Las empresas distribuyen una parte de sus beneficios en forma de dividendos y conservan la parte restante para reinvertirla en la empresa. Los dividendos se pagan a los accionistas de una empresa. La rentabilidad por dividendos mide la cantidad de ingresos totales por dividendos que los inversores obtienen invirtiendo en la empresa. Suele expresarse en porcentaje. La fórmula para calcular la rentabilidad por dividendo es rentabilidad por dividendo = dividendo por acción efectivo / precio de mercado por acción * 100.
Supongamos que una empresa con una cotización de 100 euros declara un dividendo de 10 euros por acción. En este caso, la rentabilidad por dividendo de la acción es 10/100*100 = 10%. Las acciones con alta rentabilidad por dividendo son una buena opción de inversión en tiempos volátiles, ya que estas empresas ofrecen un buen potencial de beneficios.
Son adecuados para los inversores con aversión al riesgo. La advertencia es que los inversores deben comprobar tanto la valoración como el historial de pago de dividendos de la empresa. Las empresas con alta rentabilidad por dividendo no suelen retener una parte significativa de los beneficios como beneficios no distribuidos.
Sus acciones se denominan acciones de renta. Esto contrasta con las acciones de crecimiento, en las que las empresas retienen una gran parte de los beneficios e invierten en el crecimiento de la empresa. Los dividendos están libres de impuestos en manos de los inversores y, por tanto, invertir en acciones con altos dividendos es un modelo eficaz de ahorro fiscal. Los inversores también utilizan las amortizaciones de dividendos para ahorrar impuestos.
En este método, los inversores compran acciones justo antes del anuncio del dividendo y las venden después del pago del dividendo. De este modo, reciben dividendos libres de impuestos. Por regla general, el precio de la acción cae tras el pago del dividendo. Al vender la acción después de que se haya pagado el dividendo, los inversores sufren una minusvalía, que luego pueden deducir de las plusvalías.
mportancia de la Rentabilidad por Dividendo
La rentabilidad por dividendo se considera una medida de la generosidad de una empresa, proporcionando una visión directa de lo que los inversores pueden esperar recibir en relación con el precio que pagan por las acciones. Para los inversores que buscan ingresos, especialmente aquellos en situaciones de retiro o que desean un flujo de ingresos pasivos, los dividendos representan una fuente atractiva de ingresos regulares.
Cálculo de la Rentabilidad por Dividendo
La rentabilidad por dividendo se calcula dividiendo el dividendo anual pagado por acción entre el precio actual de la acción, y luego multiplicando el resultado por 100 para obtener un porcentaje. Este cálculo proporciona una tasa de retorno basada en el dividendo, permitiendo a los inversores comparar la eficiencia de diferentes inversiones en términos de los ingresos por dividendos que generan.
Factores que Afectan la Rentabilidad por Dividendo
Varios factores pueden influir en la rentabilidad por dividendo de una empresa, incluyendo:
- Política de Dividendos: Las decisiones de la empresa sobre cuánto pagar en dividendos, en comparación con reinvertir las ganancias en el negocio, pueden afectar significativamente su rentabilidad por dividendo.
- Fluctuaciones del Precio de la Acción: Cambios en el precio de la acción de una empresa también alterarán su rentabilidad por dividendo. Un descenso en el precio de la acción, por ejemplo, aumentará la rentabilidad por dividendo si los dividendos pagados permanecen constantes.
- Estabilidad de los Dividendos: La capacidad de una empresa para mantener o aumentar sus dividendos a lo largo del tiempo puede influir en la percepción de los inversores sobre la sostenibilidad de su rentabilidad por dividendo.
Consideraciones al Evaluar la Rentabilidad por Dividendo
Al evaluar la rentabilidad por dividendo, los inversores deben considerar varios aspectos adicionales para tomar decisiones informadas:
- Sostenibilidad del Dividendo: Es crucial evaluar si la empresa puede sostener sus pagos de dividendos a largo plazo, lo cual depende de su salud financiera, flujo de caja y perspectivas de ganancias.
- Crecimiento de los Dividendos: La tasa a la que una empresa ha crecido sus dividendos en el pasado puede ser un indicador de su capacidad para continuar haciéndolo en el futuro.
- Comparación con Alternativas de Inversión: La rentabilidad por dividendo debe compararse con otras opciones de inversión, considerando tanto el potencial de apreciación del capital como los riesgos asociados.
- Entorno Económico y de Mercado: Factores macroeconómicos y condiciones de mercado pueden afectar tanto a la capacidad de una empresa para pagar dividendos como al desempeño general de sus acciones.
Estrategias de Inversión Basadas en la Rentabilidad por Dividendo
Los inversores pueden adoptar diversas estrategias centradas en la rentabilidad por dividendo, desde construir una cartera diversificada de acciones de alto dividendo hasta enfocarse en empresas con un historial de crecimiento constante de dividendos. La elección de la estrategia dependerá de los objetivos individuales de inversión, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo.
Conclusión
La rentabilidad por dividendo es más que un simple número; es una ventana a la política de dividendos de una empresa, su salud financiera y su potencial para proporcionar ingresos regulares a los inversores. Al considerar la rentabilidad por dividendo dentro del contexto más amplio de la evaluación de inversiones, los inversores pueden tomar decisiones más informadas y alinear mejor sus inversiones con sus objetivos financieros personales. La clave está en no solo buscar altas rentabilidades por dividendo sino también en comprender la sostenibilidad y el crecimiento potencial detrás de esos pagos.