Tabla comparativa rápida: Acciones vs REITs (SOCIMIs)

Consejo Finantres 💡

Si buscas rentabilidad más estable y protección frente a la inflación, los REITs (SOCIMIs) pueden ser una excelente opción para equilibrar tu cartera. Pero si apuestas por el crecimiento a largo plazo y aceptas más volatilidad, las acciones tradicionales te ofrecen mayor potencial. ¡Recuerda siempre diversificar para proteger tu dinero!

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¿Qué son las Acciones y cómo funcionan?

Las acciones representan una parte proporcional del capital de una empresa. Cuando compras una acción, te conviertes automáticamente en copropietario de esa empresa, con derechos económicos y políticos (como el derecho a recibir dividendos y el derecho a votar en juntas de accionistas).

Funcionan de una forma muy sencilla: tú inviertes tu dinero comprando acciones, y esperas que la empresa crezca y aumente su valor. Así, tu acción también se revalorizará. Además, muchas empresas reparten dividendos periódicamente, que son pagos en metálico o en más acciones, como parte de las ganancias que han obtenido.

Si quieres entender a fondo este activo, te recomiendo que eches un vistazo 👉 ¿Qué son las acciones?

Tipos de Acciones

Existen varios tipos de acciones que es importante conocer:

• Acciones ordinarias: Son las más comunes. Otorgan derecho a voto y a recibir dividendos.
• Acciones preferentes: Dan prioridad en el pago de dividendos, pero a menudo limitan o eliminan el derecho a voto.
• Acciones sin voto: Ofrecen dividendos más altos a cambio de renunciar al derecho a votar en decisiones corporativas.

Cada tipo de acción tiene características y riesgos distintos. Elegir bien depende del perfil de inversor y de los objetivos que tengas.

Ventajas y desventajas

Ventajas de invertir en acciones:

• Potencial de alta rentabilidad: Históricamente, las acciones han sido uno de los activos más rentables a largo plazo.
• Liquidez inmediata: Se pueden comprar y vender en cuestión de segundos en el mercado.
• Acceso a dividendos: Muchas empresas reparten dividendos como ingreso adicional.
• Diversificación: Permiten construir carteras muy diversificadas al invertir en distintos sectores y países.

Desventajas de invertir en acciones:

• Alta volatilidad: El precio de las acciones puede cambiar rápidamente debido a noticias económicas, políticas o internas de la empresa.
• Riesgo de pérdida total: Si una empresa quiebra, los accionistas pueden perder toda su inversión.
• Gestión activa: Requieren seguimiento constante del mercado si quieres optimizar tu inversión.

Si quieres aprender a dar tus primeros pasos, te recomiendo 👉 Cómo invertir en acciones

Y si quieres conocer todas las ventajas y desventajas en profundidad, puedes visitar 👉 Ventajas y desventajas de las acciones

¿Qué son los REITs (SOCIMIs) y cómo funcionan?

Ahora que ya sabes qué son las acciones y cómo funcionan, es el momento perfecto para conocer otro instrumento de inversión muy interesante, especialmente para quienes buscan ingresos estables: los REITs, o en España, SOCIMIs (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario).

Un REIT o SOCIMI es una empresa que posee, gestiona o financia inmuebles que generan ingresos. Estos activos pueden ser centros comerciales, edificios de oficinas, hospitales, hoteles, residencias de estudiantes y mucho más.

¿Cómo funcionan? El mecanismo es muy sencillo: las SOCIMIs obtienen ingresos del alquiler de los inmuebles y, por ley, deben repartir un mínimo del 80%-90% de sus beneficios anuales a los accionistas en forma de dividendos. Esto convierte a los REITs en una fuente muy atractiva de renta pasiva.

Si quieres profundizar en el tema y entender todos los detalles, te recomiendo 👉 ¿Qué son los REITs?

Ejemplos reales

Para que te hagas una idea más clara, aquí tienes algunos ejemplos de REITs y SOCIMIs conocidos:

• Merlin Properties: Una de las principales SOCIMIs españolas. Gestiona centros comerciales, oficinas y activos logísticos en España y Portugal.
• Colonial: Se especializa en oficinas premium en ciudades como Madrid, Barcelona y París.
• Realty Income (EE.UU.): Un REIT estadounidense muy famoso, conocido como “The Monthly Dividend Company” porque paga dividendos todos los meses.

