Cuando dos autónomos comparten un mismo gasto, como puede ser el alquiler de un espacio, una herramienta común o determinados suministros, lo importante es que cada uno pueda justificar y declarar su parte proporcional del gasto de forma independiente. Esto no implica que se cree una sociedad o una comunidad de bienes, simplemente se trata de un acuerdo puntual donde ambos profesionales comparten el coste de algo que usan para su actividad. Cada uno debe incluir en su contabilidad únicamente la parte que le corresponde y que esté relacionada directamente con su actividad.
Para poder deducir ese gasto en el IRPF, es fundamental que cumpla con los requisitos generales: debe estar relacionado con la actividad económica que realiza el autónomo, tiene que estar justificado con una factura válida y tiene que estar correctamente registrado en los libros contables. En otras palabras, no se puede deducir un gasto si no hay una factura a nombre del autónomo o si no se puede demostrar que ese gasto es necesario para su negocio.
La forma de repartir ese gasto puede hacerse de varias maneras, pero lo ideal es que cada uno pague directamente su parte o que uno asuma el coste total y emita una factura o justificante del reparto a su nombre, reflejando que parte del gasto es reembolsada por el otro. En ese caso, quien paga debe contabilizar solo su parte y, si recibe una transferencia del otro autónomo, no la registra como ingreso. Es muy importante que esto quede reflejado en el acuerdo entre ambos, por si Hacienda solicita una justificación detallada.
Para evitar complicaciones, te recomiendo utilizar cuentas bancarias profesionales que te permitan separar bien los gastos de tu actividad, especialmente si sueles compartir costes con otros. 👉 Te puede interesar: Qonto para autónomos
Y si estás buscando más opciones de cuentas adaptadas a tu día a día como autónomo, 👉 échale un vistazo a: Mejores bancos y cuentas para emprendedores