🆚 Tabla comparativa rápida: REITs vs CFDs
Característica | REITs | CFDs |
---|---|---|
Naturaleza del activo | Inversión en bienes inmuebles a través de acciones cotizadas | Derivados financieros sobre acciones, índices, divisas, etc. |
Propiedad del activo | Sí, indirectamente eres dueño de una parte del inmueble | No, solo especulas con la diferencia de precio |
Rentabilidad esperada | Dividendo constante + revalorización del inmueble | Alta (potencial) pero muy volátil y dependiente del apalancamiento |
Riesgo | Medio. Menor volatilidad, respaldo físico | Alto. Riesgo elevado por apalancamiento y mercado especulativo |
Horizonte temporal | Medio-largo plazo | Corto plazo |
Liquidez | Alta (cotizan en bolsa) | Muy alta (operación inmediata) |
Fiscalidad en España | Tributan como acciones: dividendos y plusvalías | Tributación por ganancias especulativas (sin dividendos) |
Accesibilidad | Muy accesible desde plataformas de inversión tradicionales | Requiere más conocimientos y tolerancia al riesgo |
Regulación | Altamente regulados | Regulados, pero con más riesgo de operar con brókers dudosos |
Ideal para quién | Inversores que buscan ingresos pasivos y estabilidad a largo plazo | Traders activos y especuladores con experiencia |
✅ Consejo de Finantres
Si estás empezando en el mundo de la inversión y te interesa el sector inmobiliario sin complicarte con la gestión directa de propiedades, los REITs pueden darte esa exposición con estabilidad y dividendos periódicos. En cambio, si buscas operar en mercados más dinámicos y tienes experiencia o formación en análisis técnico, los CFDs pueden ofrecerte oportunidades interesantes, aunque con mayor riesgo. Piensa en tu perfil de riesgo y tus objetivos antes de elegir.
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¿Qué son los REITs y cómo funcionan?
Los REITs (Real Estate Investment Trusts) son vehículos de inversión colectiva que te permiten invertir en el sector inmobiliario sin necesidad de comprar propiedades físicas. En lugar de comprar un piso o un local comercial, compras acciones de un fondo que invierte en múltiples inmuebles (como centros comerciales, oficinas, hospitales o viviendas en alquiler).
Estas sociedades están obligadas a repartir al menos el 90 % de sus beneficios en forma de dividendos entre los accionistas, lo que convierte a los REITs en una fuente atractiva de ingresos pasivos.
Cotizan en bolsa como cualquier acción, por lo que puedes entrar y salir cuando quieras, con total liquidez. Funcionan igual que una empresa: ganan dinero con los alquileres y la revalorización de los inmuebles, y tú te beneficias de esos ingresos sin complicarte con la gestión.
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Tipos de REITs
Existen varios tipos de REITs según el tipo de activos en los que invierten y su estructura:
- Equity REITs: Invierten directamente en propiedades físicas. Son los más comunes.
- Mortgage REITs: Se centran en hipotecas o títulos respaldados por hipotecas.
- Hybrid REITs: Combinan propiedades físicas e hipotecas.
- REITs cotizados vs no cotizados: Los cotizados se negocian en bolsa; los no cotizados, no, y tienen menos liquidez.
Ventajas y desventajas de los REITs
Ventajas:
- Ingresos pasivos frecuentes gracias al reparto obligatorio de dividendos.
- Diversificación fácil en el sector inmobiliario sin necesidad de capital elevado.
- Liquidez alta, ya que puedes vender tus participaciones en cualquier momento.
- Transparencia y regulación: están sometidos a normativas estrictas y auditorías.
Desventajas:
- No controlas los inmuebles directamente, por lo que dependes de la gestión del REIT.
- Exposición al mercado inmobiliario: si el sector cae, tus REITs también.
- Fiscalidad: los dividendos tributan como rendimiento del capital, lo cual puede ser menos eficiente fiscalmente si se comparan con otros productos.
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¿Qué son los CFDs y cómo funcionan?
Después de ver cómo los REITs te permiten participar en el mercado inmobiliario con estabilidad, vamos ahora con los CFDs (Contratos por Diferencias), una herramienta muy distinta pensada para inversores más activos y con mayor tolerancia al riesgo.
