Darse de alta como autónomo en España es más sencillo de lo que parece, aunque conviene tener muy claros los pasos para evitar errores que puedan salir caros. El primer trámite obligatorio es darte de alta en Hacienda a través del modelo 036 o 037. Aquí es donde declaras qué actividad vas a desarrollar, el régimen fiscal (IRPF e IVA), el domicilio de tu negocio y la fecha de inicio. Es fundamental elegir bien el epígrafe del IAE que se corresponda con tu actividad, ya que afectará a tus obligaciones fiscales. Este trámite se puede hacer online mediante certificado digital, o presencialmente en tu delegación de Hacienda.
Después, toca el alta en la Seguridad Social, concretamente en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Este trámite debes hacerlo en los 60 días previos al inicio de tu actividad, y nunca después de haberte dado de alta en Hacienda. Para ello tendrás que presentar el modelo TA.0521, donde también eliges tu base de cotización. Desde 2023, esta base se calcula según tus ingresos reales, lo que te obliga a estimar tus beneficios mensuales. Puedes cambiarla hasta seis veces al año, lo cual es útil si tus ingresos son variables.
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Una vez dados de alta en Hacienda y Seguridad Social, ya puedes emitir facturas legalmente. Pero ojo, que aquí viene otro punto clave: si prevés facturar menos del salario mínimo interprofesional (SMI), puedes optar a bonificaciones como la tarifa plana de 80 € durante los primeros 12 meses. Además, en algunas comunidades autónomas existe la “cuota cero”, lo que significa que podrías no pagar nada si cumples ciertos requisitos. Infórmate bien según tu lugar de residencia, porque este tipo de ayudas son determinantes al comenzar.
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Por último, aunque no es obligatorio, es muy recomendable abrir una cuenta bancaria profesional solo para tu actividad como autónomo. Esto te ayudará a separar tus finanzas personales y profesionales, a evitar errores con Hacienda y a tener una visión clara de tu negocio. Muchos bancos ya ofrecen cuentas pensadas específicamente para autónomos, con facilidades como gestión de recibos, facturación o integración con apps de contabilidad.
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