Acciones

Vuélvete un experto en acciones. Desde dominar la inversión en dividendos, hasta volverte un crack analizando empresas. En esta sección tienes todos los recursos que necesitas para convertirte en un verdadero inversor.

¿Buscas invertir en acciones? Aquí tienes las 10 más populares

Preguntas frecuentes sobre valores

Las acciones representan partes alícuotas del capital social de una empresa. Al adquirir acciones, te conviertes en propietario de una fracción de la compañía, lo que te otorga derechos económicos, como recibir dividendos, y políticos, como votar en las juntas de accionistas. Las empresas emiten acciones principalmente para captar recursos financieros que les permitan financiar proyectos, expandirse o mejorar su estructura de capital.

Las acciones ordinarias otorgan a los accionistas derechos de voto en las juntas generales y la posibilidad de recibir dividendos, aunque estos no están garantizados. En cambio, las acciones preferentes suelen no otorgar derechos de voto, pero ofrecen una prioridad en el pago de dividendos y, en caso de liquidación de la empresa, en la recuperación del capital invertido. Sin embargo, los dividendos de las acciones preferentes también pueden no estar garantizados y dependen de la política de la empresa.

El precio de una acción en el mercado se determina por la oferta y la demanda. Si muchos inversores desean comprar una acción, su precio tenderá a subir; si muchos quieren venderla, el precio bajará. Factores como los resultados financieros de la empresa, las condiciones económicas generales, las noticias del sector y las expectativas futuras influyen en la percepción de los inversores y, por ende, en el precio de las acciones.

Sí, es posible perder la totalidad del capital invertido en acciones, especialmente si la empresa en la que has invertido quiebra o su valor en el mercado cae drásticamente. Sin embargo, es poco común perder todo el dinero invertido, ya que las empresas suelen tener activos que pueden liquidarse para pagar a los accionistas. Para mitigar este riesgo, es recomendable diversificar las inversiones y no destinar todo el capital a una sola empresa o sector.

Al invertir en acciones, es importante considerar las comisiones y gastos asociados, que pueden incluir:

  • Comisión por operación: Cobrada por el bróker al ejecutar una compra o venta de acciones.

  • Comisión de custodia: Algunos brókers cobran por mantener tus acciones en su plataforma.

  • Gastos de mercado: Tarifas impuestas por las bolsas de valores por operar en sus mercados.

  • Impuestos: En España, las ganancias obtenidas por la venta de acciones están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Es esencial revisar las tarifas y condiciones de cada bróker para entender los costos totales de inversión.

Términos principales

Una acción es un título valor que representa una fracción del capital social de una empresa. Al adquirir una acción, el inversor se convierte en propietario de una parte proporcional de la compañía, obteniendo derechos económicos, como recibir dividendos, y derechos políticos, como participar y votar en las juntas de accionistas. Las empresas emiten acciones para obtener financiamiento, ya sea para crecer, desarrollar proyectos o mejorar su estructura de capital.

El precio de las acciones fluctúa diariamente en los mercados de valores, determinado por la oferta y la demanda. Invertir en acciones puede generar beneficios tanto por la apreciación de su valor como por el cobro de dividendos, pero también conlleva riesgos, ya que su precio puede disminuir debido a factores económicos, sectoriales o específicos de la empresa. Por ejemplo, si compras una acción a 50 € y sube a 75 €, puedes ganar 25 €, pero si baja a 30 €, podrías perder 20 €.

Un dividendo es la porción de las ganancias que una empresa distribuye entre sus accionistas como recompensa por su inversión. Las empresas pueden pagar dividendos en efectivo, generalmente expresados en euros por acción (por ejemplo, 1,50 € por acción), o en acciones adicionales. El reparto de dividendos no es obligatorio y depende de las decisiones del consejo de administración, basado en la rentabilidad y las necesidades financieras de la compañía.

Invertir en empresas que ofrecen dividendos puede ser una estrategia atractiva para los inversores que buscan ingresos pasivos regulares. Además, los dividendos reflejan la salud financiera de una empresa, lo que genera confianza en el mercado. Sin embargo, no todas las empresas los reparten, ya que algunas prefieren reinvertir las ganancias en su propio crecimiento.

