Si trabajas como autónomo y necesitas facturar en nombre de una persona jurídica, lo primero que debes saber es que legalmente, solo quien presta el servicio o entrega el bien puede figurar como emisor real de la factura. Es decir, tú como autónomo eres el responsable fiscal de esa operación, aunque otra entidad (como una sociedad) gestione la emisión. Se puede emitir una factura por parte de un tercero, pero debe constar expresamente que actúa “en nombre y por cuenta del autónomo”, y tiene que existir un acuerdo entre ambas partes que lo justifique. Esta práctica está contemplada y regulada por la normativa fiscal española, pero hay que llevarla a cabo con cuidado para evitar problemas con Hacienda.
Las facturas emitidas a través de un tercero deben incluir tus datos fiscales como autónomo: nombre completo, NIF, dirección fiscal, descripción del servicio, IVA aplicable y, si corresponde, la retención de IRPF. Aunque la factura la emita otra persona jurídica, tú seguirás siendo el sujeto pasivo ante la Agencia Tributaria. También es importante que esa factura se registre en tu contabilidad como si la hubieses emitido tú, manteniendo el control de los ingresos. Es recomendable utilizar una serie específica para este tipo de facturación delegada y asegurarse de que cada factura quede aceptada por ti como autónomo antes de enviarse al cliente.
Otro punto clave es que este sistema debe ser comunicado a Hacienda mediante el modelo 036, marcando la opción correspondiente para indicar que autorizas a un tercero a emitir facturas en tu nombre. Además, si el tercero es una empresa extranjera o está en un territorio fiscal especial, podrías estar obligado a notificarlo expresamente y cumplir con requisitos adicionales. Por eso, es fundamental no hacerlo de forma informal: tiene implicaciones fiscales y contables reales, y si no se gestiona bien, puedes tener sanciones.
Además, de cara a los cambios normativos, recuerda que la factura electrónica será obligatoria para todos los autónomos, lo que afectará también a las facturas emitidas por terceros. Conviene trabajar con herramientas que te permitan controlar toda la facturación, tanto directa como delegada. Y si necesitas un banco que se adapte a este tipo de operativas, sobre todo si trabajas con plataformas externas, es fundamental que el banco esté preparado para integrar soluciones digitales adaptadas a autónomos.
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