activos (acciones, índices, divisas, etc.).Ahorro a largo plazo con el objetivo de crear un capital para la jubilación o futuro a través de inversiones con ventajas fiscales.
RiesgoAlto, ya que los CFDs permiten operar con apalancamiento, lo que puede aumentar las ganancias, pero también las pérdidas.Relativamente bajo, dado que los PIAS están enfocados en inversiones más conservadoras con beneficios fiscales garantizados.
Horizonte de inversiónCorto a medio plazo, con operaciones rápidas y más especulativas.Largo plazo, recomendado para quienes desean construir un ahorro sistemático durante años.
Rentabilidad potencialAlta, pero con un riesgo proporcional. Depende de la fluctuación del mercado y el uso del apalancamiento.Moderada, con rentabilidad basada en instrumentos de inversión tradicionales y más estables.
LiquidezAlta, ya que se puede comprar y vender en cualquier momento dentro del horario del mercado.Baja, ya que está diseñado para ser una inversión a largo plazo. Existen limitaciones sobre el acceso anticipado al capital.
FiscalidadLos beneficios se gravan como ganancias patrimoniales, con tipos impositivos según la duración de la operación.Beneficios fiscales: las ganancias no tributan hasta el momento de rescate, y el producto está exento de impuestos en el caso de cumplir con los requisitos establecidos.
FlexibilidadAlta, puedes operar sobre una amplia variedad de activos (acciones, divisas, índices, etc.).Limitada, pues se centra en productos de ahorro o inversión más conservadores.
ApalancamientoPosible, lo que permite operar con más capital del que realmente tienes, pero incrementando el riesgo.No aplicable. Es un producto de ahorro sin apalancamiento.

Consejo de Finantres:

Si estás buscando una inversión flexible y con un alto potencial de rentabilidad, los CFDs podrían ser adecuados para ti, pero ten en cuenta que el riesgo es considerable. Si prefieres una opción más segura y a largo plazo, los PIAS ofrecen una buena opción para ahorrar de forma sistemática con ventajas fiscales. Siempre evalúa tu perfil de riesgo y tu horizonte de inversión antes de tomar una decisión.

¿Qué son los CFDs y cómo funcionan?

Los CFDs (Contratos por Diferencia) son productos financieros derivados que permiten a los inversores especular sobre los movimientos de precios de una amplia variedad de activos sin necesidad de poseerlos físicamente. Los CFDs se basan en la diferencia de precio entre el momento en que abres una posición y el momento en que la cierras.

¿Cómo funcionan?

Cuando operas con CFDs, en lugar de comprar el activo directamente, entras en un contrato con un broker para intercambiar la diferencia de precio de ese activo en el momento en que compraste el contrato y cuando lo vendes. Si el precio del activo sube, ganas dinero; si baja, pierdes.

Lo más importante a entender es que los CFDs permiten aprovechar los movimientos de los mercados sin tener que comprar el activo subyacente. Esto hace que sean una opción popular para los traders que buscan especular a corto plazo sobre cambios en los precios.

¿Por qué son atractivos?

  • Apalancamiento: Con los CFDs, puedes operar con más dinero del que realmente tienes, lo que permite un mayor potencial de ganancia. Pero también implica un mayor riesgo.
  • Flexibilidad: Puedes operar con una gran variedad de activos: acciones, índices, divisas o commodities.
  • Operar en ambas direcciones: Los CFDs permiten tanto ir largo (apostar a que el precio subirá) como ir corto (apostar a que el precio bajará).

Tipos de CFDs

Existen diferentes tipos de CFDs según el activo sobre el cual especules:

  1. CFDs sobre acciones: Permiten especular sobre el movimiento del precio de una acción sin necesidad de ser propietario de la misma.
  2. CFDs sobre índices: Puedes operar sobre índices bursátiles como el IBEX 35, Dow Jones, entre otros.
  3. CFDs sobre divisas (Forex): Permiten especular sobre el valor de las monedas, como el euro, dólar estadounidense, etc.
  4. CFDs sobre commodities: Puedes operar con productos como el petróleo, oro, cobre, entre otros.
  5. CFDs sobre criptomonedas: Para aquellos interesados en las criptomonedas, también existen CFDs de activos como Bitcoin, Ethereum, etc.

