5 claves para compensar pérdidas en bolsa y pagar menos impuestos
- Compensa pérdidas con ganancias del mismo año para reducir tu base imponible del ahorro.
- Puedes usar hasta el 25 % de las pérdidas para restarlas a dividendos o intereses.
- Tienes 4 años para arrastrar y compensar pérdidas no utilizadas.
- Cuidado con la regla de los dos meses, si recompras el mismo valor pierdes la deducción.
- Revisa bien tus operaciones y evita errores típicos como declarar pérdidas no realizadas.
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¿Qué son las pérdidas y ganancias patrimoniales?
Cuando hablamos de invertir en bolsa, es clave entender bien qué se consideran pérdidas y ganancias patrimoniales, ya que son conceptos fundamentales para calcular correctamente los impuestos que debemos pagar o que podemos reducir.
Ganancias patrimoniales
Una ganancia patrimonial se produce cuando vendes un activo (por ejemplo, acciones, ETFs, fondos de inversión…) por un precio superior al que pagaste al comprarlo. Es decir, si compraste unas acciones por 1.000 € y las vendes por 1.200 €, has generado una ganancia patrimonial de 200 €.
Estas ganancias tributan en la base del ahorro del IRPF, y se les aplica un tipo impositivo que varía según el importe total ganado en el año. Cuanto mayor sea la ganancia, más pagas.
Pérdidas patrimoniales
Por el contrario, una pérdida patrimonial ocurre cuando vendes un activo por menos de lo que te costó. Si compraste esas mismas acciones por 1.000 € y las vendes por 800 €, entonces tienes una pérdida patrimonial de 200 €.
Estas pérdidas no solo tienen un impacto emocional como inversor, sino también un impacto fiscal, ya que pueden ayudarte a pagar menos impuestos si sabes cómo compensarlas correctamente.
¿Por qué es importante entender esto?
Porque la ley fiscal española permite que las pérdidas compensen a las ganancias, lo que puede reducir considerablemente tu factura fiscal. Pero para hacerlo bien, necesitas saber identificar cuándo se genera una pérdida o ganancia y cómo aplicarla en tu declaración de la renta.
¿Por qué es importante compensar las pérdidas en bolsa?
Ahora que ya sabes qué son las pérdidas y ganancias patrimoniales, es momento de entender por qué es tan relevante compensar esas pérdidas cuando haces tu declaración de la renta. Y no, no es solo por consuelo emocional tras una mala inversión… es una herramienta fiscal potente que te permite pagar menos impuestos.
Aprovecha tus errores para ahorrar
En la bolsa no todo son aciertos. Pero lo que muchos inversores no saben es que incluso las operaciones negativas pueden ser útiles. La ley permite restar las pérdidas a las ganancias, lo que reduce la base imponible sobre la que Hacienda te va a cobrar.
Por ejemplo: si en un año ganas 1.000 € con unas acciones pero pierdes 600 € con otras, solo tributarás por los 400 € netos. Esto puede suponer un ahorro significativo, especialmente si has tenido muchas operaciones.
Evita pagar impuestos de más
Si no aplicas bien esta compensación, puedes acabar pagando impuestos por una ganancia bruta, sin descontar lo que has perdido por el camino. Y eso es perder dinero doblemente: en la inversión y en Hacienda.
Además, si no utilizas las pérdidas en el mismo año, puedes arrastrarlas hasta 4 años para seguir compensando beneficios futuros. Pero hay que hacerlo correctamente y dentro de los plazos establecidos.
Clave para una buena planificación fiscal
Compensar pérdidas no es solo una opción, es parte de una estrategia fiscal inteligente. Especialmente si eres un inversor activo, aplicar este mecanismo de forma eficiente puede marcar la diferencia entre un año fiscal bien optimizado o uno donde dejas dinero sobre la mesa.
¿Cómo se compensan las pérdidas en la declaración de la renta?
Ya has visto que compensar pérdidas es una forma legal y muy útil de pagar menos impuestos. Pero, ¿cómo se hace exactamente en la práctica? Vamos a verlo paso a paso, para que lo tengas claro y puedas aplicarlo tú mismo en tu próxima declaración.
Paso 1: Identifica tus ganancias y pérdidas del año
Lo primero es revisar todas las operaciones que hayas hecho durante el año con productos como acciones, ETFs, fondos, criptomonedas, etc. Para cada venta, compara el precio de compra y el de venta. Así sabrás si has tenido una ganancia o una pérdida patrimonial.
Recuerda que solo se tienen en cuenta las operaciones realizadas. Es decir, no importa si tienes acciones en rojo mientras no las vendas: no se considera pérdida fiscal hasta que se materializa la venta.
Paso 2: Compensa dentro del mismo tipo de renta
La Agencia Tributaria permite compensar pérdidas patrimoniales con ganancias patrimoniales del mismo año, dentro de la base del ahorro. Por ejemplo, si has perdido 800 € al vender acciones y has ganado 1.200 € vendiendo un fondo, solo tributarás por 400 €.
