Divulgación publicidad

Tu éxito es nuestra prioridad absoluta.


En Finantres, nuestra misión es ayudarte a tomar decisiones financieras con seguridad y confianza. Como entidad independiente, nos especializamos en ofrecer información objetiva y herramientas interactivas que te acompañen a lo largo de tu viaje financiero. Todo el contenido que encontrarás en nuestra plataforma, desde artículos hasta herramientas, está diseñado exclusivamente con fines informativos y como una ayuda autoguiada. No está destinado a ofrecer asesoramiento personalizado sobre inversiones.

  • Es importante tener en cuenta que las estimaciones y ejemplos que compartimos se basan en el rendimiento pasado del mercado, y recordamos que este no garantiza resultados futuros. Las circunstancias de cada usuario son únicas, por lo que te recomendamos que consultes con un asesor financiero calificado antes de tomar decisiones relacionadas con tus inversiones o finanzas personales.
  • Aunque no todos los productos o empresas del mercado están reflejados en nuestra web, estamos orgullosos de que la información que ofrecemos, las recomendaciones que brindamos y las herramientas que creamos son claras, imparciales e independientes, siempre con la intención de ofrecerte un valor real. Y lo mejor de todo, sin costo alguno para ti.

¿Cómo generamos ingresos? Nuestros socios comerciales nos compensan. Esto puede influir en qué productos analizamos o mencionamos en el sitio (y en qué lugar aparecen), pero nunca afecta la calidad ni la imparcialidad de nuestras recomendaciones, las cuales están respaldadas por exhaustivas horas de investigación. Es importante aclarar que nuestros socios no pueden pagarnos para garantizar reseñas favorables sobre sus productos o servicios.

Bonos vs Acciones: ¿Qué Tipo de Inversión es Mejor para Tu Portafolio?

Si estás dudando entre invertir en bonos o acciones, has llegado al lugar indicado. Elegir entre estos dos instrumentos financieros puede marcar la diferencia entre una cartera equilibrada y una que no se ajusta a tus objetivos.En este artículo vamos a comparar de forma clara y directa los bonos vs acciones, explicando cómo funcionan, cuáles son sus ventajas, qué rentabilidad puedes esperar y, sobre todo, cuál te conviene más según tu perfil de inversor. Ya busques seguridad, ingresos constantes o crecimiento a largo plazo, aquí vas a encontrar la información que necesitas para tomar decisiones con criterio y confianza.

En Finantres, siempre mantenemos nuestra independencia editorial. Nos regimos por altos estándares de integridad en todo lo que publicamos, pero este artículo puede incluir menciones a productos de nuestros socios. A continuación, te explicamos cómo obtenemos ingresos. Nuestra promesa en Finantres es asegurarnos de que todo lo que compartimos sea imparcial, preciso y confiable.

Tabla comparativa rápida: Bonos vs Acciones

CaracterísticaBonosAcciones
Tipo de inversiónRenta fijaRenta variable
Nivel de riesgoBajo a medioMedio a alto
Rentabilidad esperadaModerada y predecible (entre 2 % y 6 % anual)Alta pero volátil (puede superar el 10 % anual)
Pago de beneficiosIntereses periódicos (cupones)Dividendos (si los hay) + apreciación del capital
Prioridad en caso de quiebraAlta (cobran antes que los accionistas)Baja (últimos en cobrar)
LiquidezMedia (depende del mercado secundario)Alta (acciones cotizan en bolsa diariamente)
Horizonte temporalCorto, medio o largo plazo (según vencimiento)Largo plazo (pensado para crecer con el tiempo)
Participación en la empresaNo. Solo prestas dineroSí. Eres propietario parcial
VolatilidadBaja (sensibles a tipos de interés y calificación)Alta (afectadas por resultados, noticias, economía)
Accesibilidad para pequeños inversoresMuy accesible desde 100 € o menos, especialmente vía plataformas como Freedom24También accesible, pero con más fluctuación de valor
Ideal para…Inversores conservadores que buscan ingresos establesInversores con perfil dinámico que buscan crecimiento

¿Qué son los bonos y cómo funcionan?

