Si Hacienda te solicita facturas de hace más de cuatro años, lo primero que tienes que tener en cuenta es el plazo de prescripción tributaria. La ley establece que Hacienda solo puede revisar y reclamar deudas de hasta cuatro años desde que finaliza el plazo voluntario para presentar una declaración. Por ejemplo, si presentaste el IVA del segundo trimestre de 2019 en julio de ese año, Hacienda solo podría pedir documentación relacionada hasta julio de 2023. Ahora bien, este plazo puede verse interrumpido si has recibido algún requerimiento, notificación o liquidación relacionada con esa declaración, ya que cada actuación de la Agencia Tributaria reinicia el cómputo del plazo.
A pesar de este límite, hay situaciones en las que Hacienda puede solicitar documentación de ejercicios anteriores a esos cuatro años. Una de las más comunes es cuando esas facturas antiguas están vinculadas a ejercicios fiscales aún no prescritos. Por ejemplo, si estás aplicando compensaciones de bases imponibles negativas o deducciones generadas hace más de cuatro años, Hacienda puede revisar el origen de esos importes. También es importante saber que si se detecta fraude o indicios de delito fiscal, el plazo de prescripción puede ampliarse hasta diez años. Así que, aunque en general los cuatro años son la regla, existen excepciones que hay que tener muy en cuenta.
Lo que te recomiendo si te encuentras en esta situación es que revises cuándo presentaste exactamente las declaraciones que están en cuestión y si durante ese periodo hubo alguna actuación por parte de Hacienda que pudiera haber interrumpido la prescripción. Si confirmas que han pasado más de cuatro años sin ninguna interrupción, podrías alegar que esa obligación ya está prescrita. Aun así, es esencial conservar toda la documentación al menos durante esos cuatro años, y en algunos casos específicos, incluso durante más tiempo. Si las facturas solicitadas tienen relación con operaciones aún no prescritas, probablemente sí tendrás que aportarlas.
En cualquier caso, no está de más contar con el respaldo de un buen asesor fiscal que pueda ayudarte a plantear las alegaciones correctas o, si procede, presentar un recurso. Hoy en día, muchas cuentas para autónomos ya ofrecen herramientas de gestión que te permiten guardar las facturas y documentos importantes directamente desde la app, lo que facilita mucho las cosas si te toca responder a una solicitud de Hacienda con carácter retroactivo.
👉 Échale un vistazo: Qonto autónomos
👉 También te puede interesar: Mejores bancos y cuentas para emprendedores





