Hábitos diarios para reducir el consumo de agua
Ahorrar agua en casa no requiere grandes sacrificios. Muchas veces, basta con cambiar pequeños hábitos diarios que, al acumularse, pueden representar un ahorro significativo tanto en el consumo como en la factura mensual. Vamos a ver juntos cómo puedes empezar hoy mismo:
Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o enjabonas los platos
Este es uno de los consejos más sencillos y eficaces. Dejar el grifo abierto durante el cepillado puede gastar entre 10 y 20 litros por minuto. Multiplica eso por los días del mes y verás cómo se dispara el consumo. Lo mismo ocurre cuando estás fregando: primero enjabona todos los platos con el grifo cerrado y luego acláralos todos de una vez. Así reduces muchísimo el agua desperdiciada.
Dúchate en lugar de bañarte (y hazlo corto)
Los baños largos son un lujo… pero un lujo caro. Una bañera llena puede gastar entre 150 y 250 litros, mientras que una ducha rápida, de unos 5 minutos, puede suponer menos de 60 litros. Si además instalas una alcachofa de bajo consumo, el ahorro es aún mayor. Ponte una canción corta como referencia y verás cómo mejoras tu eficiencia.
Usa bien la lavadora y el lavavajillas
No los pongas a media carga. Espera a que estén llenos para utilizarlos y, si tu modelo lo permite, elige ciclos eco o de bajo consumo. Una lavadora puede gastar entre 40 y 90 litros por ciclo, y un lavavajillas unos 10 litros, pero solo si están bien aprovechados. Además, los modelos más modernos consumen menos agua y energía, así que si estás pensando en renovar, busca siempre aparatos eficientes.
🔥 Ahorrar es importante… pero hacerlo con un buen banco lo cambia todo
No basta con apartar dinero cada mes. Para que tu esfuerzo realmente valga la pena, necesitas una cuenta que te ayude a crecer.
Ahí es donde entra bunq: una cuenta 100 % digital, sin comisiones, que te paga intereses por tu saldo y te permite organizar tu dinero con subcuentas, reglas automáticas y control total desde el móvil.
Tecnologías y dispositivos para el ahorro de agua
Después de adoptar buenos hábitos diarios, el siguiente paso para ahorrar aún más agua y dinero está en aprovechar la tecnología a tu favor. Existen dispositivos muy accesibles que puedes instalar en casa para reducir el consumo sin perder comodidad. Vamos a ver los más efectivos.
Aireadores en grifos y duchas
Un aireador es un pequeño adaptador que se coloca en la boca del grifo o de la ducha. Su función es mezclar el agua con aire, lo que reduce el caudal sin afectar la presión. Con esta simple instalación puedes ahorrar hasta un 50 % del agua que utilizas al lavar las manos, la cara o al ducharte. Se colocan fácilmente y cuestan muy poco, por lo que la inversión se amortiza en semanas.
Inodoros con sistema de doble descarga
Este tipo de cisternas permiten elegir entre dos tipos de descarga: una más corta para líquidos y otra más larga para sólidos. Así se evita gastar 8 o 10 litros innecesarios cada vez que tiras de la cadena. Si tu baño aún tiene una cisterna antigua, cambiarla puede suponer un ahorro de cientos de litros al mes. Es una de las mejoras con mayor impacto en hogares con varios miembros.
Electrodomésticos con eficiencia hídrica certificada
Cuando compres una nueva lavadora o lavavajillas, fíjate siempre en su etiqueta de eficiencia energética e hídrica. Los modelos más eficientes (clase A o B) están diseñados para consumir mucha menos agua por ciclo. Aunque la inversión inicial sea mayor, el ahorro en las facturas lo compensa en pocos meses.
Consejos específicos para cada área del hogar
Una vez que has incorporado buenos hábitos diarios y mejoras tecnológicas, el siguiente paso es optimizar cada rincón de tu casa. Cada espacio tiene sus particularidades, y si sabes cómo actuar en cada uno, el ahorro de agua se vuelve aún más efectivo. Aquí te dejo recomendaciones claras y sencillas para que pongas en práctica según el área del hogar.
Baño: pequeñas reparaciones, grandes ahorros
El baño es una de las zonas donde más agua se desperdicia. Una simple fuga en el grifo o en la cisterna puede costarte más de 100 € al año en pérdidas. Revisa que no haya goteos y, si los hay, arréglalos cuanto antes.
Además, instalar una ducha de bajo flujo puede ayudarte a reducir el consumo sin perder presión ni comodidad. Son económicas y fáciles de colocar, y marcan una gran diferencia en el uso diario.
Cocina: cambia la forma en la que usas el agua
Aquí también se puede mejorar mucho. En lugar de lavar frutas y verduras bajo el chorro abierto, hazlo en un recipiente con agua y luego reutilízala para regar plantas. Así le das un doble uso al recurso.
Evita descongelar alimentos bajo el grifo. Pásalos del congelador a la nevera la noche anterior. Es más seguro desde el punto de vista sanitario y no gastas ni una gota de más.
Jardín: ahorra sin sacrificar el verde
Si tienes jardín o terraza, el agua también se puede optimizar. Riega en las primeras horas de la mañana o por la noche, cuando la evaporación es menor. Así, las plantas absorben más y necesitas menos cantidad.
También es recomendable plantar especies autóctonas o resistentes a la sequía, que necesitan menos riego. Y si puedes, instala un sistema de riego por goteo: es eficiente, económico y reduce el consumo de forma notable.
Errores comunes que aumentan el consumo de agua
Después de conocer buenas prácticas y optimizar cada rincón de tu hogar, es igual de importante evitar ciertos hábitos que, aunque parecen pequeños, disparan tu consumo de agua sin darte cuenta. Aquí te cuento cuáles son los errores más comunes y cómo puedes corregirlos fácilmente para seguir ahorrando.
Dejar grifos goteando
Puede parecer algo insignificante, pero un grifo que gotea puede desperdiciar hasta 30 litros al día. Eso son casi 1.000 litros al mes. Además del coste económico, es un desperdicio evitable con solo cambiar una arandela o ajustar una pieza. Haz revisiones periódicas en grifos y tuberías, y no dejes para mañana esa reparación.
Usar la cisterna como papelera
Tirar papeles, bastoncillos o colillas al inodoro es una práctica más común de lo que parece. Cada vez que tiras de la cadena estás utilizando entre 6 y 10 litros de agua, sin contar con el riesgo de atascos. Coloca una papelera en el baño para evitar esta mala costumbre y ahorrar en cada descarga.
Lavar el coche con manguera en vez de cubo
Utilizar una manguera para limpiar el coche puede suponer un gasto de hasta 500 litros por lavado. En cambio, usar un par de cubos de agua te permite realizar la tarea igual de bien con tan solo 50 o 60 litros. También existen centros de lavado que utilizan sistemas de reciclaje de agua y pueden ser una mejor opción.