Sí, puedes cambiar de banco siendo autónomo y seguir manteniendo ciertas bonificaciones por domiciliar la cuota, pero todo depende del tipo de bonificación que tengas y de las condiciones específicas del banco donde la contrataste. Las bonificaciones por domiciliar la cuota de autónomos (ya sea en forma de devolución, descuentos en comisiones o productos asociados) suelen estar vinculadas al cumplimiento de ciertos requisitos que, al cambiar de banco, pueden dejar de cumplirse.
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Por ejemplo, si contrataste una cuenta para autónomos con una bonificación específica por tener domiciliado el pago de la cuota a la Seguridad Social, y esa promoción estaba ligada a mantener la cuenta activa durante un tiempo mínimo o a cumplir con condiciones como ingresos regulares o usar tarjetas del banco, es muy probable que al cambiar de entidad pierdas ese beneficio. Cada banco tiene su política: algunos te penalizan si te vas antes de tiempo y otros simplemente cancelan la bonificación sin más. Por eso, antes de hacer el cambio, lo mejor es revisar bien la letra pequeña del contrato o preguntar directamente al gestor del banco actual.
Ahora bien, cambiar de banco no siempre significa perder. Hay muchas entidades que ofrecen nuevas bonificaciones o incluso mejores condiciones si llevas tu cuota de autónomo con ellos. Yo cuando cambié de banco, negocié directamente con la nueva entidad y me ofrecieron una cuenta sin comisiones y un pequeño incentivo por domiciliar mis ingresos como autónomo. La clave está en comparar, preguntar y negociar. También es importante tener en cuenta que, si tenías alguna bonificación aplicada por domiciliar la cuota y decides cambiar de banco, asegúrate de que el nuevo banco también acepta la domiciliación de la cuota de autónomos sin costes añadidos ni bloqueos.
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Una recomendación práctica es que no cierres la cuenta antigua de inmediato. Durante un par de meses, mantén ambas cuentas activas para comprobar que todo se ha traspasado correctamente y no pierdes ninguna ayuda o beneficio. Algunas veces, por ejemplo, el banco antiguo tarda en anular ciertos cobros o no comunica bien el cierre, y eso puede afectar tu bonificación. Además, si estás acogido a alguna ayuda o subvención ligada al número de cuenta actual, es fundamental que informes del cambio con antelación y por escrito para evitar problemas. Un cambio de banco puede ser una mejora, pero siempre y cuando se haga con planificación.