Esta compensación se hace automáticamente en el programa Renta WEB, en los apartados correspondientes a transmisiones patrimoniales (acciones, fondos, etc.). Asegúrate de que todos los datos estén bien introducidos.
Paso 3: Compensación entre distintos componentes de la base del ahorro
Si después de compensar todas las ganancias aún te quedan pérdidas, puedes aplicarlas también contra rendimientos del capital mobiliario (como dividendos, intereses, etc.), hasta un límite del 25 % de estos rendimientos. Lo que no se pueda aplicar, se guarda para años futuros.
Paso 4: Arrastra las pérdidas a ejercicios futuros
Si tras aplicar los pasos anteriores aún te quedan pérdidas pendientes, puedes compensarlas en los 4 años siguientes. Eso sí, tienes que llevar un buen control y declararlas correctamente cada año.
Esto permite que las pérdidas de un mal año puedan ayudarte a ahorrar en años posteriores cuando vuelvas a obtener beneficios.
Consejo práctico
Usa siempre un buen registro de tus operaciones y consulta los informes fiscales que te dan los brokers. La mayoría de plataformas como Degiro, Interactive Brokers o MyInvestor ya ofrecen informes que puedes utilizar como base para tu declaración.
Límites y plazos para compensar pérdidas
Ya has visto cómo compensar las pérdidas en la declaración de la renta, pero para aprovechar al máximo este beneficio fiscal, necesitas conocer bien los límites y plazos que marca la ley. Porque sí, Hacienda te deja compensar, pero con reglas muy concretas que conviene no saltarse.
Aquí te resumo los puntos clave y, para que lo tengas súper claro, te dejo la mejor tabla que vas a encontrar sobre este tema:
Situación | Límite o plazo aplicable | ¿Cómo se aplica? |
---|---|---|
Compensar pérdidas con ganancias patrimoniales del mismo año | Sin límite | Puedes compensar el 100 % de tus pérdidas con beneficios obtenidos en ese ejercicio. |
Compensar pérdidas con rendimientos del capital mobiliario (dividendos, etc.) | Hasta el 25 % de los rendimientos netos | Si te sobran pérdidas tras compensar las ganancias, puedes restarlas a estos rendimientos. |
Arrastrar pérdidas a años siguientes | Hasta 4 años fiscales | Las pérdidas no compensadas en un año se pueden aplicar en los cuatro siguientes. |
Compensación entre elementos de la base del ahorro (rendimientos y ganancias) | Ambos sentidos admitidos con el límite del 25 % | Puedes usar rendimientos para compensar pérdidas patrimoniales también, si lo necesitas. |
Regla de los dos meses (venta y recompra del mismo valor) | Invalida la pérdida si recompras en los siguientes 2 meses | No podrás declarar esa pérdida si recompras el mismo valor o uno equivalente en ese periodo. |
🔍 ¿Por qué es tan importante tener esto claro?
Porque no respetar estos límites puede hacer que Hacienda no te acepte la compensación. Además, si dejas pasar los 4 años sin aplicar una pérdida que tenías registrada, la pierdes para siempre.
Tener presente esta tabla te ayuda a planificar tus movimientos fiscales, evitar errores y aprovechar al máximo tus pérdidas para pagar lo justo.
La regla de los dos meses: ¿qué es y cómo afecta?
Una vez conoces los límites y plazos para compensar pérdidas, hay una norma específica que puede descolocarte si no la conoces bien: la regla de los dos meses. Es una de esas normas fiscales que parece un pequeño detalle, pero que puede hacerte perder el derecho a aplicar ciertas pérdidas en tu declaración de la renta.
¿En qué consiste esta regla?
La regla de los dos meses impide que puedas compensar una pérdida patrimonial si recompras el mismo valor o uno equivalente en los dos meses anteriores o posteriores a la venta.
Esto quiere decir que si vendes acciones de una empresa con pérdidas y en ese periodo recompras acciones idénticas o similares, Hacienda considerará que esa pérdida no es válida a efectos fiscales.
¿Por qué existe esta norma?
Está pensada para evitar que los inversores simulen pérdidas solo para pagar menos impuestos, sin realmente cambiar su posición en el mercado. Es decir, que no puedas vender con pérdidas solo para compensarlas y volver a entrar enseguida con la misma inversión.
¿Qué activos se ven afectados?
Principalmente afecta a acciones, ETFs, fondos de inversión y otros valores cotizados. La clave está en que el valor recomprado sea idéntico o prácticamente igual. Si es un producto diferente, aunque del mismo sector o estilo, no se aplicaría esta regla.
¿Qué pasa si la incumples?
Si recompras dentro de ese plazo, no podrás declarar esa pérdida en tu declaración de ese año. Pero no se pierde del todo: se pospone hasta que vendas las nuevas acciones que hayas recomprado.
