Puedes darte de alta como autónomo y luego darte de baja en poco tiempo, y sí, es totalmente legal. La normativa actual permite que cualquier persona se dé de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y se dé de baja después de unos días, semanas o meses, siempre que haya una justificación real detrás. Lo más importante es que, si lo haces, lo declares correctamente tanto en Hacienda como en la Seguridad Social. Además, tienes derecho a realizar este trámite hasta tres veces al año pagando solo por los días en los que realmente estés de alta, lo que te permite cotizar por días reales de actividad.
A partir de la cuarta alta en el mismo año natural, la Seguridad Social te obliga a pagar la cuota completa del mes, aunque solo hayas trabajado uno o dos días. Es decir, ya no podrás beneficiarte de la cotización por días reales, lo que puede hacer que el alta temporal deje de compensarte económicamente. Por eso, si estás pensando en darte de alta únicamente por un encargo puntual o una colaboración breve, lo mejor es planificarlo dentro de esas tres primeras veces para no perder esa ventaja. Y recuerda: el alta y la baja deben gestionarse con precisión, dentro de los plazos oficiales para evitar sanciones o recargos.
Otro punto importante es que si has disfrutado de la tarifa plana en una alta anterior, perderás el derecho a volver a beneficiarte de esta bonificación hasta que no pasen tres años desde la última baja. Es decir, si vuelves a darte de alta como autónomo después de poco tiempo, tendrás que asumir la cuota mensual completa desde el primer día. Esto es clave si estás considerando darte de alta y baja varias veces en poco tiempo, ya que puede afectar directamente a tus gastos como profesional independiente.
En definitiva, sí puedes hacerlo, pero con matices. Lo más recomendable es que te asegures de cumplir todos los requisitos, respetes los plazos legales y tengas claro el impacto económico que puede tener cada alta y baja, especialmente si trabajas de forma puntual. También es muy útil contar con una buena cuenta bancaria que se adapte a la flexibilidad que necesitas como profesional por proyectos.
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