Vale, si eres autónomo y tienes una tienda online, necesitas una cuenta bancaria que te haga la vida más fácil, que te permita automatizar tareas, integrar con tu ecommerce y, sobre todo, que no te frene con papeleos innecesarios. He probado varias y, sinceramente, las que mejor me han funcionado han sido Qonto y bunq, porque están pensadas para negocios digitales, con herramientas que realmente te ayudan a llevar el control sin perder tiempo.
En mi caso, lo que más valoro es poder gestionar facturas, recibir pagos de clientes y hacer transferencias internacionales sin tener que perder una mañana entera en el banco. Qonto, por ejemplo, tiene una integración muy buena con plataformas como Shopify o Stripe, y te permite automatizar la contabilidad conectando con programas como Holded o Quipu. Además, puedes crear subcuentas por categorías (por ejemplo, una para proveedores, otra para campañas de marketing), lo que te permite organizarte mucho mejor.
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Por otro lado, si vendes mucho fuera de España o en diferentes monedas, te recomendaría echar un vistazo a bunq. Esta cuenta te permite tener IBANs múltiples en distintas divisas, ahorrar automáticamente el IVA en una cuenta aparte y controlar tus gastos con una app muy visual. Además, los pagos SEPA y SWIFT están incluidos, algo que viene genial si tienes proveedores en el extranjero o haces campañas con freelancers de otros países.
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Lo importante al final es que el banco se adapte a tu negocio digital. Muchos bancos tradicionales te siguen pidiendo que vayas presencialmente para cosas básicas o te ofrecen apps que parecen de hace diez años. Si tienes una tienda online, necesitas una cuenta que vaya al mismo ritmo que tu negocio, que se gestione 100 % online, que te dé soporte cuando lo necesites (y en español) y que, a ser posible, te ayude a simplificar impuestos, pagos y cobros. Ahí es donde Qonto y bunq destacan sobre el resto, y lo digo por experiencia.