¿Es posible ahorrar teniendo deudas?
Muchas veces se piensa que hasta no eliminar completamente las deudas no se puede empezar a ahorrar, pero esto no solo es un error, sino también una barrera mental que impide mejorar nuestras finanzas. La realidad es que sí se puede ahorrar aunque tengas deudas, y de hecho, hacerlo puede marcar una gran diferencia en tu estabilidad económica.
Cuando estás endeudado, cada euro cuenta. Pero precisamente por eso, crear un pequeño hábito de ahorro puede ayudarte a no depender del crédito ante cualquier imprevisto. No se trata de ahorrar grandes cantidades de dinero desde el primer día, sino de empezar con lo que puedas: 5 €, 10 €, o 20 € al mes.
» Aquí tienes las mejores cuentas de ahorro para la educación superior
Equilibrar el pago de tus deudas con un plan de ahorro inteligente te da más control sobre tu dinero. Te permite respirar con tranquilidad y te da la seguridad de tener un respaldo, por pequeño que sea. Incluso las entidades financieras consideran positivo que una persona endeudada tenga algo ahorrado: demuestra responsabilidad y visión a largo plazo.
Por eso, no pienses en el ahorro como algo que se hace “después” de pagar las deudas, sino como algo que va de la mano del proceso. Así, poco a poco, no solo saldrás de tus deudas, sino que también construirás una base sólida para el futuro.
🔥 Ahorrar es importante… pero hacerlo con un buen banco lo cambia todo
No basta con apartar dinero cada mes. Para que tu esfuerzo realmente valga la pena, necesitas una cuenta que te ayude a crecer.
Ahí es donde entra bunq: una cuenta 100 % digital, sin comisiones, que te paga intereses por tu saldo y te permite organizar tu dinero con subcuentas, reglas automáticas y control total desde el móvil.
Prioriza tus deudas: métodos bola de nieve y avalancha
Ahora que ya sabes que puedes ahorrar incluso estando endeudado, el siguiente paso es poner orden en tus deudas. No todas pesan igual, y por eso es fundamental establecer un plan para decidir por dónde empezar. Aquí es donde entran dos estrategias muy efectivas: el método bola de nieve y el método avalancha.
Método bola de nieve
Este sistema consiste en pagar primero la deuda más pequeña, independientemente del interés. Mientras haces pagos mínimos en las demás, concentras todos tus esfuerzos extra en eliminar la más baja. Una vez saldada, pasas a la siguiente más pequeña, y así sucesivamente.
¿Por qué funciona? Porque genera motivación rápida. Ver cómo desaparecen deudas te anima a seguir. Es ideal si te cuesta mantener la constancia o si necesitas sentir que estás avanzando.
» Descubre cómo ahorrar para comprar un coche
Método avalancha
En este caso, atacas primero la deuda con mayor tipo de interés, porque es la que más dinero te está costando a largo plazo. También haces pagos mínimos en el resto, pero todo lo que puedas extra se destina a esta deuda más cara.
Este método es más eficiente financieramente, ya que reduce la cantidad total de intereses que pagarás. Es perfecto si puedes mantener la disciplina, aunque los primeros resultados tarden un poco más en llegar.
¿Cuál elegir?
Depende de ti. Si lo tuyo es ver avances rápidos y mantenerte motivado, la bola de nieve es una excelente opción. Si prefieres maximizar el ahorro total y tienes paciencia, el método avalancha es tu aliado.
» Aquí tienes el método de ahorro mensual
Automatiza tus ahorros y pagos
Una vez que tienes claras tus prioridades y has elegido cómo atacar tus deudas, llega el momento de facilitarte el camino. ¿Cómo? Automatizando tus ahorros, desde tus pagos mensuales hasta tus aportaciones al ahorro. Esto no solo te ahorra tiempo, también te evita olvidos y tentaciones.
Automatizar tus pagos de deudas garantiza que nunca te retrases, evitando intereses adicionales o cargos por demora. Además, reduce el estrés mental de tener que recordar cada fecha de vencimiento. Y lo mejor: te ayuda a mantener una buena salud financiera sin estar pendiente cada día.
Lo mismo ocurre con el ahorro. Si decides transferir, por ejemplo, 20 € al mes a tu cuenta de ahorro justo el día que cobras, ese dinero deja de estar disponible antes de que puedas gastarlo en otra cosa. Es una forma simple pero muy efectiva de crear el hábito de ahorrar sin esfuerzo.
Herramientas que te lo ponen fácil
Hoy en día, tienes muchas aplicaciones que te permiten automatizar tus finanzas. Pero si buscas algo realmente completo, te recomiendo que consideres bunq, una plataforma bancaria que permite configurar múltiples objetivos de ahorro, automatizar transferencias y dividir tus gastos de forma visual e intuitiva.
Con herramientas así, puedes establecer reglas como:
- Transferir automáticamente un porcentaje de tu ingreso mensual a tu cuenta de ahorro.
- Programar el pago de tus préstamos el mismo día todos los meses.
- Separar tu dinero por categorías para no gastar más de lo previsto.
Cuando automatizas, estás priorizando tu tranquilidad. Le estás diciendo a tu dinero a dónde ir, en lugar de preguntarte a dónde se fue. Y en un proceso de salida de deudas, esto puede marcar la diferencia entre avanzar con orden o seguir en el caos.
Reduce gastos innecesarios y aumenta ingresos
Ahora que tienes tus finanzas organizadas y automatizadas, es el momento de optimizar al máximo tus recursos. Y eso implica actuar en dos frentes clave: gastar menos y ganar más. Aunque suene simple, hacerlo de forma efectiva requiere algo de análisis y decisión.
Empieza recortando lo que no suma
Revisa tus gastos de los últimos meses. Suscripciones que no usas, compras impulsivas, pedidos de comida a domicilio… todo suma. Muchas veces no somos conscientes de cuánto se va en cosas que no aportan valor real a nuestro día a día.
Haz una lista de estos gastos y clasifícalos en tres categorías:
- Necesarios
- Prescindibles
- Evitables
A partir de ahí, elimina o reduce al mínimo los dos últimos. No se trata de vivir con restricciones extremas, sino de gastar con conciencia y priorizar lo importante.
» Descubre cómo ahorrar dinero siendo estudiante
Abre nuevas fuentes de ingreso
Además de recortar, piensa en cómo puedes aumentar tu capacidad de generar dinero. No hace falta que montes una empresa mañana mismo. Puedes empezar con opciones sencillas como:
- Vender artículos que ya no usas.
- Ofrecer algún servicio en tu tiempo libre (clases, traducciones, arreglos…).
- Participar en encuestas remuneradas o apps de cashback.
- Explorar trabajos freelance o por proyecto.
Incluso pequeños ingresos extra, si los destinas a tus deudas o a tu ahorro, pueden acelerar mucho tu avance financiero.
Y si tienes una cuenta como bunq, puedes separar de forma clara estos ingresos adicionales y decidir exactamente a qué los destinas: pagar una deuda concreta, aumentar tu fondo de emergencia o cubrir un gasto puntual sin tocar tu presupuesto habitual.