Como autónomo con ingresos bajos, tienes que cumplir varias obligaciones fiscales aunque tu facturación no sea alta. Para empezar, es obligatorio estar dado de alta en Hacienda mediante el modelo 036 o 037, y también en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social, incluso si no llegas al salario mínimo interprofesional. Desde que se implantó el sistema de cotización por ingresos reales, estar dado de alta implica declarar tus ingresos, aunque sean mínimos. Esto significa que si ejerces una actividad económica, aunque tengas pocas facturas, Hacienda quiere conocer tu actividad.
Tienes que presentar trimestralmente el IVA (modelo 303) y el IRPF (modelo 130 o 131, dependiendo del tipo de estimación que utilices). Además, si pagas alquileres o haces retenciones, deberás presentar los modelos 111 y 115. Al finalizar el año, se presentan los resúmenes anuales como el modelo 390 para el IVA, el modelo 190 para las retenciones, y por supuesto, la declaración de la renta (modelo 100). Es un error pensar que por tener ingresos bajos no hay que presentar estos modelos. Si estás de alta como autónomo, tienes que cumplir con las fechas y entregas de toda esta documentación.
La cuota de autónomo también se ajusta a tus ingresos. Con el nuevo sistema, si ganas menos de 670 € al mes, pagas una cuota reducida de unos 205 €. Y si estás empezando y tus ingresos no superan el salario mínimo, puedes acogerte a la tarifa plana de 80 € al mes durante los primeros 12 meses, que incluso puede ampliarse otros 12 si tu situación no mejora. Esta medida ha ayudado a muchos pequeños autónomos a reducir su carga mensual y mantenerse activos sin que la Seguridad Social les suponga un peso excesivo.
Además, para este 2025, se ha aprobado una deducción en la declaración de la renta de hasta 340 € para quienes no superen los 18.276 € anuales de ingresos y no tengan otras rentas que superen los 6.500 €. Es una ayuda pensada para aliviar a quienes están en tramos bajos y necesitan una mano extra. En este contexto, elegir bien tu cuenta bancaria también puede marcar la diferencia. Hay bancos diseñados específicamente para autónomos con herramientas que simplifican la contabilidad y la gestión fiscal.
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