Cuando gestionas tu actividad como autónomo, tener una cuenta bancaria que te facilite el control fiscal no es un lujo, es una necesidad. Especialmente si quieres anticiparte al resultado del IRPF y evitar sustos cada trimestre. Existen cuentas que, más allá de guardar tu dinero, te ayudan a estimar con precisión tus impuestos gracias a funcionalidades automatizadas y resúmenes en tiempo real. Esto es oro cuando trabajas por tu cuenta y necesitas tenerlo todo claro antes de que cierre el trimestre.
Una de las mejores opciones que puedes valorar es Qonto. Esta cuenta está pensada específicamente para autónomos y empresas, y lo mejor es que categoriza tus movimientos automáticamente, te permite adjuntar justificantes a cada gasto y te muestra un desglose muy claro de tu actividad. Gracias a esto puedes saber cuánto estás ganando realmente (es decir, lo que queda después de tus gastos) y estimar con mayor precisión tu IRPF. Además, tiene integración con herramientas contables como Holded o Quipu, lo que te permite tener todo tu negocio conectado.
Otra alternativa muy potente es bunq, sobre todo si quieres automatizar tu ahorro para impuestos. Esta cuenta te permite crear subcuentas y programar reglas automáticas para mover un porcentaje de tus ingresos a una cuenta destinada solo al pago del IRPF. Es una forma muy práctica de no gastar lo que más adelante vas a tener que pagar. Además, su sistema de notificaciones y resúmenes financieros te da una visión clara de cómo va tu negocio, lo que te facilita mucho la vida cuando toca rendir cuentas.
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Contar con una cuenta como Qonto o bunq te permite tener una estimación realista de tus obligaciones fiscales y anticiparte a los pagos. Es una decisión práctica que, a la larga, te da tranquilidad y te permite centrarte en lo que realmente importa: tu trabajo.