Claro que puedes tener una cuenta en un banco digital siendo autónomo. De hecho, muchos profesionales por cuenta propia, como yo, estamos migrando hacia este tipo de soluciones por una razón muy sencilla: la banca digital nos facilita la vida. Los bancos digitales no solo permiten abrir cuentas desde el móvil sin necesidad de pisar una oficina, sino que además ofrecen funcionalidades pensadas para autónomos, como categorización automática de gastos, emisión de facturas y conciliación bancaria. Plataformas como Qonto o bunq, por ejemplo, están pensadas precisamente para nosotros, y cumplen con todos los requisitos legales y fiscales en España.
A diferencia de los bancos tradicionales, los neobancos están mucho más adaptados a los ritmos y necesidades del día a día de un autónomo. Si te dedicas al diseño, al marketing o a cualquier actividad digital, tener una cuenta en un banco online no solo es legal, sino que es práctico. Y no importa si trabajas como persona física o a través de una sociedad: en ambos casos puedes operar sin problema desde una cuenta digital. Eso sí, es fundamental que el banco que elijas te ofrezca IBAN español (o europeo, como mínimo), y que esté registrado como entidad de pago o banco con licencia. Esto te garantiza que puedas emitir facturas y recibir ingresos de clientes sin trabas.
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En mi caso, por ejemplo, uso Qonto porque tiene todo centralizado: puedo crear subcuentas, asignar tarjetas a proyectos, automatizar mi contabilidad y todo desde el mismo panel. Además, su atención al cliente es bastante ágil, algo que se agradece cuando no tienes tiempo que perder. También he probado bunq, que destaca por su flexibilidad y por permitirte crear múltiples IBANs para organizar tus ingresos y gastos como quieras. Ambas opciones son 100 % válidas para facturar como autónomo, domiciliar impuestos e incluso cobrar ayudas públicas.
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Eso sí, a la hora de elegir un banco digital, es clave revisar si aceptan ingresos por pasarelas de pago (tipo Stripe o PayPal), si permiten domiciliaciones SEPA o si ofrecen integración con software de contabilidad. Algunos bancos digitales más pequeños pueden quedarse cortos en estas funciones. Por eso siempre recomiendo revisar bien todas las condiciones. Si estás pensando en dar el salto a una cuenta online, te animo a que lo hagas. Hoy por hoy, muchos autónomos ya gestionamos todo desde el móvil, y es un alivio no tener que lidiar con papeleos ni colas de oficina.
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