Tipos de TPV para cobrar con tarjeta disponibles en el mercado
Si estás pensando en incorporar un TPV en tu negocio, es fundamental conocer las opciones disponibles para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Aquí te explico los principales tipos de TPV que puedes encontrar actualmente en el mercado español:
🖥️ TPV Fijo
Ideal para negocios con un punto de venta estable, como tiendas físicas o supermercados. Se instala en un lugar fijo y se conecta a la red eléctrica y telefónica o a internet. Suele incluir una pantalla, lector de tarjetas y, en muchos casos, una impresora de recibos.
Ventajas: estabilidad en la conexión y durabilidad del equipo.
Desventajas: falta de movilidad; no es adecuado para negocios que requieren desplazamiento.
📶 TPV Inalámbrico
Perfecto para negocios que necesitan movilidad dentro del local, como restaurantes o cafeterías. Funciona mediante conexión Wi-Fi o a través de redes móviles (3G/4G), permitiendo realizar cobros en diferentes puntos del establecimiento.
Ventajas: flexibilidad para cobrar en cualquier lugar del local.
Desventajas: dependencia de la calidad de la señal inalámbrica.
📱 TPV Móvil
Diseñado para profesionales que trabajan en movimiento, como repartidores o feriantes. Se trata de dispositivos compactos que se conectan a un smartphone o tablet mediante Bluetooth y utilizan una aplicación para gestionar los pagos.
Ventajas: portabilidad y facilidad de uso.
Desventajas: requiere un dispositivo adicional (móvil o tablet) y puede depender de la batería del mismo.
🌐 TPV Virtual
La opción para negocios en línea o que desean ofrecer pagos remotos. No requiere hardware físico; se integra en la página web del comercio y permite procesar pagos con tarjeta de forma segura.
Ventajas: ideal para e-commerce y ventas a distancia.
Desventajas: no es útil para cobros presenciales.
📲 TPV en Smartphone
Una solución innovadora que convierte tu móvil en un TPV, sin necesidad de hardware adicional. Utiliza tecnología NFC para aceptar pagos contactless directamente desde el teléfono.
Ventajas: elimina la necesidad de dispositivos adicionales; conveniente para autónomos y pequeños negocios.
Desventajas: limitado a dispositivos compatibles y puede requerir aplicaciones específicas.
Ventajas de utilizar un TPV en tu negocio
Tras explorar los diferentes tipos de TPV disponibles en el mercado, es esencial comprender cómo la implementación de estos sistemas puede transformar positivamente tu negocio. A continuación, te presento una tabla detallada con las principales ventajas de utilizar un TPV, enfocadas en el contexto empresarial español:
Ventaja | Descripción |
---|---|
Agilidad en las transacciones | Los TPV permiten procesar pagos de manera rápida y eficiente, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la experiencia del cliente. |
Gestión eficiente del inventario | Facilitan el seguimiento en tiempo real del stock, evitando roturas de stock y optimizando las compras. |
Control financiero preciso | Automatizan la contabilidad y generan informes detallados, lo que mejora la toma de decisiones y reduce errores humanos. |
Mejora en la experiencia del cliente | Ofrecen múltiples opciones de pago y agilizan el proceso de compra, aumentando la satisfacción del cliente. |
Reducción del riesgo de fraude | Incorporan sistemas de seguridad avanzados que protegen las transacciones y los datos sensibles. |
Adaptabilidad y escalabilidad | Se ajustan a las necesidades específicas de cada negocio y pueden crecer junto con él, integrando nuevas funcionalidades según se requiera. |
Cumplimiento normativo | Facilitan la adaptación a las normativas fiscales y de facturación electrónica vigentes en España, como la conexión con el sistema Verifactu. |
Imagen profesional | La implementación de un TPV transmite modernidad y confianza, mejorando la percepción del negocio ante los clientes. |
Cómo elegir el TPV adecuado para tu negocio
Después de conocer los distintos tipos de TPV y sus ventajas, llega el momento clave: elegir el TPV que mejor se adapte a tu negocio. Esta decisión puede marcar la diferencia en la eficiencia operativa y la satisfacción de tus clientes. Aquí te guío paso a paso para que tomes la mejor elección.
1. Analiza las necesidades específicas de tu negocio
Cada negocio es único, por lo que es fundamental considerar:
- Tipo de negocio: ¿Tienes una tienda física, un restaurante, un comercio ambulante o un e-commerce?
- Volumen de ventas: ¿Realizas muchas transacciones diarias o solo unas pocas?
- Movilidad: ¿Necesitas un TPV fijo en el mostrador o uno portátil para cobrar en diferentes ubicaciones?
2. Considera la integración con otros sistemas
Un TPV eficiente debe integrarse con:
- Software de gestión: para controlar inventarios, ventas y contabilidad.
- Pasarelas de pago: que acepten múltiples métodos de pago, incluyendo tarjetas, móviles y pagos online.
3. Evalúa la facilidad de uso y soporte técnico
Es crucial que el TPV sea:
- Intuitivo: para que tú y tu equipo lo utilicéis sin complicaciones.