Estos ejemplos muestran cómo, a través de un solo instrumento, puedes invertir en el sector inmobiliario de manera diversificada y accesible.

Ventajas y desventajas

Ventajas de invertir en REITs o SOCIMIs:

• Ingresos constantes: Pagan dividendos de manera regular y suelen ser más altos que los de las acciones tradicionales.
• Acceso al mercado inmobiliario sin necesidad de comprar propiedades: Ideal para diversificar tu cartera de forma sencilla.
• Liquidez: Se compran y venden en bolsa igual que una acción normal.
• Ventajas fiscales para las SOCIMIs: Aunque como inversor pagas impuestos sobre los dividendos, las SOCIMIs disfrutan de una fiscalidad reducida, lo que mejora su rentabilidad potencial.

Desventajas de invertir en REITs o SOCIMIs:

• Sensibilidad a los tipos de interés: Cuando los tipos suben, los REITs pueden sufrir porque compiten con activos de renta fija más atractivos.
• Concentración sectorial: Aunque invierten en distintos inmuebles, todos pertenecen al mismo sector, el inmobiliario.
• Dividendos tributados: Los dividendos recibidos deben ser declarados en el IRPF, afectando a la fiscalidad de tu inversión.

Si quieres aprender cómo invertir en este activo, te invito a visitar 👉 Cómo invertir en REITs

Y si quieres conocer todos los detalles de los pros y contras, aquí tienes 👉 Ventajas y desventajas de los REITs

Diferencias clave entre Acciones y REITs (SOCIMIs)

Después de entender cómo funcionan tanto las acciones como los REITs, es fundamental comparar ambos instrumentos en aspectos clave que te ayudarán a decidir cuál se adapta mejor a tu perfil inversor. Vamos a ver punto por punto las diferencias principales, para que tengas toda la información clara y puedas tomar decisiones acertadas.

Rentabilidad esperada

Las acciones, históricamente, han ofrecido una rentabilidad media anual entre el 6% y el 10%, dependiendo del mercado y del tipo de empresa. En cambio, los REITs han mostrado rendimientos cercanos al 4%-8% anual.

¿Qué debes tener en cuenta?

• Las acciones suelen dar mejores resultados en periodos de crecimiento económico.
• Los REITs destacan en entornos estables gracias a su generación de ingresos constantes.

Riesgo y volatilidad

La volatilidad en acciones puede ser alta. Las cotizaciones fluctúan a diario por factores económicos, políticos o incluso emocionales del mercado.

Los REITs, aunque también cotizan en bolsa, suelen tener menor volatilidad que las acciones tradicionales, ya que su valor está respaldado en activos reales: los inmuebles.

¿Qué implica esto?

• Acciones: Mayor riesgo y potencial de pérdida o ganancia rápida.
• REITs: Riesgo moderado, pero todavía expuestos a cambios en tipos de interés o recesiones inmobiliarias.

Horizonte temporal

Si tu objetivo es el largo plazo, tanto las acciones como los REITs son buenas opciones, pero tienen matices:

• Acciones: Son ideales si puedes mantener la inversión durante 5-10 años o más. El tiempo ayuda a suavizar las caídas del mercado.
• REITs: Son una excelente opción para quienes buscan ingresos periódicos desde el primer momento y están dispuestos a mantener su inversión de 3 a 7 años o más.

Recuerda: el horizonte temporal debe adaptarse siempre a tus necesidades y perfil de riesgo.

Liquidez

En este aspecto, ambos instrumentos son bastante líquidos:

• Acciones: Se pueden vender en cualquier momento durante el horario bursátil.
• REITs (SOCIMIs): También cotizan en bolsa y se venden como una acción tradicional.

Conclusión: Tanto en acciones como en REITs puedes disponer de tu dinero relativamente rápido, lo cual es una gran ventaja frente a inversiones inmobiliarias físicas.

Fiscalidad

En España, los dividendos de acciones y de REITs tributan de forma similar:

• Los dividendos tributan como rendimiento del capital mobiliario en el IRPF.
• Las plusvalías por venta de acciones o REITs tributan en función de las ganancias obtenidas.

