BBVA y su compromiso con la sostenibilidad
Desde hace años, BBVA se ha posicionado como un referente en el mundo de la banca sostenible en España. Fue el primer banco español en emitir un bono verde en 2018, una iniciativa pionera que marcó un antes y un después en su estrategia de financiación con impacto ambiental positivo.
Este primer bono, por valor de 1.000 millones de euros, fue todo un hito dentro del sistema financiero español. Desde entonces, la entidad ha mantenido una trayectoria sólida y constante en la emisión de instrumentos financieros ligados a criterios sostenibles, consolidando su liderazgo tanto a nivel nacional como internacional.
A día de hoy, BBVA acumula varias emisiones de bonos verdes y sociales, con una asignación total que supera los 5.800 millones de euros en proyectos verdes y más de 1.000 millones de euros en proyectos sociales. Estas cifras no solo reflejan su compromiso, sino también su capacidad de movilizar grandes volúmenes de capital hacia sectores clave para la transición ecológica.
Compromiso alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La sostenibilidad en BBVA no es una etiqueta, sino parte de su modelo de negocio. Todos sus bonos verdes están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Específicamente, la financiación se dirige a proyectos que contribuyen a combatir el cambio climático, fomentar la eficiencia energética, impulsar la movilidad sostenible o promover las energías renovables.
Esta alineación con los ODS garantiza que la inversión tenga un impacto positivo y medible. Además, facilita a los inversores responsables identificar oportunidades que estén realmente contribuyendo a un futuro más sostenible.
Evaluación independiente y máxima transparencia
Una de las claves del éxito de BBVA en el ámbito de los bonos verdes es la verificación externa independiente. Desde sus primeras emisiones, la entidad ha contado con la certificación de organismos internacionales como DNV‑GL, que revisan y validan tanto el marco de emisión como la asignación de fondos.
Este nivel de exigencia aporta confianza y credibilidad a los inversores, que saben que los recursos captados se están utilizando de forma transparente y alineada con criterios estrictos de sostenibilidad.
Histórico de emisiones de Bono Verde BBVA
Después de sentar las bases de su compromiso sostenible, BBVA no ha parado de fortalecer su papel como emisor de bonos verdes. Desde aquella primera emisión en 2018, la entidad ha mantenido una presencia constante en los mercados, lanzando sucesivas emisiones que refuerzan su estrategia de financiación verde.
Un recorrido creciente y coherente
La emisión inicial de 2018, por 1.000 millones de euros, supuso el debut de BBVA en el mercado de bonos verdes. Fue un bono sénior no preferente, destinado a financiar proyectos sostenibles con impacto ambiental directo. El éxito fue inmediato, con una demanda que duplicó la oferta.
Al año siguiente, en 2019, BBVA volvió a acudir al mercado con una segunda emisión verde, manteniendo su enfoque en energías renovables y edificación sostenible. Desde entonces, el banco ha lanzado nuevas emisiones cada año, incrementando tanto el volumen como la diversificación de los proyectos financiados.
Esta evolución ha permitido consolidar un historial sólido, donde cada nuevo bono refuerza la confianza de los inversores y da continuidad a la estrategia de sostenibilidad de la entidad.
La emisión más reciente: marzo de 2024
En marzo de 2024, BBVA lanzó su última emisión verde sénior preferente, también por 1.000 millones de euros, con un vencimiento a siete años. Esta operación destacó por su excelente acogida, con una demanda que superó ampliamente la oferta inicial, reflejando el atractivo de este tipo de activos en el entorno europeo actual.
Este bono se enmarca dentro del plan anual de emisiones ESG de la entidad, que tiene como objetivo estructurar de forma recurrente emisiones sostenibles, tanto verdes como sociales. Así, BBVA reafirma su intención de seguir liderando el mercado con una planificación clara, bien estructurada y con impacto positivo real.
Un modelo de financiación sostenible y estratégico
Con cada emisión, BBVA no solo financia proyectos sostenibles, sino que refuerza su rol como actor clave en la transición ecológica desde la banca. El histórico de emisiones demuestra una estrategia a largo plazo, no acciones puntuales. Para cualquier inversor interesado en sostenibilidad desde España, este historial ofrece fiabilidad, consistencia y alineación con los estándares más exigentes del mercado.