Ventajas y desventajas

Ventajas de los CFDs

  • Accesibilidad: Puedes invertir en una gran variedad de mercados sin necesidad de ser propietario del activo subyacente. Esto te da acceso a mercados globales con una inversión inicial más baja.
  • Apalancamiento: El apalancamiento es uno de los principales atractivos de los CFDs, ya que te permite controlar una posición mayor que el capital que tienes disponible, lo que puede aumentar significativamente tus ganancias potenciales. Aunque este apalancamiento también incrementa el riesgo de pérdida.
  • Flexibilidad: La posibilidad de operar en largos y cortos te permite ganar en mercados alcistas y bajistas. Si crees que el mercado va a bajar, puedes abrir una posición en corto y obtener beneficios si la predicción es correcta.
  • Bajos costes de entrada: No necesitas una gran cantidad de capital para empezar, ya que puedes operar con apoyo de apalancamiento, lo que hace que sea más accesible para traders con menos recursos.

Desventajas de los CFDs

  • Alto riesgo: Aunque el apalancamiento puede multiplicar tus ganancias, también multiplica las pérdidas. Si no gestionas bien el riesgo, podrías perder más dinero del que invertiste inicialmente.
  • Costes de financiación: En caso de mantener una posición abierta durante la noche o más tiempo, algunos brokers de CFDs pueden cobrarte una comisión de financiación diaria. Esto puede afectar tu rentabilidad a largo plazo.
  • Complejidad: Los CFDs no son productos fáciles de entender para los inversores novatos. Requieren una comprensión sólida del mercado y de cómo funcionan los derivados.
  • Riesgo de liquidez: Dependiendo del mercado y del broker, podrías enfrentarte a problemas de liquidez, especialmente cuando el mercado es volátil.

Si deseas profundizar en cómo invertir con CFDs o aprender sobre las mejores plataformas para operar CFDs, te recomiendo que sigas los enlaces correspondientes para obtener más detalles sobre estos temas.

¿Qué es un PIAS y cómo funciona?

Un PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático) es un producto financiero destinado a fomentar el ahorro a largo plazo, ofreciendo ventajas fiscales importantes para quienes lo utilicen correctamente. Se trata de un plan de ahorro diseñado para que el inversor acumule capital de manera sistemática y lo mantenga invertido durante un período prolongado, normalmente con el objetivo de crear un fondo para la jubilación.

Los PIAS se caracterizan por estar destinados a quienes desean invertir a largo plazo y obtener beneficios fiscales. Al igual que otros productos de ahorro, los PIAS invierten el dinero de los clientes en una cartera de activos, como fondos de inversión, acciones o bonos, con el fin de generar rentabilidad a lo largo del tiempo.

¿Cómo funcionan?

Cuando inviertes en un PIAS, realizas aportaciones periódicas de dinero. Estas aportaciones se destinan a una cartera de inversión gestionada por una entidad financiera. La clave del PIAS es que, si mantienes tu inversión durante un período de tiempo (normalmente, más de 10 años), obtienes beneficios fiscales muy atractivos. No tributarás por las ganancias generadas hasta que decidas rescatar el dinero, lo que permite que tus ahorros crezcan de manera más eficiente debido al efecto compuesto.

Ejemplos reales

Un ejemplo típico de PIAS sería el siguiente: supongamos que decides abrir un PIAS con una aportación mensual de 100 € durante 20 años. A lo largo de ese tiempo, el plan invierte el dinero en una cartera diversificada de activos. Durante los primeros años, las ganancias podrían ser moderadas, pero con el tiempo y el interés compuesto, la inversión puede crecer considerablemente, sin necesidad de pagar impuestos hasta el momento del rescate.

Otro ejemplo sería un inversor que comienza con un PIAS a los 30 años, aportando 200 € al mes. Si mantiene el plan durante 30 años, a los 60 años tendrá un fondo de inversión con un valor significativo, y podrá acceder a él en la jubilación sin tributar hasta que lo rescate.

Ventajas y desventajas

Ventajas de los PIAS

  • Beneficios fiscales: Una de las principales ventajas de los PIAS es la ventaja fiscal. Las ganancias generadas dentro del plan no tributan hasta el momento del rescate. Esto significa que puedes posponer el pago de impuestos durante muchos años, permitiendo que el capital crezca más rápidamente debido al efecto compuesto.
  • Ahorro sistemático: Al ser un producto diseñado para ahorrar de forma sistemática, los PIAS permiten que los inversores creen un hábito de ahorro y se preparen para el futuro.
  • Flexibilidad: Los PIAS permiten realizar aportaciones periódicas, lo que se adapta a personas con ingresos variables. Además, puedes rescatar el dinero cuando lo necesites, siempre que cumplas con las condiciones fiscales.
  • Diversificación: Los PIAS suelen invertir en una amplia gama de activos, lo que ayuda a diversificar tu portafolio de inversión y reducir el riesgo.