Un matiz importante:
👉 En las SOCIMIs hay ventajas fiscales para la empresa, ya que están exentas de pagar Impuesto de Sociedades, pero para ti como inversor el tratamiento fiscal de los dividendos recibidos será igual que el de cualquier dividendo de acciones tradicionales.

Facilidad para invertir

Invertir en ambos productos es muy sencillo hoy en día.

• Acciones: Puedes empezar con inversiones desde 50 € o incluso menos, abriendo una cuenta en un broker online.
• REITs (SOCIMIs): También puedes acceder a ellos con inversiones pequeñas, comprando acciones en mercados como el BME Growth o en mercados internacionales.

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¿Cuál te conviene más según tu perfil de inversor?

Ahora que conoces en profundidad las diferencias entre acciones y REITs (SOCIMIs), es momento de preguntarte: ¿Cuál se adapta mejor a ti? No existe una respuesta única, todo depende de tus objetivos, tu tolerancia al riesgo y el tipo de rentabilidad que buscas.

Vamos a verlo de manera muy clara.

Si buscas seguridad

Si tu prioridad es la estabilidad y proteger tu capital, los REITs (SOCIMIs) pueden ser más adecuados para ti. Su modelo de negocio basado en ingresos por alquileres les da una mayor previsibilidad que la mayoría de las acciones tradicionales.

Además, su enfoque en activos tangibles como inmuebles proporciona un colchón natural contra la volatilidad del mercado.

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Si quieres ingresos periódicos

Si tu objetivo es generar ingresos estables, no hay duda: los REITs son tu mejor aliado. Como te comenté antes, reparten la gran mayoría de sus beneficios en forma de dividendos, lo que permite a los inversores disfrutar de un flujo de caja constante.

Esto los convierte en una opción perfecta para quienes buscan complementar su salario o su pensión con ingresos adicionales.

Si estás interesado en asegurarte una buena fuente de dividendos, no dudes en consultar 👉 Cómo invertir en REITs

Si prefieres crecimiento a largo plazo

Si prefieres apostar por la rentabilidad a largo plazo, aunque implique asumir más riesgo, entonces las acciones son probablemente tu mejor opción.

Las acciones, sobre todo de empresas con gran potencial de crecimiento, permiten revalorizar tu capital de forma significativa con el paso de los años, aunque eso implique atravesar fases de alta volatilidad.

Para empezar a construir tu cartera enfocada al crecimiento, te invito a revisar 👉 Aquí los mejores brokers para comprar acciones

Casos prácticos

Caso 1: Laura, 45 años, busca seguridad y rentas estables
Laura tiene un perfil conservador. Quiere preparar su jubilación y le interesa más tener ingresos constantes que arriesgar su dinero. Para ella, invertir en REITs o SOCIMIs es una decisión acertada porque le proporciona dividendos periódicos y una exposición al mercado inmobiliario sin las complicaciones de comprar propiedades.

Caso 2: David, 30 años, apuesta por el crecimiento
David es joven, puede asumir más riesgos y tiene un horizonte de inversión de 10 a 15 años. Su prioridad es hacer crecer su capital. Por eso, centra su cartera en acciones de crecimiento, donde a largo plazo puede conseguir una rentabilidad mucho más elevada aunque tenga que soportar momentos de alta volatilidad.

Opinión de expertos: ¿Acciones o REITs (SOCIMIs) en 2025?

En 2025, muchos expertos en inversiones consideran que las acciones seguirán ofreciendo un mayor potencial de crecimiento a largo plazo, especialmente en sectores como tecnología, energías renovables y salud. Sin embargo, también advierten que la volatilidad puede incrementarse debido a factores como los cambios en las políticas monetarias, tensiones geopolíticas o la evolución de la economía global. Por eso, recomiendan que quien apueste por acciones tenga un horizonte de inversión amplio y esté preparado para soportar oscilaciones en el corto plazo.

En cambio, los REITs (SOCIMIs) se presentan como una opción muy sólida para quienes busquen ingresos pasivos estables y protección contra la inflación. Con los tipos de interés estabilizándose y la demanda inmobiliaria manteniéndose firme en España y Europa, los expertos ven en los REITs una oportunidad de mantener rentabilidad sin asumir excesivos riesgos. Muchos asesores financieros aconsejan combinar ambos activos, adaptando el peso de cada uno según el perfil de riesgo de cada inversor.