Destinos de la financiación e impacto ambiental
Tras consolidar un historial de emisiones sólidas y recurrentes, BBVA ha demostrado que no se trata solo de levantar capital, sino de dirigirlo con precisión hacia proyectos que generen un impacto ambiental real y medible. Y en este punto, su política de asignación de fondos es uno de los pilares más destacados de su estrategia verde.
¿A qué se destina el dinero de los bonos verdes?
Los recursos captados a través de los bonos verdes de BBVA se destinan a una selección rigurosa de proyectos sostenibles en diversas áreas clave para la descarbonización y la economía verde:
- Energías renovables: se financian instalaciones solares, eólicas y otras fuentes limpias que sustituyen a energías fósiles.
- Transporte sostenible: desde infraestructuras para movilidad eléctrica hasta sistemas ferroviarios de bajas emisiones.
- Edificación verde: viviendas y edificios con certificaciones energéticas exigentes (como BREEAM o LEED).
- Eficiencia energética: mejoras en sistemas industriales, comerciales y residenciales que reducen el consumo de energía.
- Gestión sostenible del agua y residuos: tratamiento, reciclaje y distribución eficiente de recursos hídricos y residuos urbanos e industriales.
Cada euro invertido está cuidadosamente dirigido para maximizar el beneficio ambiental, con métricas claras de impacto que el banco publica de forma periódica en sus informes.
Impacto medido en toneladas de CO₂ evitadas
Una de las formas más directas de entender el efecto positivo de estos bonos es ver cuántas emisiones de CO₂ se han evitado gracias a los proyectos financiados. Y las cifras son contundentes:
- En 2022, se evitó la emisión de más de 1,5 millones de toneladas de CO₂.
- En 2024, esa cifra creció hasta casi 1,94 millones de toneladas, mostrando un avance significativo en la eficiencia del capital invertido.
Pero no solo se mide el CO₂. También se reportan indicadores como la energía renovable generada, los metros cuadrados de edificación verde construida, los kilómetros de transporte sostenible apoyados o los volúmenes de agua reutilizada o gestionada.
Una inversión que transforma el entorno
Este enfoque no solo cumple con los criterios de los inversores institucionales más exigentes, sino que genera beneficios tangibles para el entorno y la sociedad. Invertir en los bonos verdes de BBVA es, en la práctica, apostar por un modelo económico más limpio, eficiente y alineado con los retos ambientales que enfrenta España y Europa.
Ventajas e inconvenientes para el inversor
A la hora de invertir en bonos verdes como los que emite BBVA, es importante tener una visión clara y completa de los pros y contras. No se trata solo de apoyar proyectos sostenibles, sino también de entender bien cómo encajan este tipo de activos dentro de una estrategia de inversión sólida.
A continuación, te dejo la mejor tabla comparativa que encontrarás en internet, pensada para ayudarte a tomar decisiones informadas si estás considerando invertir en bonos verdes desde España:
Aspecto | Ventajas | Inconvenientes |
---|---|---|
Impacto medioambiental | Financia proyectos reales que reducen emisiones y promueven la transición ecológica | Puede ser difícil medir el impacto exacto de cada euro invertido a nivel individual |
Reputación del inversor | Refuerza la imagen de inversores y empresas como comprometidos con la sostenibilidad | Si no se verifica adecuadamente, hay riesgo de “greenwashing” en algunos productos similares |
Rentabilidad | Rentabilidades competitivas en relación con bonos tradicionales, especialmente en contextos estables | No siempre superan los rendimientos de otros instrumentos más agresivos o de renta variable |
Riesgo crediticio | Emitidos por entidades sólidas como BBVA, con buena calificación crediticia | Sigue existiendo un riesgo de impago, aunque reducido |
Liquidez | Alta liquidez en emisiones grandes y bien estructuradas como las de BBVA | En emisiones más pequeñas o poco demandadas puede haber menos facilidad de venta en mercado secundario |
Transparencia y seguimiento ESG | Reporting periódico, alineado con estándares internacionales y verificado por terceros independientes | Requiere análisis adicional por parte del inversor para seguir la evolución del impacto |
Diversificación de cartera | Añade exposición a sectores sostenibles, aportando equilibrio frente a activos más volátiles | No sustituye a una cartera diversificada; es un complemento, no un núcleo |
Fiscalidad | Tributan como cualquier otro bono en España, sin penalización específica | No existen todavía ventajas fiscales claras por su carácter sostenible |