Los bonos son instrumentos de deuda que emiten gobiernos, empresas u otras entidades para financiarse. Cuando compras un bono, estás prestando tu dinero a cambio de recibir pagos periódicos de intereses, y al final del plazo, recuperar el capital inicial (conocido como valor nominal o principal).

Funcionan así: tú compras el bono, recibes intereses (llamados cupones) cada cierto tiempo —puede ser mensual, trimestral o anual—, y cuando llega la fecha de vencimiento, te devuelven el dinero que invertiste.

Empieza a invertir hoy mismo en bonos con Freedom24

logo freedom 24
  • Bróker online bien regulado en Europa y a nivel mundial.
  • Gran oferta de bonos: 147.000 bonos para tu portafolio de renta fija.
  • Millones de personas ya confían en Freedom24

Crea tu cuenta en menos de 10 minutos y Obtén hasta 20 acciones gratis de $800 cada una con el código WELCOME.

Tipos de bonos

Conocer los tipos de bonos es clave para elegir el que mejor se ajusta a tu perfil de inversión:

  • Bonos del Estado: Emitidos por gobiernos nacionales. Son considerados de bajo riesgo. Ej.: bonos del Tesoro español o alemán.
  • Bonos corporativos: Emitidos por empresas. Pueden ofrecer más rentabilidad, pero también implican más riesgo.
  • Bonos municipales: Emitidos por gobiernos locales o regionales. A menudo están exentos de impuestos en ciertos países.
  • Bonos de alta rentabilidad (High Yield): Emitidos por entidades con baja calificación crediticia. Mayor riesgo, pero también más potencial de ganancia.
  • Bonos ligados a la inflación: Ajustan sus pagos según la inflación, protegiendo el poder adquisitivo del inversor.

Además, hoy en día puedes acceder fácilmente a muchos de estos bonos desde plataformas especializadas como Freedom24, incluso desde importes bajos.

Ventajas y desventajas

Ventajas de invertir en bonos:

  • Ingresos predecibles: Recibes pagos regulares de intereses.
  • Menor volatilidad: No suelen tener los altibajos extremos del mercado de acciones.
  • Diversificación: Complementan bien una cartera enfocada en renta variable.
  • Alta prioridad en caso de quiebra: Si la entidad emisora entra en problemas, los bonistas cobran antes que los accionistas.

Desventajas de los bonos:

  • Rentabilidad limitada: A cambio de menor riesgo, los rendimientos suelen ser más bajos que en acciones.
  • Sensibles a tipos de interés: Si los tipos suben, el valor de los bonos en el mercado puede bajar.
  • Riesgo de crédito: Si la entidad emisora no puede pagar, puedes perder tu inversión.
  • Liquidez variable: No todos los bonos se pueden vender fácilmente antes de vencimiento.

En resumen, los bonos son una excelente opción si buscas estabilidad, ingresos constantes y menor exposición al riesgo, pero siempre es importante entender sus características y limitaciones antes de invertir.

👉 Encuentra la plataforma que necesitas para invertir: Mejores brókers de bonos.

¿Qué son las acciones y cómo funcionan?

Después de ver cómo funcionan los bonos como instrumentos de deuda, es momento de hablar de su contraparte: las acciones, que son instrumentos de propiedad. A diferencia de los bonos, donde prestas tu dinero, con las acciones estás comprando una parte de una empresa. Sí, aunque sea pequeña, te conviertes en accionista.

Cuando compras acciones, te beneficias del crecimiento de la empresa, ya sea por el aumento en el precio de las acciones o por el reparto de dividendos (una parte de los beneficios que la compañía distribuye entre sus accionistas).

