Hay dos tipos de cálculo de intereses. Estos dos tipos son el interés simple (IS) y el interés compuesto (IC). El interés simple es esencialmente el interés de un préstamo o inversión. Se calcula sobre el importe principal. Al mismo tiempo, la IC es un interés sobre el interés. Se calcula sobre el capital y los intereses del periodo anterior. Este artículo explica detalladamente la diferencia entre el interés simple y el interés compuesto.
¿Qué es el interés simple?
El interés simple es el coste de la financiación. Es un interés calculado como un porcentaje del importe principal. Los prestatarios se benefician del interés simple porque solo tienen que pagar intereses por los préstamos que reciben. En otras palabras, el interés simple es la cantidad que se paga al prestatario por utilizar el dinero prestado durante un determinado periodo de tiempo.
El interés simple se calcula fácilmente multiplicando el importe de los intereses por el plazo y el importe del principal. El interés simple no tiene en cuenta los intereses pasados. Se basa simplemente en el importe de la prima inicial.
En el caso de los préstamos para automóviles y los préstamos al consumo, los pagos de intereses se calculan utilizando el interés simple. Un certificado de depósito también utiliza el interés simple para calcular la rentabilidad.
Los prestatarios se benefician más del interés simple porque no hay interés compuesto. En otras palabras, no hay interés sobre el interés. Sin embargo, los inversores pueden perder si sus inversiones se basan en el interés simple.
¿Cuál es la naturaleza del interés simple?
El interés simple se calcula multiplicando el tipo de interés de un periodo determinado por el importe principal y la duración. La duración puede expresarse en días, meses o años. Por lo tanto, el tipo de interés debe convertirse en consecuencia antes de multiplicarlo por el principal y la duración.
Puedes utilizar la siguiente fórmula para calcular el interés simple:
Interés simple = PIN
Dónde,
P – importe del principal
I – tipo de interés del periodo
N – período de uso
Ejemplo 1
Entendamos el interés simple con un ejemplo. La Sra. Devika invierte 1.00.000 € en un depósito fijo durante un periodo de tres años a un tipo de interés del 7%. Utilizando la fórmula del interés simple, podemos calcular el interés que la Sra. Devika ganará con esta inversión.
Interés simple = 1.00.000 € *7%*3 años.
Interés simple = 21.000 €
Por su inversión, la Sra. Devika recibirá 21.000 € al cabo de tres años (el plazo de la inversión). El banco o la entidad financiera paga un 7% de intereses a la Sra. Devika por utilizar el importe del depósito para su negocio durante el periodo de inversión (tres años). 7.000 € es el interés que la Sra. Devika recibe del prestatario por su depósito.
El interés simple debe calcularse en función de la duración de la inversión o del préstamo. Si un préstamo es solo para unos días o meses, el tipo de interés debe convertirse en diario o mensual. Tomemos el ejemplo de un préstamo que devenga intereses diariamente para entenderlo mejor.
Ejemplo 2
El importe del préstamo es de 50.000 € con un plazo de 60 días y un tipo de interés del 5% anual. El interés simple en este caso puede calcularse como sigue.
Cantidad principal – 50.000 €
Vencimiento – 60 días
Tipo de interés: 5% anual o 0,014% diario.
Interés simple = 410,95 €
Por tanto, el interés total pagado por el prestatario por el préstamo de 50.000 € durante un plazo de 60 días es de 410,95 €.
Es importante tener en cuenta que cuanto mayor sea el importe, mayor será el tipo de interés. Cuanto mayor sea el plazo de la inversión, mayor será el tipo de interés.
¿Qué es el interés compuesto?
A diferencia del interés simple, en el que solo se pagan intereses sobre el capital, el interés compuesto (F) paga intereses sobre los intereses ya ganados. Los intereses se suman al capital. El CIF es simplemente un interés sobre un interés. El principio es obtener altos rendimientos mediante la capitalización del capital.
En otras palabras, la CP tiene el potencial de ganar más que los intereses de una inversión. Las inversiones crecen exponencialmente con el interés compuesto porque se basan en el poder del capital del interés compuesto.
El banco, la entidad financiera o el prestamista deciden la frecuencia de la capitalización. Puede ser diario, mensual, trimestral, semestral o anual. Cuanto mayor sea la frecuencia de la capitalización, mayores serán los ingresos por intereses. En consecuencia, los inversores se benefician más del interés compuesto que los prestatarios.
Los bancos utilizan el interés compuesto para determinados préstamos. Pero el interés compuesto se utiliza más a menudo en las inversiones. La dilución también se utiliza en los depósitos fijos, los fondos de inversión y todas las demás inversiones en las que se reinvierten los beneficios.
¿Cuál es la naturaleza de la composición?
El CP se calcula multiplicando el tipo de interés alto a la potencia de los periodos de interés compuesto por el principal. Por último, hay que restar el importe del principal para obtener el PN.
La siguiente fórmula puede utilizarse para calcular la tasa de capitalización:
A=P(1+r/n)^(n*t)-1)
Dónde,
A – Interés compuesto
P – el importe principal
r – el tipo de interés
n – el número de periodos de devengo
t – el número de años (duración)
Ejemplo 1
Comprendamos el cálculo de la PP con un ejemplo. El Sr. Charan invierte 10.000 € a un tipo de interés del 10% durante cinco años. El IC puede calcularse mediante la siguiente fórmula.
A = 10000*((1+10%)^(5)-1)
A = 6 105 €.
Los intereses obtenidos por el Sr. Charan son de 6.105 €. El capital al final del periodo de inversión es de 16.105 € (capital e intereses). Por otro lado, el interés simple para la misma inversión y plazo es de 5.000 €. La diferencia entre el importe del SI y el CI es de 1.105 €.
Ejemplo 2
Si la frecuencia de capitalización es mayor, el tipo de interés también es mayor. Si el vencimiento de la inversión es más largo, los rendimientos también son mayores. Tomemos el mismo ejemplo anterior, pero con períodos de capitalización más largos, para entender por qué el tipo de interés es mayor en este caso.
Inversión – 10.000 €
Interés – 10% anual
Plazo – 5 años
Compuesto – cada seis meses, es decir, el periodo de compuesto es de 2
A = 10000*((1+10%/2)^(5*2)-1)
A = 10000*((1+5%)^(10)-1)
En este caso, el CTR del Sr. Charan es de 6289 €. El capital al final del periodo de inversión es de 16.289 € (capital e intereses). El Sr. Charan ganó 183 € adicionales en este caso. Por lo tanto, el interés también es mayor para los periodos de capitalización más largos.
¿Cómo de potente es la capitalización?
El interés compuesto es un escenario en el que los intereses ganan intereses. Simplemente significa que cuando se reinvierten los rendimientos, la inversión original y los rendimientos reinvertidos crecen a un ritmo igual. Así, las inversiones se multiplican más rápidamente. Esto se llama el poder del interés compuesto. Cuanto mayor sea la frecuencia del interés compuesto, mayor será la tasa de rendimiento. La frecuencia de composición es el número de veces que se calculan los intereses en un año.
La composición es un concepto fascinante y no es de extrañar que Albert Einstein la llamara la octava maravilla del mundo. Con el interés compuesto, puedes hacer que tu dinero trabaje más por ti. Los intereses que se acumulan generan más intereses a largo plazo. Y cuanto más tiempo permanezcas invertido, mayor será el rendimiento de la inversión. Por tanto, es aconsejable empezar a invertir a una edad temprana para beneficiarse del poder del interés compuesto.