- Con soporte técnico: disponible para resolver cualquier incidencia rápidamente.
4. Asegúrate del cumplimiento normativo
El TPV debe cumplir con las normativas vigentes, como:
- Ley Antifraude: que exige sistemas de facturación verificados.
- Protección de datos: garantizando la seguridad de la información de tus clientes.
5. Compara costes y condiciones
Antes de decidirte, compara:
- Costes de adquisición o alquiler: algunos TPV se compran, otros se alquilan.
- Comisiones por transacción: varían según el proveedor y el volumen de ventas.
- Condiciones contractuales: como permanencia mínima o penalizaciones por cancelación.
Recomendación: Banco Sabadell
Si buscas una opción confiable y adaptada al mercado español, Banco Sabadell ofrece soluciones de TPV que podrían interesarte:
- Variedad de dispositivos: TPV fijo, móvil, inalámbrico o virtual, adaptándose a diferentes tipos de negocio.
- Comisiones competitivas: .
- Pagos seguros y rápidos: con ingreso en cuenta en solo 24 horas.
- Proceso de contratación sencillo: 100% online, con soporte técnico personalizado.
Elegir el TPV adecuado es una inversión en la eficiencia y profesionalismo de tu negocio. Tómate el tiempo necesario para evaluar tus opciones y escoge la que mejor se alinee con tus objetivos y necesidades.
Pasos para adquirir e instalar un TPV
Después de analizar los diferentes tipos de TPV y cómo elegir el más adecuado para tu negocio, es momento de dar el siguiente paso: adquirir e instalar tu TPV. A continuación, te presento una guía detallada para que puedas hacerlo de manera eficiente y cumpliendo con la normativa vigente en España.
1. Evalúa las necesidades específicas de tu negocio
Antes de adquirir un TPV, es fundamental que identifiques las características y funcionalidades que tu negocio requiere. Considera aspectos como:
Tipo de productos o servicios que ofreces, ya que algunos TPV están especializados para ciertos sectores, como la hostelería o el comercio minorista.
Volumen de transacciones diarias, lo que influirá en la capacidad y velocidad que necesitas en tu TPV.
Necesidad de movilidad, si realizas ventas fuera de tu establecimiento, podrías requerir un TPV móvil o inalámbrico.
2. Elige el proveedor adecuado
En España, puedes adquirir un TPV a través de:
Entidades bancarias, que ofrecen TPV físicos y virtuales, generalmente vinculados a una cuenta empresarial.
Proveedores especializados, que ofrecen soluciones personalizadas y soporte técnico.
Plataformas digitales, algunas con TPV virtuales integrados a soluciones de e-commerce.
Compara las opciones disponibles considerando:
Coste de adquisición o alquiler, ya que algunos proveedores ofrecen TPV en régimen de alquiler, mientras que otros los venden.
Comisiones por transacción, que pueden variar según el proveedor y el volumen de ventas.
Soporte técnico y mantenimiento, para asegurar asistencia en caso de incidencias.
3. Reúne la documentación necesaria
Para contratar un TPV, generalmente necesitarás:
Estar dado de alta como autónomo o empresa, con tu correspondiente NIF o CIF.
Cuenta bancaria empresarial, para recibir los abonos de las transacciones.
Documentación fiscal, como el alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores.
4. Firma el contrato y acuerda las condiciones
Una vez elegido el proveedor, revisa detenidamente el contrato, prestando atención a:
Duración del contrato, ya que algunos incluyen permanencias mínimas.
Costes adicionales, como cargos por mantenimiento o por cancelación anticipada.
Condiciones de uso, asegúrate de comprender todas las cláusulas.
5. Instala el TPV en tu negocio
La instalación puede variar según el tipo de TPV:
TPV físico, requiere la instalación del hardware (terminal, impresora de tickets, lector de tarjetas) y la configuración del software.
TPV virtual, se integra en tu plataforma de e-commerce y requiere una configuración técnica para asegurar su correcto funcionamiento.
Es recomendable contar con asistencia técnica del proveedor durante este proceso.
6. Configura el software y realiza pruebas
Una vez instalado, configura el software del TPV para adaptarlo a las necesidades de tu negocio:
Carga de productos o servicios, introduce tu catálogo con precios y descripciones.
Configuración de impuestos, asegúrate de que el TPV aplica correctamente el IVA u otros impuestos correspondientes.
Pruebas de funcionamiento, realiza transacciones de prueba para verificar que todo funciona correctamente.
7. Forma a tu equipo
Es esencial que tú y tu equipo estéis familiarizados con el uso del TPV:
Capacitación en el uso del sistema, aprende a realizar ventas, devoluciones, cierres de caja, etc.
Procedimientos de seguridad, conoce las medidas para proteger los datos de los clientes y prevenir fraudes.
8. Cumple con la normativa vigente
A partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio en España que los sistemas de facturación, incluidos los TPV, cumplan con la normativa Verifactu. Asegúrate de que tu TPV:
Genera facturas auténticas, íntegras y trazables, cumpliendo con los requisitos legales.
Está homologado, verifica que el software del TPV está certificado según la normativa vigente.