Las acciones se compran y venden en bolsas de valores, y su precio varía constantemente según la oferta y la demanda, los resultados de la empresa, noticias económicas y muchos otros factores.

Ejemplos reales

Para que lo veas más claro, aquí van algunos ejemplos reales y recientes:

  • Si hubieras invertido en acciones de Apple hace 10 años, tu rentabilidad acumulada habría superado el 1.000 %, gracias al crecimiento de la empresa y al aumento del precio de sus acciones.
  • Otro caso es Inditex (dueña de Zara), que reparte dividendos atractivos cada año y ha sido una acción muy demandada por los inversores españoles que buscan ingresos pasivos constantes.

Estos ejemplos muestran cómo invertir en acciones puede generar beneficios significativos a largo plazo, pero también conlleva una mayor exposición al riesgo.

Ventajas y desventajas

Ventajas de invertir en acciones:

  • Alta rentabilidad a largo plazo: Históricamente, las acciones han ofrecido mejores rendimientos que otros activos.
  • Propiedad y derechos: Tienes derecho a votar en juntas y a recibir dividendos si se reparten.
  • Alta liquidez: Puedes comprar y vender tus acciones en cualquier momento durante el horario bursátil.
  • Acceso global: Puedes invertir en empresas de todo el mundo desde una misma plataforma.

Desventajas de las acciones:

  • Alta volatilidad: El valor de las acciones puede subir o bajar rápidamente, incluso por factores externos.
  • Mayor riesgo: Si la empresa va mal, puedes perder gran parte (o toda) tu inversión.
  • No hay garantía de dividendos: No todas las empresas los pagan, y no están obligadas a hacerlo.
  • Requiere más seguimiento: Para invertir con cabeza, necesitas estar al tanto del mercado, noticias y resultados.

En definitiva, las acciones son ideales para quienes buscan crecimiento y están dispuestos a asumir más riesgo a cambio de mayores ganancias potenciales. Combinadas con bonos, pueden formar una cartera equilibrada.

Diferencias clave entre bonos y acciones

Después de entender cómo funcionan los bonos y las acciones por separado, ahora toca ver cara a cara sus diferencias más importantes. Esta sección es clave si estás decidiendo dónde poner tu dinero según tu perfil, tus objetivos y el momento en el que te encuentres como inversor.

Rentabilidad esperada

Las acciones suelen ofrecer una rentabilidad potencial mucho más alta que los bonos. Históricamente, los mercados bursátiles han generado entre un 7 % y un 10 % anual promedio, aunque con subidas y bajadas.

En cambio, los bonos ofrecen una rentabilidad más modesta pero constante, con tasas que pueden ir del 2 % al 6 % anual, dependiendo del tipo de bono y del emisor.

Si buscas crecimiento, las acciones son tu terreno. Si prefieres estabilidad, los bonos te ofrecen previsibilidad.

Riesgo y volatilidad

Aquí está una de las diferencias más marcadas. Las acciones tienen mayor riesgo y son más volátiles, lo que significa que su precio puede subir o bajar con rapidez según el contexto económico o las noticias del mercado.

En cambio, los bonos son mucho más estables. Su precio también puede variar, pero lo hace de forma más suave, y además te garantizan pagos periódicos y devolución del capital (si no hay impagos).

Para perfiles conservadores o en etapas de menor tolerancia al riesgo, los bonos tienen ventaja.

Horizonte temporal

Los bonos tienen un horizonte definido: sabes cuándo vencerán y cuándo te devolverán el capital. Esto los hace ideales para objetivos con fecha clara, como pagar la entrada de una casa o financiar estudios.

Las acciones, en cambio, funcionan mejor en horizontes largos, donde puedes capear la volatilidad del mercado y aprovechar el crecimiento compuesto. Invertir en acciones pensando en 10, 15 o 20 años puede dar resultados espectaculares.

¿Tu inversión tiene fecha de caducidad o puedes dejarla crecer? Esa es la clave.

