Este sector se mueve constantemente entre herramientas digitales, cobros de clientes internacionales y plataformas online. Por eso, necesitas una cuenta que no solo te permita operar fácilmente desde el ordenador o el móvil, sino que también ofrezca integraciones con software, automatización contable y una gestión simple de tus ingresos y gastos. En mi caso, después de probar varias opciones, Qonto y bunq son las dos que más recomendaría por cómo se adaptan a un perfil techie y digital como el nuestro.
Qonto, por ejemplo, está diseñada pensando en autónomos y empresas digitales. Tiene una app muy potente, categorización automática de gastos, posibilidad de subir facturas directamente, y lo mejor de todo: puedes tener varias subcuentas para organizar tus proyectos o clientes. Además, tiene una API abierta, lo que significa que si eres un poco manitas o te manejas con algo de código, puedes integrar tus flujos financieros con herramientas como Airtable, Zapier o incluso Notion.
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Por otro lado, bunq tiene una propuesta aún más centrada en la automatización. Puedes crear hasta 25 subcuentas distintas, automatizar transferencias con reglas, y generar IBANs distintos para cada cliente o proyecto. Esto, para alguien que trabaja con distintos contratos y cobros internacionales, es una salvación. Además, incluye funciones ecológicas como plantación de árboles por cada gasto realizado, algo que para quienes queremos que nuestra actividad tenga un impacto positivo también suma puntos. Todo desde una app súper intuitiva, y sin moverte de casa. Si trabajas desde cualquier parte del mundo (como en mi caso, que suelo alternar entre España y Portugal), es una opción muy recomendable.
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A todo esto hay que añadir que este tipo de cuentas, como las de Qonto o bunq, suelen ofrecer también una gestión muy clara de los movimientos, ideal si facturas en distintos idiomas o necesitas justificar ciertos pagos ante Hacienda. Además, al ser neobancos, su apertura es rápida, sin papeleos, y te permiten tener todo controlado desde el móvil. Como alternativa secundaria, también puedes echar un vistazo a Wise si trabajas mucho con pagos en divisas, aunque no es tan completa como las anteriores en cuanto a organización contable y herramientas para autónomos.
Si estás empezando como freelance en el mundo del análisis de datos o ya llevas tiempo y quieres mejorar tu organización financiera, una buena cuenta bancaria puede marcar la diferencia entre sentirte desbordado o tener todo bajo control. Y créeme, cuando llega el trimestre para presentar el IVA, lo agradeces.