Desventajas de los PIAS

  • Inmovilidad de los fondos: Aunque puedes rescatar el dinero en cualquier momento, hacerlo antes de los 10 años puede implicar que pierdas la ventaja fiscal. Por lo tanto, los PIAS están diseñados para inversores con horizonte de largo plazo.
  • Rentabilidad moderada: En comparación con productos más arriesgados como los CFDs, la rentabilidad de los PIAS suele ser más moderada. Este tipo de inversión es más conservadora y está enfocada en la seguridad y el crecimiento sostenido, pero no necesariamente en obtener grandes rendimientos a corto plazo.
  • Costes asociados: Algunos PIAS pueden tener comisiones de gestión y otros costes que pueden reducir la rentabilidad final, especialmente si el plan no es gestionado adecuadamente por la entidad financiera.

Si estás considerando abrir un PIAS o deseas aprender más sobre las mejores plataformas para invertir en PIAS, asegúrate de revisar los enlaces que te ofrecemos a continuación para encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades.

Diferencias clave entre CFDs y PIAS

Cuando comparas CFDs y PIAS, hay varias características clave que debes considerar para decidir cuál de ellos se ajusta mejor a tu perfil de inversión. A continuación, analizamos las diferencias más importantes que te ayudarán a entender cómo se comportan estos dos instrumentos financieros en diferentes aspectos.

Rentabilidad esperada

  • CFDs: La rentabilidad de los CFDs puede ser alta, ya que puedes aprovechar el apalancamiento para controlar posiciones mayores a las que tu capital permitiría. Si aciertas con tus predicciones de mercado, las ganancias pueden ser significativas. Sin embargo, este potencial de rentabilidad también va de la mano de un riesgo elevado.
  • PIAS: En cambio, los PIAS están diseñados para ser una inversión más conservadora, con una rentabilidad moderada. Su objetivo no es maximizar las ganancias a corto plazo, sino proporcionar un crecimiento sostenido a largo plazo, gracias al efecto compuesto y a la diversificación en activos más estables. La rentabilidad esperada será más baja comparada con los CFDs, pero el riesgo es considerablemente menor.

Riesgo y volatilidad

  • CFDs: Los CFDs implican un alto riesgo debido al apalancamiento que ofrecen. Aunque este apalancamiento puede amplificar tus ganancias, también puede multiplicar tus pérdidas, lo que aumenta significativamente la volatilidad. Los mercados en los que operas (acciones, divisas, índices) pueden ser muy volátiles, por lo que los CFDs no son recomendables para inversores que no estén dispuestos a asumir grandes riesgos.
  • PIAS: En contraste, los PIAS tienen un riesgo bajo. Están orientados a inversiones más conservadoras en activos como fondos de inversión o bonos, lo que resulta en una menor volatilidad. Los PIAS no están sujetos a los bruscos cambios del mercado a corto plazo, lo que proporciona mayor estabilidad a largo plazo. Aunque las ganancias son más moderadas, el riesgo es mucho menor en comparación con los CFDs.

Horizonte temporal

  • CFDs: Los CFDs son instrumentos ideales para un horizonte temporal corto. Suelen utilizarse para especular sobre movimientos rápidos del mercado. Los traders que operan con CFDs buscan ganar en el corto plazo y pueden abrir y cerrar posiciones en cuestión de minutos, horas o días.
  • PIAS: Los PIAS, por otro lado, son productos pensados para el largo plazo. Están diseñados para aquellos que desean ahorrar para su jubilación o alcanzar otros objetivos a muchos años vista. La perspectiva temporal de los PIAS puede ser de 10, 20 o incluso más años, por lo que son más adecuados para aquellos que no necesitan acceso inmediato a su dinero.

Liquidez

  • CFDs: Los CFDs son altamente líquidos. Esto significa que puedes comprar y vender tus posiciones rápidamente durante las horas de mercado. Si decides salir de una operación, puedes hacerlo en cualquier momento, lo que te da flexibilidad y control sobre tu inversión.
  • PIAS: Los PIAS, al ser productos de ahorro a largo plazo, tienen liquidez limitada. Si bien puedes retirar tu dinero antes de lo previsto, hacerlo podría implicar perder beneficios fiscales o no obtener el rendimiento óptimo. La naturaleza del PIAS implica un compromiso de largo plazo, por lo que la liquidez no es tan alta como en los CFDs.

