Una cartera equilibrada
Una cartera equilibrada debe basarse en tu perfil de riesgo. Debe estar equilibrada para protegerte frente a imprevistos. Para crear una cartera equilibrada, tienes que decidir una asignación de activos que se ajuste a tu perfil de riesgo. La definición de una cartera equilibrada puede variar de un inversor a otro.
Si eres joven, deberías tener más acciones y menos bonos. Si eres mayor y te acercas a la jubilación, deberías centrarte más en la conservación del patrimonio y poseer más bonos y menos acciones. Lo ideal es que consultes a tu asesor financiero para que te ayude a construir tu cartera de acuerdo con tus necesidades.
Una cartera equilibrada debe incluir una amplia variedad de inversiones. Algunos ejemplos son las acciones de pequeña capitalización, los bonos del Estado y las divisas. Es importante mantener la salud de tus activos. Si no lo haces, puede reducir el dinero que recibes.
Gestión de carteras
La gestión de carteras consiste en elegir los activos adecuados para que pierdas el menor dinero posible en tus inversiones y ganes el máximo posible. Pero recuerda que no se trata de un ejercicio aislado. Tienes que gestionar tu cartera y actualizarla de vez en cuando.
Tipos habituales de inversiones
Estos son algunos de los tipos habituales de inversión.
Acciones: Cuando una persona compra acciones, se convierte en copropietario de una empresa. Comprar acciones individualmente es arriesgado, pero las acciones han dado históricamente los rendimientos medios más altos.
Bonos: Un bono es un instrumento de deuda que el gobierno o la empresa toma prestado de los inversores y por el que debe pagar una determinada cantidad de intereses. El inversor recibe los intereses junto con el capital. Los bonos son más seguros que las acciones, pero el prestatario sigue sin poder devolver su préstamo.
Fondos de inversión abiertos: Con los fondos de inversión, delegas tus inversiones en un gestor de fondos que diversifica directamente tu cartera. El gestor del fondo invierte el dinero según sus instrucciones. Si inviertes en un fondo de renta variable, el gestor del fondo invertirá en renta variable, mientras que en un fondo de renta fija, el gestor del fondo invertirá en títulos de deuda.
Bienes inmuebles: Los fondos de inversión inmobiliaria son empresas o grupos que poseen (y a veces gestionan) bienes inmuebles. Los alquileres se distribuyen a los inversores.
Hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de crear una cartera:
Diversifica
Si inviertes en bolsa, es buena idea diversificar tus participaciones en distintas categorías del mercado. De este modo, aunque caigan uno o dos sectores del mercado, toda tu cartera no se verá afectada.
Minimizar los costes de inversión
Los inversores gastan mucho dinero en comisiones y gastos de gestión. Esto es importante, sobre todo si compras y vendes muchas acciones. Considera la posibilidad de invertir tu dinero con un broker de descuento. Las comisiones que estas empresas cobran a sus clientes son mucho más bajas.
Además, si quieres invertir a largo plazo, es mejor que no tomes tus decisiones basándote en los cambios del mercado a corto plazo. En otras palabras, no debes vender tus acciones solo porque hayan bajado temporalmente.
Inversión táctica
Tienes que invertir regularmente si quieres aumentar tu cartera. Y cuando tus ingresos aumenten, puedes intentar poner más dinero en tus inversiones. Así aprenderás a invertir sabiamente y a construir tu riqueza a lo largo del tiempo.
Comprar una y otra vez
Cuando compras una acción nueva, puede que no sepas cómo se comportará en el futuro. Para estar seguro, no inviertas todo tu dinero en una sola acción. En su lugar, intenta invertir con un plan de seguimiento.
Esto significa que empiezas poniendo una pequeña cantidad de dinero en la acción. Si la acción se comporta mejor de lo que pensabas, puedes añadir poco a poco más dinero hasta alcanzar el tamaño máximo de la posición.
¿Qué tipos de carteras existen?
Cartera agresiva
Como su nombre indica, una cartera agresiva es un tipo de cartera que asume más riesgos para ganar más dinero. Los valores de una cartera agresiva tienen una beta elevada, lo que hace que sus precios sean más volátiles.
La gestión del riesgo es muy importante para este tipo de cartera. Para tener éxito, tienes que limitar al máximo las pérdidas y ganar dinero.
Cartera defensiva
Una cartera defensiva está formada por valores que tienen una beta baja. Este tipo de cartera pretende reducir el riesgo de erosión del capital. Las acciones de esta cartera no cambian tanto como el mercado.
La mayor parte del dinero de una cartera defensiva suele invertirse en valores de renta fija. Si no te gusta asumir riesgos, puedes crear una cartera defensiva.
Cartera de rentas
Se trata de un tipo de cartera habitual que se centra en inversiones que pagan dividendos u otras formas de ingresos. En una cartera de rentas, el dinero se invierte en empresas que devuelven una parte de sus beneficios a los accionistas a cambio de ventajas fiscales.
Es importante recordar que el rendimiento de las acciones de una cartera de dividendos depende del estado de la economía. Si hay recesión, pueden sufrir pérdidas.
Cartera especulativa
El tipo de cartera más arriesgado es el que se basa en la especulación. Las ofertas públicas iniciales (OPI) y las acciones que se rumorea que van a ser compradas por otra empresa pueden utilizarse para jugadas especulativas.
Una cartera especulativa también puede incluir acciones de empresas tecnológicas y sanitarias que estén trabajando en un nuevo producto que cambiará el mercado. Las carteras especulativas son de alto riesgo, por lo que los inversores deben tener cuidado al confeccionarlas.
