Si llevas tiempo como autónomo, sabrás que elegir una cuenta bancaria online sin permanencia es clave para no pillarte los dedos con comisiones ocultas, cláusulas abusivas o servicios que no usas. La libertad para cambiar de banco cuando quieras no tiene precio. Por suerte, hoy hay varias opciones bancarias digitales que entienden nuestras necesidades y no te atan con condiciones complicadas ni permanencias absurdas.
Una de las mejores opciones, y que yo recomiendo sin dudar, es Qonto. Es una cuenta pensada para autónomos y negocios, y lo mejor es que no tiene permanencia ni letra pequeña. Puedes abrirla 100 % online en minutos y gestionarlo todo desde su app. Además, te permite emitir facturas, controlar tus gastos por categorías y tener tarjetas físicas y virtuales para tu negocio. Y por si fuera poco, ofrecen integración con herramientas de contabilidad como Holded o Anfix. Otro banco que también está haciendo las cosas muy bien es bunq, que además de no tener permanencia, tiene funciones brutales como la categorización automática de gastos o la posibilidad de tener múltiples subcuentas con IBAN propio.
👉 Descubre más sobre la cuenta para autónomos de qonto
Ahora bien, si te estás preguntando si los bancos tradicionales ofrecen esta flexibilidad, la respuesta corta es: casi nunca. La mayoría te mete condiciones como ingresos mínimos mensuales, permanencias encubiertas o comisiones si no cumples ciertos requisitos. Por eso, si eres autónomo y no quieres comprometerte con una entidad que no se adapta a ti, lo mejor es que vayas a por un banco online. Incluso opciones como N26 o Revolut también ofrecen cuentas sin permanencia, aunque personalmente me quedo con Qonto o bunq porque están más centradas en negocios y tienen soporte especializado para autónomos.
👉 Aquí te dejo una comparativa completa de las mejores cuentas para autónomos
Lo bueno de estas cuentas es que, además de no tener permanencia, te ahorran tiempo y papeleo. Todo el proceso es digital, desde la apertura hasta la gestión del día a día. Y si en algún momento no estás contento, puedes cerrarla sin penalización. Esa libertad, para mí, es fundamental. Así que si estás montando tu negocio o quieres cambiar de banco, mi consejo es que te vayas a una opción que no te ate y que te aporte valor de verdad.