Fiscalidad

  • CFDs: Las ganancias obtenidas con los CFDs se consideran rendimientos patrimoniales y se tributan en la declaración de la renta. Si mantienes una posición a corto plazo, las ganancias pueden tributar a un tipo impositivo mayor (según el tiempo que mantengas la inversión). Además, el uso del apalancamiento puede incrementar la complejidad fiscal de las operaciones.
  • PIAS: Uno de los principales atractivos de los PIAS es su ventaja fiscal. Las ganancias generadas dentro del PIAS no tributan hasta que el dinero se rescata. Y lo más interesante es que, si mantienes la inversión durante al menos 10 años, las ganancias obtenidas estarán exentas de tributación. Esta ventaja hace que los PIAS sean muy atractivos para quienes buscan una opción de ahorro a largo plazo con beneficios fiscales.

Facilidad para invertir

  • CFDs: Invertir en CFDs puede ser algo complejo para los novatos, ya que involucra estrategias de trading y la comprensión del apalancamiento y la gestión de riesgos. Además, elegir los activos adecuados para operar, como acciones, divisas o índices, requiere de conocimiento sobre los mercados y de un seguimiento constante.
  • PIAS: En comparación, los PIAS son mucho más fáciles de gestionar, especialmente para aquellos que no quieren involucrarse en las fluctuaciones diarias del mercado. Aportaciones periódicas y una gestión pasiva son las claves para obtener buenos resultados. No se necesita un conocimiento avanzado de mercados financieros, lo que hace que los PIAS sean más accesibles para aquellos que buscan un producto de ahorro a largo plazo.

Al comparar estos dos instrumentos, es crucial entender que CFDs y PIAS ofrecen beneficios y desventajas según tus objetivos financieros. Si prefieres rentabilidad alta y estás dispuesto a asumir riesgos, los CFDs pueden ser para ti. Sin embargo, si tu objetivo es ahorrar a largo plazo con un producto más seguro y fiscalmente beneficioso, los PIAS serían una opción más adecuada.

¿Cuál te conviene más según tu perfil de inversor?

La elección entre CFDs y PIAS dependerá en gran medida de tu perfil de inversor y tus objetivos financieros. A continuación, analizamos qué tipo de inversor podría beneficiarse más de cada uno de estos instrumentos según diferentes necesidades.

Si buscas seguridad

Si tu objetivo es preservar el capital y te preocupas por minimizar riesgos, los PIAS son una opción más adecuada. Estos productos están diseñados para ofrecer una inversión segura y estable. Al estar orientados a productos de ahorro a largo plazo, los PIAS te permiten beneficiarte de una rentabilidad moderada sin exponerte a la volatilidad de los mercados financieros.

Los PIAS te ofrecen ventajas fiscales y una rentabilidad más estable a lo largo del tiempo. Por lo tanto, si no deseas estar pendiente de los movimientos del mercado y prefieres una opción más conservadora, los PIAS serán mucho más adecuados que los CFDs, que implican un riesgo mucho mayor debido al apalancamiento.

Si quieres ingresos periódicos

Si tu objetivo es generar ingresos periódicos a través de tus inversiones, los PIAS podrían ofrecer una opción más viable. Aunque los CFDs tienen el potencial de generar ganancias rápidas, su naturaleza especulativa y el uso del apalancamiento suelen hacer que no sean ideales para generar un flujo de ingresos estable.

Los PIAS, al ser productos de ahorro sistemático, te permiten aportar regularmente y beneficiarte de una rentabilidad moderada pero constante a largo plazo. Esto es especialmente atractivo para aquellos inversores que desean tener un ingreso pasivo sin preocuparse por la volatilidad del mercado.

Si prefieres crecimiento a largo plazo

Si tu objetivo principal es hacer crecer tu capital a largo plazo, sin importar tanto la inestabilidad a corto plazo, los PIAS son una excelente opción. Su estructura de ahorro sistemático permite que tu dinero se acumule y se beneficie del efecto compuesto con el tiempo.

Los CFDs, aunque pueden generar grandes ganancias rápidamente, requieren un enfoque más activo y conllevan un mayor riesgo. Los PIAS te permiten un enfoque pasivo y estable, ideal si tu objetivo es construir un fondo a largo plazo para la jubilación o para otros proyectos futuros sin el estrés de gestionar operaciones diarias.

