Cuando vendes en mercadillos o ferias, lo que necesitas es un datáfono portátil, fácil de usar y que no dependa de conexión WiFi fija. Aquí lo más importante es que el dispositivo funcione con datos móviles o se conecte por Bluetooth al móvil, para que puedas cobrar en cualquier sitio sin depender de instalaciones complicadas. Por eso, los TPV móviles o tipo pocket son la mejor solución para autónomos que se mueven de un lado a otro y necesitan agilidad al cobrar.
Uno de los datáfonos más recomendables para este tipo de situaciones es el TPV de Qonto. Es una solución totalmente digital, sin cuotas mensuales obligatorias, con comisión desde el 0,8 % en función del plan, y con un datáfono que funciona directamente desde tu móvil. Su versión Pocket es ligera, económica y perfecta para entornos sin WiFi. Además, se integra con herramientas de facturación, lo que simplifica mucho la gestión. Otra opción potente es el TPV de Sabadell, que también cuenta con una solución móvil sin coste fijo y comisiones ajustadas según tu volumen de ventas, ideal si solo lo usas en temporadas concretas como navidades, ferias locales o eventos.
Si lo que buscas es flexibilidad total y que el datáfono sea tuyo sin atarte a un banco, puedes plantearte alternativas como Square o SumUp, pero cuidado con las comisiones, porque a veces parecen bajas pero no ofrecen soporte personalizado o integración con tu cuenta bancaria. Aquí es donde Qonto y Sabadell destacan: te ofrecen un servicio más completo y respaldo si tienes algún problema con cobros. Si usas WordPress o Prestashop para complementar tus ventas con tienda online, es interesante que consideres también tener un TPV virtual que funcione de forma paralela.
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Con estas opciones vas a poder cobrar en cualquier sitio sin complicaciones, ya sea con tarjeta, móvil o incluso QR. Ideal para que no pierdas ni una sola venta, estés donde estés.
