¿Qué es una pasarela de pago?
Una pasarela de pago es el sistema que permite procesar pagos online de forma segura, actuando como intermediario entre el comprador, el vendedor y las entidades financieras. Su función principal es recoger los datos de la tarjeta o el método de pago del cliente, cifrarlos y enviarlos al banco emisor para autorizar la transacción. Este proceso ocurre en cuestión de segundos y garantiza que la información personal y bancaria esté protegida frente a fraudes o accesos no autorizados.
En términos prácticos, cuando un cliente compra en tu tienda online y llega al momento de pagar, es la pasarela de pago la que entra en acción. Puede estar integrada directamente en tu web o redirigir al cliente a una plataforma externa. Las más avanzadas ofrecen pagos con tarjeta, Bizum, PayPal, Apple Pay y otros métodos, facilitando así la conversión. Si estás empezando un negocio online, esta herramienta es clave para ofrecer una experiencia de compra rápida, segura y profesional.
¿Qué es un TPV virtual?
Ahora que ya sabes cómo funciona una pasarela de pago, es el momento de hablar del TPV virtual, que no es lo mismo, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El TPV virtual es una herramienta proporcionada por los bancos (como el Banco Sabadell) o por plataformas de pago que permite a los negocios cobrar con tarjeta a través de internet, simulando el funcionamiento de un datáfono físico pero en versión digital. Es decir, actúa como una “caja registradora online” que gestiona el cobro en tu tienda digital.
Lo más interesante es que un TPV virtual ya incluye una pasarela de pago, por lo que no necesitas buscar herramientas adicionales. Está pensado para que puedas integrar en tu ecommerce una solución de cobro segura, fácil de usar y adaptada a la normativa europea, como el PSD2. Muchos TPV virtuales permiten aceptar pagos con tarjetas de crédito y débito, Bizum, o incluso fraccionar pagos, lo cual puede aumentar tus ventas y mejorar la experiencia del cliente.
Principales diferencias entre un TPV virtual y una pasarela de pago
Después de entender qué es una pasarela de pago y cómo funciona un TPV virtual, es normal que surja la duda: ¿en qué se diferencian realmente? Aunque ambos sistemas están pensados para procesar pagos online, su enfoque, funcionalidad y nivel de integración con tu negocio pueden marcar una gran diferencia. Aquí te dejo una tabla clara y sencilla para que veas de un vistazo cuál se adapta mejor a tu tipo de negocio:
Característica | TPV Virtual 💳 | Pasarela de Pago 🌐 |
---|---|---|
Quién lo ofrece | Entidades bancarias (como Banco Sabadell) | Empresas tecnológicas o fintech |
Incluye pasarela de pago | Sí, forma parte del servicio completo | No necesariamente |
Métodos de pago aceptados | Tarjetas, Bizum, Apple Pay, fraccionamiento | Varía según el proveedor |
Integración en la web | Alta personalización, más técnica | Suele ser más simple y rápida |
Coste inicial | Suele requerir estudio y alta bancaria | Algunos ofrecen planes sin coste de alta |
Comisiones por transacción | Desde 0,40 % hasta 1,20 % aprox. | Varía: desde 1,4 % + 0,25 € por operación |
Soporte técnico | Bancario, con servicio especializado | Depende del proveedor |
Seguridad y normativas | Cumple con normativas bancarias y PSD2 | Puede variar, aunque suelen cumplir con PCI |
Adaptación a ecommerce | Ideal para tiendas online con volumen alto | Ideal para negocios que empiezan |
Como ves, la elección depende mucho de las necesidades y el tamaño de tu negocio. Si buscas un sistema completo, profesional y con respaldo bancario, el TPV virtual (como el del Banco Sabadell) es una apuesta segura. Pero si estás empezando y necesitas algo rápido y sencillo, una pasarela de pago puede ser suficiente.
Conclusión: la diferencia clave
La diferencia clave entre un TPV virtual y una pasarela de pago está en el nivel de servicio y quién lo ofrece. Mientras que la pasarela de pago es solo el canal tecnológico que permite procesar pagos, el TPV virtual es una solución más completa, ofrecida por bancos como el Banco Sabadell, que incluye esa pasarela y además gestiona todo el cobro online de forma segura, personalizada y profesional.
Si tu negocio online va en serio, quieres crecer y necesitas fiabilidad y soporte especializado, el TPV virtual es la mejor opción. Si solo buscas una solución simple para empezar a vender y no te importa externalizar todo el proceso, la pasarela de pago puede bastar. Pero recuerda: invertir en un TPV virtual es apostar por una solución robusta, escalable y pensada para negocios que buscan dar un salto de calidad.