Cartera híbrida
Una cartera híbrida es aquella en la que inviertes en cosas como arte que no se negocian activamente. Esto te da mucha libertad. Los principales elementos de una cartera híbrida suelen ser acciones de primera clase y algunos bonos del Estado o de empresas de alta calidad.
Al mezclar acciones y bonos en una proporción determinada, una cartera híbrida reparte el riesgo entre distintas clases de activos y hace que la cartera sea más estable.
Estrategias de Construcción de Portafolios
La construcción de un portafolio comienza con la identificación de objetivos de inversión, que pueden variar desde la preservación del capital hasta la búsqueda de crecimiento a largo plazo o ingresos. La selección de activos se basa en estos objetivos, junto con la tolerancia al riesgo del inversor y el horizonte temporal.
- Diversificación: La diversificación es fundamental para la construcción de un portafolio. Involucra la distribución de inversiones entre diferentes clases de activos (como acciones, bonos, bienes raíces) y dentro de clases de activos (diferentes sectores, geografías) para mitigar el riesgo.
- Asignación de Activos: La asignación de activos se refiere a la proporción de cada clase de activo en el portafolio, ajustada regularmente para alinearse con los objetivos de inversión y el entorno de mercado.
Gestión de Portafolios
La gestión efectiva de portafolios es un proceso dinámico que requiere supervisión y ajustes regulares para responder a cambios en el mercado y en las circunstancias personales del inversor.
- Rebalanceo: El rebalanceo implica ajustar la composición del portafolio para mantener la asignación de activos deseada, comprando o vendiendo activos según sea necesario.
- Monitoreo del Rendimiento: Evaluar el rendimiento del portafolio en relación con los benchmarks de mercado y los objetivos personales es crucial para identificar áreas de mejora o ajuste.
Optimización de Portafolios
La optimización de portafolios busca maximizar el retorno para un nivel de riesgo dado, utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas para seleccionar y ponderar inversiones.
- Teoría Moderna de Portafolios: Basada en el trabajo de Harry Markowitz, esta teoría sugiere que los inversores pueden construir un «portafolio eficiente» que maximiza los retornos esperados para cualquier nivel de riesgo a través de una diversificación adecuada.
- Análisis de Sensibilidad: Evaluar cómo diferentes escenarios de mercado afectarían al portafolio puede ayudar a los inversores a entender y mitigar posibles riesgos.
Consideraciones para Inversores
- Tolerancia al Riesgo: Comprender su propia tolerancia al riesgo es esencial antes de construir un portafolio. Esto incluye tanto la capacidad financiera para soportar pérdidas como la disposición psicológica para manejar la volatilidad del mercado.
- Objetivos de Inversión: Los objetivos pueden variar desde la acumulación de capital a largo plazo hasta la generación de ingresos o la preservación de capital. Estos objetivos deben guiar la selección y gestión de inversiones.
- Horizonte Temporal: El tiempo que planea mantener sus inversiones puede influir significativamente en la composición de su portafolio. Los inversores a largo plazo pueden estar mejor posicionados para incluir activos con mayor volatilidad pero con mayor potencial de crecimiento.
Preguntas frecuentes sobre las carteras de inversión
¿Qué debe componer una cartera equilibrada?
Una cartera bien equilibrada debería protegerte de las fluctuaciones del mercado. Una cartera equilibrada debe incluir acciones de pequeña y mediana capitalización, acciones de primera clase, bonos del Estado, fondos de bonos, fondos de inversión, oro, etc. Sin embargo, cada inversor debe asignar la proporción adecuada en función de su perfil de riesgo y de los rendimientos esperados.
¿Debes incluir activos de riesgo en una cartera?
Las inversiones de riesgo, como la renta variable, deben formar parte de la cartera. Sin embargo, el porcentaje de asignación debe basarse en el perfil de riesgo del inversor.
¿Cómo puedo controlar el rendimiento de una cartera?
Puedes utilizar programas informáticos para controlar el rendimiento de tu cartera. Necesitas calcular el índice XIRR para conocer el rendimiento de tu cartera.
¿Qué es la XIRR?
XIRR significa Tasa de Rendimiento Ampliada. Se utiliza para calcular el rendimiento de la inversión cuando se realizan distintas operaciones.
¿Puedo crear mi cartera?
Si tienes los conocimientos necesarios, debes crear tu cartera. También puedes contratar a un asesor financiero para que gestione tu cartera.
¿Cómo afecta la inflación a mi portafolio?
La inflación puede erosionar el valor real de los retornos de inversión. Incluir activos que tienden a superar la inflación, como ciertas acciones o bienes raíces, puede ayudar a mitigar este efecto.
¿Debería mi portafolio cambiar a medida que envejezco?
Sí, a medida que se acerca la jubilación, muchos inversores cambian hacia activos más conservadores para preservar el capital y generar ingresos.
¿Qué es un portafolio agresivo?
Un portafolio agresivo generalmente tiene una alta proporción de acciones u otros activos de mayor riesgo y retorno, adecuado para inversores con una alta tolerancia al riesgo y un largo horizonte temporal.
¿Cómo puedo empezar a construir un portafolio?
Comience por definir sus objetivos financieros y tolerancia al riesgo. Luego, investigue y seleccione una diversidad de activos para construir su portafolio. Considerar la ayuda de un asesor financiero puede ser beneficioso.
La gestión de un portafolio es un proceso continuo que implica la toma de decisiones informadas y ajustes estratégicos para alinear las inversiones con los objetivos personales y las condiciones del mercado. A través de una planificación cuidadosa y una gestión proactiva, los inversores pueden construir y mantener portafolios que no solo resisten las fluctuaciones del mercado sino que prosperan a lo largo del tiempo.