Si ofreces servicios a domicilio y necesitas aceptar pagos con tarjeta en cualquier lugar, lo más recomendable es optar por un datáfono móvil o TPV portátil que funcione con conexión 4G, Bluetooth o incluso directamente desde tu móvil Android. Estos dispositivos son ligeros, tienen batería incorporada y permiten procesar pagos sin depender de una red wifi fija. Una opción especialmente útil es el TPV físico de Qonto, que ofrece terminales como el Pocket o el Pro, así como su modalidad “Tap to Pay”, que convierte tu móvil en un datáfono sin necesidad de hardware adicional.
Otra solución muy completa es el TPV Smart o Smart Mini del Banco Sabadell, ideales si buscas un datáfono robusto y con respaldo de una entidad bancaria. Estos modelos también funcionan con 4G, por lo que son perfectos si visitas clientes en sus domicilios. Además, ofrecen soporte técnico y condiciones personalizadas, algo que se agradece cuando gestionas pagos en movimiento y necesitas fiabilidad.
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En mi experiencia, lo más cómodo es trabajar con una solución como la de Qonto, que te permite gestionar cobros, revisar movimientos y controlar tus ingresos desde una única app. Si buscas flexibilidad total y una integración sencilla con tu cuenta bancaria, este tipo de TPV es una de las opciones más profesionales del mercado. También existen alternativas sin vinculación bancaria como Square o SumUp, pero pierdes la ventaja de tener una herramienta todo en uno como Qonto o Sabadell.
Para complementar, si estás pensando también en cobrar desde una tienda online o en integrar pasarelas de pago, te pueden interesar recursos sobre TPV virtual.
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