Vale, vamos al lío con esta pregunta que, la verdad, nos ha pasado a muchos autónomos y genera bastante incertidumbre. Después de 5 años como autónomo, ya he tenido algún que otro susto con la Seguridad Social y las cuotas domiciliadas. Lo primero que hay que entender es que la Seguridad Social pasa el cobro de la cuota normalmente el último día hábil del mes o, a veces, el primero del mes siguiente. Si por alguna razón no pueden cobrar ese recibo (por falta de saldo, por un error bancario o porque el banco tarda más de la cuenta), no lo intentan una segunda vez automáticamente, y eso es lo que puede traernos problemas si no estamos atentos.
En cuanto la Seguridad Social detecta que la cuota no ha sido abonada a tiempo, genera lo que se llama una “deuda pendiente”, y en ese momento empieza a contar el reloj. Lo primero que sucede es que nos aplican un recargo del 10% automáticamente si lo pagamos dentro del primer mes. Pero si dejamos pasar ese plazo, el recargo ya sube al 20%, y si se sigue acumulando tiempo, incluso pueden aplicar intereses de demora. Por eso, en cuanto te des cuenta de que no se ha cobrado la cuota, lo mejor es entrar en la Sede Electrónica de la Seguridad Social y pagarla cuanto antes con el modelo de liquidación que te aparecerá.
Además, si se convierte en algo recurrente —por ejemplo, si cada mes tienes el saldo justo y alguna vez no llega a tiempo—, lo mejor es plantearse cambiar el día de cobro de la cuota o mantener siempre un pequeño colchón en la cuenta. Otro consejo es configurar una alerta bancaria para saber en el mismo momento si se ha intentado cobrar la cuota y ha fallado. A mí eso me salvó más de una vez de pagar un recargo. Es importante saber que no te avisan por correo ni por SMS, simplemente aparece la deuda en tu expediente y hay que estar pendiente.
Y por último, si la Seguridad Social no cobra por un fallo suyo —algo poco habitual pero posible—, no te preocupes, en ese caso no deberían aplicarte recargos. Pero claro, tendrás que justificar que el error no fue tuyo. Yo tuve un caso así hace dos años, donde hubo un problema con el banco, y al presentar un escrito explicando la situación junto al justificante de la domiciliación activa, me quitaron el recargo sin problemas. Siempre que se pueda demostrar que fue un fallo técnico o administrativo ajeno, hay margen para reclamar.
Cualquier cosa que se escape, dímelo sin problema. Sé lo frustrante que puede ser este tipo de situaciones, pero con información y actuando rápido, se evitan sustos mayores.