¿Cómo evitar caer en esta trampa?
- Planifica bien tus ventas, especialmente a final de año.
- Espera al menos dos meses completos antes de recomprar si quieres asegurar la compensación.
- Si quieres seguir expuesto al mismo sector, puedes valorar comprar activos parecidos pero no idénticos.
Ejemplos prácticos de compensación de pérdidas
Después de haber repasado la regla de los dos meses, es momento de ver cómo se aplica todo esto en la vida real. Porque una cosa es la teoría y otra es enfrentarte al borrador de tu renta con dudas sobre qué puedes compensar o no.
Vamos con algunos ejemplos sencillos y reales que te ayudarán a ver cómo usar tus pérdidas a tu favor.
🔹 Ejemplo 1: Venta con pérdida y ganancia en el mismo año
- Compras acciones de Repsol por 5.000 € y las vendes por 3.000 € → pérdida de 2.000 €.
- Ese mismo año vendes acciones de Iberdrola por 6.000 €, que compraste por 4.000 € → ganancia de 2.000 €.
Resultado: Compensas la pérdida con la ganancia. No tributas nada por esas operaciones en la base del ahorro.
🔹 Ejemplo 2: Te sobran pérdidas tras compensar
- Pérdida al vender acciones de BBVA: 1.500 €.
- Ganancia al vender fondos de inversión: 500 €.
Resultado: Compensas los 500 € de ganancia y te quedan 1.000 € de pérdida pendiente. Esa cantidad puedes usarla contra dividendos o intereses del año, hasta el límite del 25 %, o arrastrarla a los 4 años siguientes.
🔹 Ejemplo 3: Arrastrar pérdidas de un año anterior
- En 2023 acumulaste pérdidas por 2.000 € que no pudiste compensar por falta de ganancias.
- En 2024 vendes acciones con una ganancia de 1.200 €.
Resultado: Puedes aplicar esas pérdidas pendientes del año anterior y solo tributarías por 0 €, quedando todavía 800 € disponibles para años futuros.
🔹 Ejemplo 4: Incumples la regla de los dos meses
- Vendes acciones de Telefónica con una pérdida de 1.000 € el 15 de junio.
- El 30 de junio recompras las mismas acciones.
Resultado: No podrás compensar esa pérdida en la renta de ese año. Se pospone hasta que vendas las nuevas acciones recompradas.
🔹 Ejemplo 5: Compensación cruzada con dividendos
- Pierdes 2.500 € con la venta de acciones.
- Ese mismo año cobras 1.000 € en dividendos.
Resultado: Puedes compensar hasta el 25 % de esos dividendos, es decir, 250 €. El resto de las pérdidas (2.250 €) se arrastran a los próximos ejercicios.
Errores comunes al compensar pérdidas y cómo evitarlos
Después de ver ejemplos claros de cómo se compensan las pérdidas, ahora toca hablar de los errores más frecuentes que cometen los inversores cuando intentan aplicar estas compensaciones. Son fallos que pueden hacerte perder ventajas fiscales o incluso provocar una inspección de Hacienda. Pero tranquilo, porque te he preparado una tabla clara y directa para que los identifiques y sepas cómo evitarlos.
Error habitual | Qué implica | Cómo evitarlo |
---|---|---|
No declarar todas las operaciones realizadas | Puedes estar pagando más impuestos de los que deberías | Usa siempre los informes fiscales del broker y revisa bien el histórico de ventas |
Ignorar la regla de los dos meses | Hacienda puede invalidar la pérdida declarada | No recompras el mismo valor hasta pasados al menos 2 meses |
No aplicar el límite del 25 % sobre rendimientos del capital mobiliario | Hacienda puede rechazar parte de la compensación | Calcula bien el 25 % y no lo superes |
Dejar pasar los 4 años para compensar pérdidas no utilizadas | Se pierden definitivamente las pérdidas pendientes | Lleva un registro claro de tus pérdidas y revisa cada año si puedes aplicarlas |
Confundir productos equivalentes al recomprar | Se anula la pérdida si el activo es prácticamente igual | Cambia de valor o usa un fondo diferente, aunque del mismo sector |
No distinguir entre pérdidas de base general y base del ahorro | Puedes compensar mal y tributar de más o cometer errores técnicos | Ten claro qué productos tributan en cada base y usa los apartados correctos |
Declarar pérdidas de operaciones no realizadas (ej. acciones aún en cartera) | No son válidas fiscalmente y pueden llevar a sanciones | Solo se pueden declarar pérdidas si has vendido el activo |
Confiar en que Renta WEB lo hace todo automáticamente | Puede haber errores si los datos no se cargan bien | Revisa siempre los importes y añade manualmente si es necesario |
💡 Consejo extra
No dejes todo para el último momento. Llevar una buena planificación fiscal durante el año y tener tus datos bien organizados te ayudará a maximizar tus ahorros y evitar errores costosos.