Casos prácticos

Caso 1: Inversor conservador

Imagina que Carlos, de 50 años, desea asegurar su futuro económico y empezar a ahorrar para su jubilación. No le interesa tomar riesgos elevados ni estar pendiente de los mercados constantemente. Decide invertir 100 € al mes en un PIAS durante 15 años. Carlos busca una opción con rentabilidad moderada pero segura, que le permita aprovechar las ventajas fiscales y asegurar una buena rentabilidad en el futuro sin complicarse con el apalancamiento.

Dado su perfil conservador y su enfoque a largo plazo, un PIAS es la opción ideal para él. Carlos puede estar tranquilo sabiendo que su dinero está trabajando de forma constante y segura, sin la necesidad de tomar riesgos innecesarios.

Caso 2: Inversor arriesgado

Ahora tenemos a Laura, de 30 años, que busca rentabilidad alta y está dispuesta a asumir riesgos. Laura tiene experiencia en el mercado financiero y está buscando una inversión que le permita ganar rápidamente aprovechando las fluctuaciones del mercado. Decide invertir 500 € en CFDs sobre acciones y divisas, operando con apalancamiento para maximizar sus posibles ganancias. Laura está dispuesta a asumir un alto riesgo porque su objetivo es generar grandes rendimientos en poco tiempo.

En su caso, los CFDs le ofrecen la posibilidad de aprovechar las fluctuaciones del mercado y obtener una rentabilidad más alta en el corto plazo. Sin embargo, debe estar preparada para gestionar el riesgo y la volatilidad de los mercados.

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Opinión de expertos: ¿CFDs o PIAS en 2025?

En 2025, los CFDs seguirán siendo una opción atractiva para los inversores que buscan rentabilidad rápida y no temen asumir altos niveles de riesgo. A medida que los mercados financieros evolucionan, los CFDs ofrecen la flexibilidad de operar sobre una amplia variedad de activos, desde acciones hasta criptomonedas, con la posibilidad de aprovechar el apalancamiento para maximizar las ganancias. Sin embargo, los expertos advierten que, debido a su alta volatilidad y el uso del apalancamiento, son más adecuados para inversores experimentados dispuestos a gestionar riesgos elevados. Para quienes se adentran en este tipo de inversiones en 2025, la clave será contar con una estrategia de gestión de riesgos bien definida.

Por otro lado, los PIAS seguirán siendo una opción atractiva para quienes busquen ahorro a largo plazo con un enfoque más conservador. En 2025, se espera que los productos fiscales como los PIAS se mantengan como herramientas clave para quienes desean acumular fondos para su jubilación o para otros objetivos financieros a largo plazo. Aunque los rendimientos sean más moderados, las ventajas fiscales y la estabilidad que ofrecen los PIAS los convierten en una opción ideal para inversores que busquen una forma segura de ahorrar con el tiempo, sin tener que exponerse a la incertidumbre de los mercados a corto plazo.

Preguntas frecuentes

Sí, uno de los principales riesgos de los CFDs es el apalancamiento, que te permite operar con más capital del que realmente tienes. Esto significa que, si el mercado se mueve en tu contra, puedes perder más de lo que inicialmente invertiste. Los brokers suelen ofrecer protección contra saldos negativos, pero si no gestionas adecuadamente tus operaciones, las pérdidas pueden ser mayores a tu inversión inicial. Es crucial tener una estrategia de gestión de riesgos y usar herramientas como los stop loss para limitar las posibles pérdidas.
Sí, los PIAS permiten realizar aportaciones esporádicas además de las aportaciones periódicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos de estos productos están diseñados para fomentar el ahorro regular y sistemático. Si bien puedes realizar aportaciones adicionales cuando lo desees, hacerlo de manera irregular podría afectar la rentabilidad final, ya que el efecto compuesto se maximiza con las aportaciones constantes. Además, algunas entidades pueden tener mínimos de aportación, por lo que siempre es bueno consultar las condiciones con tu proveedor.
En general, si retiras el dinero de un PIAS antes de los 10 años, podrías perder las ventajas fiscales que ofrece el producto. Para mantener la exención fiscal sobre las ganancias generadas por el plan, es necesario cumplir con los requisitos de tiempo establecidos, generalmente 10 años. Si decides retirar el dinero antes, podrías estar sujeto a tributar sobre las ganancias generadas, lo que puede afectar significativamente el rendimiento final de tu inversión. Es recomendable planificar a largo plazo antes de invertir en un PIAS para aprovechar completamente sus beneficios fiscales.

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