El mercado de valores es el espacio, físico o virtual, donde se compran y venden activos financieros, como acciones, bonos y otros instrumentos de inversión. Este mercado funciona como un puente entre empresas o entidades que necesitan financiación y los inversores que buscan rentabilizar su dinero. Las principales bolsas de valores, como la Bolsa de Madrid o la Bolsa de Nueva York, son ejemplos emblemáticos de mercados de valores.

En este entorno, los precios de los activos fluctúan según las leyes de oferta y demanda, así como por factores macroeconómicos, noticias y el desempeño de las empresas. Participar en el mercado de valores puede ser una oportunidad para generar ganancias, pero también implica riesgos, ya que las condiciones del mercado pueden cambiar rápidamente, afectando el valor de las inversiones.

La capitalización bursátil es el valor total de mercado de una empresa que cotiza en bolsa. Se calcula multiplicando el número total de acciones en circulación por el precio actual de cada acción. Por ejemplo, si una empresa tiene 1 millón de acciones y cada una cuesta 20 €, su capitalización bursátil sería de 20 millones de euros. Este indicador es clave para clasificar a las empresas en diferentes categorías, como grandes, medianas o pequeñas.

La capitalización bursátil refleja el tamaño y la relevancia de una empresa en el mercado, así como las expectativas de los inversores sobre su futuro. Las empresas de gran capitalización suelen ser más estables y menos volátiles, mientras que las de menor capitalización pueden ofrecer mayores oportunidades de crecimiento, aunque con riesgos más altos. Este dato es fundamental para tomar decisiones de inversión informadas.

Un broker es un intermediario financiero que facilita la compra y venta de activos en el mercado de valores, como acciones, bonos o ETFs, actuando como enlace entre los inversores y las bolsas de valores. Los brokers pueden ser tradicionales, ofreciendo asesoramiento personalizado, o plataformas online, que permiten a los usuarios operar directamente desde una aplicación o sitio web.

Los brokers cobran comisiones o spreads por sus servicios, que pueden variar según el volumen de operaciones y los tipos de activos negociados. Elegir un broker adecuado es esencial para optimizar tus inversiones, considerando factores como la seguridad, las herramientas disponibles, las tarifas y el soporte. Por ejemplo, un broker con comisiones bajas puede ahorrar al inversor una parte significativa de los costos al operar con valores de 10.000 € o más.

l rendimiento es la ganancia obtenida de una inversión en relación con el capital invertido, expresada normalmente como un porcentaje. En el caso de las acciones, el rendimiento puede provenir de dos fuentes principales: la apreciación del precio de la acción y los dividendos recibidos. Por ejemplo, si compras una acción por 100 € y la vendes por 120 €, más un dividendo de 5 €, el rendimiento total sería del 25%.

Este concepto es fundamental para evaluar la efectividad de una inversión. Un alto rendimiento puede indicar una inversión exitosa, pero también suele estar asociado con un mayor nivel de riesgo. Los inversores deben analizar el rendimiento esperado frente al riesgo asumido, considerando factores como las condiciones del mercado, la solidez de la empresa y el horizonte temporal de su inversión.

La volatilidad mide la magnitud y la frecuencia de las fluctuaciones en el precio de un activo, como las acciones, en un periodo de tiempo determinado. Es un indicador clave del nivel de riesgo asociado a una inversión: cuanto mayor sea la volatilidad, más impredecible será el comportamiento del precio. Por ejemplo, si una acción oscila entre 50 € y 70 € en pocos días, se considera más volátil que una que permanece estable en torno a 60 €.

Aunque la alta volatilidad puede ofrecer oportunidades para obtener ganancias rápidas, también implica mayor incertidumbre y riesgo de pérdidas. Los inversores suelen usar la volatilidad para ajustar sus estrategias, considerando si prefieren activos más estables o están dispuestos a asumir riesgos en busca de mayores beneficios. Es una métrica crucial en el análisis del mercado y la toma de decisiones.

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