Si trabajas como autónomo desde España para clientes en el extranjero, hay varios puntos clave que debes tener en cuenta a nivel fiscal. Lo primero es saber que, si eres residente fiscal en España, estás obligado a tributar aquí por todos tus ingresos, sin importar si el pagador es español o extranjero. Es decir, todo lo que ganes trabajando para empresas o particulares de fuera debe incluirse en tu declaración del IRPF. En este tipo de facturación, no aplicas retención de IRPF, ya que no estás emitiendo la factura a una empresa española, pero igualmente tienes que declarar esos ingresos íntegros en tu renta anual.
En cuanto al IVA, hay matices importantes. Si trabajas para empresas o autónomos dentro de la Unión Europea, no se aplica IVA en la factura, pero necesitas estar dado de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) y presentar el modelo 349. Esto se conoce como inversión del sujeto pasivo. Si el cliente está fuera de la UE, tampoco debes aplicar IVA, pero igualmente tienes que declarar estas operaciones en el modelo 303 trimestral y en el 390 anual. Lo que no puedes hacer es dejar de declarar estas ventas solo por el hecho de que el cliente esté fuera.
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Ahora, si tu actividad como autónomo implica desplazarte temporalmente a otro país, puedes seguir cotizando en el régimen de autónomos español durante un máximo de dos años, siempre que lo notifiques a la Seguridad Social a través del modelo TA-300. Esto es especialmente útil si vas a trabajar desde fuera pero quieres mantener tus obligaciones fiscales y de cotización en España. Si el desplazamiento supera esos dos años, hay que estudiar la posibilidad de cotizar en el país de destino, dependiendo del convenio existente entre ambos países.
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Por último, asegúrate de tener una cuenta bancaria que te permita operar cómodamente con divisas o recibir pagos internacionales sin comisiones abusivas. Hay bancos digitales como Qonto o Bunq que están especialmente pensados para autónomos que trabajan con el extranjero, permitiendo una gestión más ágil y digital de los ingresos y gastos.
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