Liquidez

Las acciones ganan en liquidez. Se pueden comprar y vender en segundos desde cualquier plataforma bursátil.

Los bonos, especialmente los que no cotizan en mercados secundarios, pueden ser menos líquidos. Aunque hay bonos que sí permiten venta anticipada, el mercado no siempre es tan dinámico.

Eso sí, algunos bonos disponibles en plataformas como Freedom24 ofrecen buena liquidez, lo cual es un plus frente a la inversión tradicional en deuda.

Fiscalidad

En ambos casos tributas por los beneficios, pero con matices.

  • En bonos, tributas por los intereses recibidos como rendimiento del capital mobiliario.
  • En acciones, tributas por los dividendos y por las plusvalías cuando vendes con ganancia.

En España, los tipos para ambos van del 19 % al 28 % dependiendo del importe, pero hay diferencias según el tipo de activo y duración de la inversión.

Siempre conviene consultar con un asesor para optimizar este aspecto.

### Facilidad para invertir

Invertir en acciones es muy accesible hoy en día, incluso desde el móvil, y con importes muy bajos. Las plataformas lo han simplificado mucho.

Con los bonos, tradicionalmente se requería más capital y trámites, pero hoy en día plataformas como Freedom24 han democratizado el acceso a bonos corporativos y gubernamentales, desde cantidades tan bajas como 100 €.

En resumen, ambos instrumentos están al alcance de cualquier persona, pero el nivel de complejidad y volatilidad varía.

¿Cuál te conviene más según tu perfil de inversor?

Una vez vistas todas las diferencias clave, llega el momento más importante: elegir qué instrumento encaja contigo. Y aquí no hay una única respuesta correcta. Todo depende de tu perfil, tus objetivos y cómo te sientas respecto al riesgo y la rentabilidad.

Te dejo una guía clara para que tú mismo puedas identificar cuál es tu mejor opción en este momento.

Si buscas seguridad

Si tu prioridad es mantener tu capital protegido y dormir tranquilo por las noches, los bonos son tu mejor aliado.

Al ofrecer pagos fijos y menor volatilidad, los bonos encajan perfectamente con un perfil conservador. Además, si eliges bonos de gobiernos sólidos o grandes empresas con buena calificación, minimizas mucho el riesgo de impago.

Plataformas como Freedom24 te permiten invertir en bonos con respaldo sólido, desde importes muy bajos, sin complicaciones.

Si quieres ingresos periódicos

Tanto bonos como acciones pueden generarte ingresos, pero de forma diferente.

  • Los bonos te pagan cupones periódicos, ya establecidos desde el principio.
  • Las acciones pueden darte dividendos, pero estos no están garantizados y pueden variar o incluso desaparecer en momentos de crisis.

Si quieres contar con un flujo de caja regular y estable, los bonos son más fiables. Sobre todo si estás pensando en complementar tu pensión, cubrir gastos fijos o simplemente tener ingresos pasivos predecibles.

Si prefieres crecimiento a largo plazo

Aquí no hay discusión: las acciones son las reinas del crecimiento a largo plazo.

Si estás dispuesto a asumir más riesgo a cambio de mayor rentabilidad, y puedes mantener tu inversión durante años sin necesidad de tocarla, las acciones te permiten aprovechar el interés compuesto, la reinversión de dividendos y el crecimiento empresarial.

Es la mejor opción para perfiles jóvenes o con largo horizonte temporal, que buscan maximizar su patrimonio con el paso del tiempo.

Casos prácticos

🧔 Javier, 52 años, quiere proteger su ahorro

Javier ha acumulado unos 40.000 € y no quiere jugárselo en la bolsa. Su idea es tener ingresos estables y conservar su capital, pensando en su jubilación dentro de unos años. Le interesa algo que no lo tenga pegado a las noticias económicas.

→ En este caso, una cartera bien distribuida de bonos gubernamentales y corporativos de alta calidad sería ideal. Y podría gestionarlos fácilmente desde Freedom24, con vencimientos escalonados para mantener liquidez.

