En la mayoría de los casos, la mejor manera de empezar a invertir es decidir qué clases de activos quieres poseer. Hay tres opciones principales: Bienes inmuebles, acciones y valores de renta fija (bonos). Cada uno tiene sus propios riesgos, recompensas y normas fiscales. Aunque construir una cartera completa puede parecer complicado, los dividendos, los intereses y las rentas pueden merecer la pena.
Tenderás a elegir las clases de activos que conoces y necesitas en ese momento. A medida que tu vida cambia y te haces mayor, tus necesidades cambian. Pasarás de la necesidad de crecimiento a la necesidad de un ingreso estable. Y existene diversos tipos de activos para poder satisfacer tus diferentes necesidades
Observa estas tres categorías para ayudarte a decidir cómo empezar a invertir y ahorrar.
Puntos clave
- Las tres categorías de inversión son la posesión de una empresa (acciones), el préstamo de dinero (bonos y préstamos) y la propiedad.
- La gente suele empezar a invertir comprando acciones
- Comprar una casa y alquilarla es una forma de entrar en el mercado inmobiliario.
- Pedir dinero prestado con plazos y tipos de interés, comprar bonos o financiar un préstamo entre iguales son formas de participar en la recaudación de dinero.
Adquirir una participación en una empresa
Ser propietario de un negocio (o de partes de un negocio) ha sido históricamente una buena forma de crear riqueza. No tienes que ser el propietario original; la compra de acciones es uno de los métodos más comunes de propiedad. Puedes comprar acciones de una empresa de varias maneras.
Comprar acciones de una empresa cotizada
Puedes comprar acciones ordinarias negociando en una bolsa de valores como la Bolsa de Nueva York (NYSE). Puedes invertir a través de tu broker online, robo-advisor o fondos de inversión
Consejo: Una forma fácil de invertir en una empresa es comprar acciones.
Empieza tu propio negocio
Puedes crear tu propia empresa y estructurarla de varias maneras. Si tienes el talento, las habilidades y la inclinación, montar tu propio negocio suele ser más rentable que comprar una acción.
Comprar el negocio privado de otra persona
Podrías convertirte en socio o comprar una empresa privada. Hay varias formas de hacerlo, como con dinero en efectivo, ofreciendo tu trabajo o negociando ciertas condiciones. Algunos inversores se centran en el capital privado y se limitan a las áreas del mercado en las que creen tener una ventaja.
Prestar tus ahorros
Pedir dinero prestado es tan antiguo como la civilización. Ahorra todo lo que puedas y empieza a prestar a otros. Cobras intereses por el préstamo, según el riesgo y la duración del mismo. Los bonos también son una forma de préstamo de dinero, pero los prestas a una empresa. Les prestas dinero y ellos pagan un cupón (tipo de interés) y te devuelven el dinero al final del plazo.
Comprar bonos
Los bonos son instrumentos de deuda emitidos por los gobiernos (como las letras del tesoro o los bonos de ahorro), las empresas u otras entidades. Puedes comprar bonos y fondos de bonos a través de un broker
Hay muchas formas de pedir dinero prestado y ganar intereses, pero una de las más fáciles para los nuevos inversores es comprar bonos o fondos de bonos.
Dar un préstamo
Puedes pedir un préstamo negociando en persona con alguien que necesite dinero. Puedes utilizar un contrato escrito o verbal que establezca las condiciones, el calendario de reembolso y el tipo de interés.
La tasa de crecimiento anual que puedes conseguir con un préstamo depende del tipo de interés y de las opciones del plan de amortización.
Invertir dinero en propiedades
Después de los préstamos, ser propietario de un inmueble es una de las actividades financieras más antiguas para ganar dinero. Si tienes un terreno o una casa, puedes ganar dinero alquilándola a alguien.
Comprar una casa
Comprar una casa para tu familia es más una cuestión de ahorro que de inversión. Pero el valor de las casas sube y baja como las acciones. Puedes comprar una casa por 100.000 euros un año y ver cómo su valor sube a 120.000 euros al siguiente. Eso es un aumento de 20.000 euros en el patrimonio en un año.
Apunte: Al valorar una propiedad, el «índice de capitalización» te ayuda a determinar el beneficio que puede generar una propiedad. Para determinar la tasa de capitalización (porcentaje), divides los ingresos netos de explotación del inmueble por su valor de mercado actual.
También puedes comprar una casa para alquilarla a familias que no pueden permitirse una hipoteca. Un contrato de alquiler con opción a compra es un acuerdo entre un arrendador y un comprador. El comprador paga una cuota inicial para asegurarse el derecho a comprar la vivienda en una fecha posterior por un precio determinado. El vendedor les alquila la casa hasta que la compren, esperando ganar dinero con los pagos del alquiler y la venta de la casa.
Por ejemplo, digamos que compras unas cuantas casas y las alquilas a familias que no pueden permitirse una hipoteca. Después de tener en cuenta varios factores como los impuestos y el mantenimiento, tu tasa de capitalización es del 13%.
REITs y Flipping
Otra forma de invertir en bienes inmuebles es comprar una casa, mejorarla y luego venderla por más dinero. Esto se llama «flipping» y es muy común en el sector inmobiliario.
Muchas personas ganan dinero juntando su dinero con otros inversores para comprar propiedades a través de empresas especiales con ventajas fiscales que (en la mayoría de los casos) están exentas del impuesto de sociedades.
Las empresas que reúnen dinero para invertir en bienes inmuebles de este modo se denominan fondos de inversión inmobiliaria (REIT). A menudo puedes comprarlas como cualquier otra acción a través de una cuenta de corretaje. Incluso hay ETFs y fondos de inversión especializados en REITs, y puedes comprarlos como cualquier otra acción.
Preguntas frecuentes
No faltan aplicaciones de inversión, pero tienes que encontrar una que se adapte a tus necesidades. Si buscas una aplicación de inversión automática para principiantes, Finizens o Indexa Capital pueden ser una buena opción. Si buscas un broker más tradicional, eToro o TradeRepublic pueden ser grandes opciones
Una de las formas más comunes de empezar a invertir es con un fondo de índice amplio que siga el S&P 500, el Nasdaq o el Dow Jones Industrial Average. Estos productos diversifican automáticamente tu cuenta de corretaje con docenas (o cientos) de las acciones con mejor rendimiento de la economía estadounidense.
Muchos ETFs siguen índices amplios como éstos, pero las opciones altamente líquidas para el S&P, el Nasdaq y el Dow incluyen el SPY, el QQQ y el DIA, respectivamente.
Por supuesto, se trata de inversiones con una volatilidad relativamente baja y algunos inversores preferirán la elevada relación riesgo/recompensa de las acciones de crecimiento individuales o de las acciones de céntimo, pero la estabilidad y la popularidad de estos índices los convierten en una buena herramienta para aprender cómo funcionan los mercados.