Un CFD es un producto derivado que te permite especular con el movimiento del precio de un activo sin tener que poseerlo realmente. Puedes operar con acciones, índices, divisas, materias primas y más. Lo interesante es que puedes ganar tanto si el precio sube como si baja (siempre que aciertes en la dirección).
La clave está en que solo necesitas depositar una fracción del valor de la operación, gracias al apalancamiento. Eso sí, esto multiplica tanto las ganancias como las pérdidas, por lo que el riesgo es elevado.
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Ejemplos reales
- Ejemplo 1: CFD sobre acciones
Imagina que compras un CFD sobre acciones de Telefónica esperando que suba. Si sube 2 € por acción, ganas esa diferencia multiplicada por el número de contratos. Pero si baja, pierdes también esa diferencia. - Ejemplo 2: CFD sobre índices
Abres una posición larga sobre el IBEX 35. Si el índice sube, ganas la diferencia; si baja, la pierdes. Todo esto sin poseer realmente el índice, solo estás apostando por su movimiento. - Ejemplo 3: CFD apalancado
Con solo 1.000 € puedes abrir una posición de 10.000 € si tu bróker ofrece un apalancamiento de 1:10. Esto amplifica tus ganancias… pero también tus pérdidas.
Ventajas y desventajas de los CFDs
Ventajas:
- Posibilidad de operar al alza o a la baja, lo que ofrece flexibilidad ante cualquier contexto de mercado.
- Apalancamiento, que permite operar con más capital del que realmente tienes.
- Acceso a una amplia variedad de activos desde una única plataforma.
- Alta liquidez y ejecución inmediata, ideal para trading a corto plazo.
Desventajas:
- Riesgo elevado, sobre todo si se usa mal el apalancamiento.
- Pérdidas rápidas, incluso mayores que tu inversión inicial en algunos casos.
- Costes ocultos, como spreads, comisiones nocturnas o por inactividad.
- No generas dividendos ni derechos como accionista, ya que no eres dueño del activo subyacente.
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Diferencias clave entre REITs y CFDs
Después de entender cómo funcionan los REITs y los CFDs por separado, toca enfrentarlos cara a cara en los puntos que realmente importan a la hora de invertir: desde la rentabilidad hasta la facilidad para empezar. Aquí te desgloso cada diferencia de forma clara para que puedas tomar una decisión informada.
Rentabilidad esperada
Los REITs ofrecen una rentabilidad más estable y previsible. Su principal atractivo es el dividendo periódico, que suele rondar entre el 3 % y el 6 % anual, dependiendo del tipo de inmueble y la gestión del fondo.
En cambio, los CFDs pueden generar altas ganancias en muy poco tiempo, gracias al apalancamiento. Pero esa posibilidad va acompañada de una alta exposición al riesgo. Aquí la rentabilidad depende más de tu habilidad como trader que del activo subyacente en sí.
Riesgo y volatilidad
Los REITs son productos de riesgo medio, con una volatilidad moderada. Están respaldados por activos reales (inmuebles) y su comportamiento es más predecible.
Los CFDs, en cambio, son altamente volátiles y especulativos. El apalancamiento puede jugar en tu contra con fuerza. Es un producto donde puedes perder rápidamente todo tu capital si no tienes una estrategia bien definida.
Horizonte temporal
Los REITs son ideales para un horizonte a medio o largo plazo. Son inversiones pensadas para generar ingresos constantes y revalorización a lo largo del tiempo.
Los CFDs son herramientas de corto plazo, pensadas para aprovechar movimientos del mercado en días u horas. No están diseñados para mantener posiciones abiertas por largos periodos.
Liquidez
Ambos instrumentos son líquidos, pero con matices.
Los REITs cotizados se negocian en bolsa y puedes vender tus participaciones en cualquier momento durante el horario del mercado.
Los CFDs son aún más líquidos, ya que están diseñados para ejecutarse al instante, con acceso prácticamente 24/5. Es decir, puedes entrar y salir del mercado rápidamente.