👩 Laura, 32 años, busca hacer crecer su dinero

Laura ha empezado a invertir hace poco. Tiene un empleo estable, sin necesidad de tocar su inversión en al menos 10 años. Le interesa sacar el máximo rendimiento posible, aunque tenga que aguantar altibajos.

→ Para ella, una cartera diversificada de acciones de empresas globales es la mejor opción. Puede añadir alguna pequeña parte en bonos para estabilizar, pero su foco debe estar en renta variable y crecimiento.

Opinión de expertos: ¿bonos o acciones en 2025?

En 2025, muchos analistas coinciden en que los bonos han vuelto a posicionarse como una alternativa muy atractiva dentro de las carteras de inversión. Tras varios años de tipos de interés bajos, el entorno actual —con tipos más altos y control gradual de la inflación— ha permitido que los bonos vuelvan a ofrecer rentabilidades cercanas al 4 % o 5 % anual, con un nivel de riesgo relativamente contenido. Especialmente en Europa, los bonos gubernamentales y corporativos de grado de inversión están ganando fuerza, y plataformas como Freedom24 están facilitando enormemente el acceso a ellos para el pequeño inversor.

Por otro lado, las acciones siguen siendo la mejor opción para quienes buscan crecimiento a largo plazo, pero los expertos advierten que 2025 podría ser un año de cierta volatilidad bursátil, marcada por las elecciones en EE.UU., las tensiones geopolíticas y el reajuste de beneficios en muchas grandes compañías. Aun así, una estrategia bien diversificada, con exposición a sectores defensivos y tecnológicos, puede seguir ofreciendo oportunidades muy interesantes. La clave, según los expertos, está en mezclar ambos instrumentos con inteligencia, adaptando la proporción según el perfil y los objetivos personales del inversor.

Preguntas frecuentes

Sí, y de hecho es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar. Combinar bonos y acciones te permite diversificar tu cartera y equilibrar riesgo con rentabilidad. Esta estrategia se llama asset allocation o asignación de activos, y se basa en repartir tu inversión entre distintos tipos de vehículos financieros según tus objetivos y perfil. Por ejemplo, puedes tener un 60 % en acciones para buscar crecimiento a largo plazo y un 40 % en bonos para generar ingresos estables y reducir la volatilidad. Ajustar esta proporción con el tiempo es clave para una estrategia sólida y adaptada a cada etapa de tu vida financiera.
La inflación afecta de forma distinta a ambos instrumentos financieros. En los bonos, especialmente los de renta fija tradicional, la inflación es un enemigo directo: si el bono paga un 3 % y la inflación es del 4 %, en términos reales estás perdiendo poder adquisitivo. Por eso, existen bonos ligados a la inflación que ajustan sus pagos automáticamente. En el caso de las acciones, si bien la inflación puede reducir márgenes y afectar a ciertas empresas, los negocios sólidos con poder de fijación de precios suelen adaptarse mejor, lo que convierte a la renta variable en una posible cobertura frente al aumento sostenido de precios en el largo plazo.
Tanto bonos como acciones están expuestos a factores externos, pero la naturaleza del impacto es diferente. En los bonos, las subidas de tipos de interés suelen provocar caídas en su valor de mercado, ya que los bonos nuevos ofrecen mayores rendimientos y los antiguos se vuelven menos atractivos. Además, la percepción de riesgo del emisor (como una empresa o país) también influye: si baja su calificación crediticia, el bono se deprecia. En las acciones, las causas son más variadas: resultados financieros débiles, cambios regulatorios, crisis económicas o geopolíticas pueden generar alta volatilidad. Por eso, entender el contexto económico global es clave antes de invertir en cualquier vehículo financiero.

Más artículos relacionados

Invertir en bonos por paises

Daniela Casas / Diseñadora UX

Contenido