Fiscalidad
En España, los REITs tributan como cualquier acción: los dividendos y plusvalías van al IRPF como rendimiento del capital mobiliario.
Los CFDs tributan también por las ganancias obtenidas, pero no generan dividendos ni otros ingresos periódicos. Todas las ganancias se consideran puramente especulativas y están sujetas a retención fiscal como ganancias patrimoniales.
Facilidad para invertir
Los REITs son mucho más accesibles para cualquier perfil de inversor. Puedes invertir desde unos pocos cientos de euros y no necesitas conocimientos técnicos profundos. Ideal para empezar en el mundo inmobiliario.
Los CFDs, por el contrario, requieren formación previa, control emocional y disciplina. No son recomendables si estás dando tus primeros pasos, porque el apalancamiento puede jugarte una mala pasada.
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¿Cuál te conviene más según tu perfil de inversor?
Una vez que tienes claro cómo funcionan los REITs y los CFDs, y conoces sus principales diferencias, lo siguiente es preguntarte: ¿Cuál de los dos encaja mejor contigo? No todos los productos financieros están hechos para todos los perfiles. Aquí te ayudamos a verlo claro según tus objetivos, tu tolerancia al riesgo y tu experiencia en inversión.
Si buscas seguridad
Si lo tuyo es la tranquilidad y quieres dormir por las noches sin preocuparte por la bolsa, los REITs son una mejor opción. Al estar respaldados por activos físicos y tener menor volatilidad, ofrecen una inversión más estable y menos especulativa.
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Si quieres ingresos periódicos
Los REITs destacan por su capacidad de generar dividendos frecuentes, gracias a su obligación de repartir gran parte de sus beneficios. Si buscas un flujo de caja constante, por ejemplo para complementar tu salario o jubilación, aquí tienes una opción ideal.
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Si prefieres crecimiento a largo plazo
Aunque ambos pueden crecer, el enfoque es distinto.
Los REITs te ofrecen una revalorización gradual, ideal para planes a medio y largo plazo con una estrategia de “comprar y mantener”.
Los CFDs no están pensados para el largo plazo. Pero si tienes una estrategia activa y experiencia como trader, puedes obtener rendimientos altos en ventanas de tiempo cortas. Eso sí, el riesgo también es mucho mayor.
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Casos prácticos
Perfil 1: Laura, 38 años, trabajadora por cuenta ajena
Laura quiere construir una fuente de ingresos pasiva. Tiene algo de experiencia en fondos de inversión y busca dividendos periódicos sin asumir demasiados riesgos. En su caso, los REITs le ofrecen la combinación perfecta entre rentabilidad y seguridad.
Perfil 2: David, 30 años, analista financiero
David sigue los mercados a diario y le encanta el análisis técnico. Tiene alta tolerancia al riesgo y busca rentabilidad agresiva en el corto plazo. Su perfil es perfecto para operar con CFDs, siempre con una buena estrategia y gestión de riesgos.
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Opinión de expertos: ¿REITs o CFDs en 2025?
En 2025, muchos expertos coinciden en que los REITs vuelven a ganar protagonismo, sobre todo en un entorno donde se espera una cierta estabilización de los tipos de interés en Europa. Esta estabilización puede beneficiar a los activos inmobiliarios, que habían sufrido caídas de valoración en años anteriores. Además, el mercado inmobiliario comercial empieza a mostrar signos de recuperación, lo que podría traducirse en dividendos más atractivos y valorizaciones positivas. Para los inversores que buscan estabilidad, ingresos recurrentes y exposición al ladrillo sin complicaciones, los REITs siguen siendo una opción muy sólida.
Por otro lado, los CFDs mantienen su atractivo para los perfiles más agresivos, especialmente en un mercado con alta volatilidad y movimientos intensos en sectores como la tecnología, la energía o las divisas. Gracias al apalancamiento, los traders experimentados pueden aprovechar pequeños movimientos para generar beneficios significativos. Sin embargo, en este entorno de incertidumbre geopolítica y riesgo macroeconómico, los expertos insisten en que los CFDs deben usarse solo con formación y una estrategia clara de gestión del riesgo.