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Retorno de la inversión (ROI): Qué es y cómo se calcula

Escrito por Xavier Tarrasó y revisado por Alejandro Borja.

El ROI es una métrica financiera que los inversores utilizan para analizar la rentabilidad de las inversiones existentes y las oportunidades de expansión de una empresa.

¿Qué es el ROIC o ROI?

Los analistas utilizan el rendimiento del capital invertido (ROIC) para evaluar las decisiones de asignación de capital de una empresa. En particular, es habitual comparar el ROIC con el coste medio ponderado del capital (WACC) de una empresa.

Si una empresa tiene un ROIC más alto que su WACC, generalmente tiene un fuerte foso financiero y genera un rendimiento positivo de sus inversiones. A la inversa, una empresa que tiene más dificultades para reunir capital de lo que puede ganar con sus nuevas inversiones, tendrá dificultades para generar altos rendimientos para los accionistas.

El ROIC es útil tanto como medida independiente como para comparar empresas del mismo sector. Si una empresa obtiene sistemáticamente rendimientos superiores a los de sus pares, es probable que pueda captar cuota de mercado con el tiempo.

Para calcular el rendimiento del capital invertido, se divide el beneficio neto de explotación después de impuestos entre el capital invertido.

Si una empresa tiene un beneficio neto de explotación después de impuestos (NOPAT) de 10 millones de euros y un capital invertido de 100 millones de euros, obtiene un ROIC del 10%. Esto es bastante sencillo.

Sin embargo, aquí pueden surgir algunas complicaciones. Diferentes analistas utilizan diferentes definiciones o ajustes para ciertos elementos de la fórmula anterior. Para mayor claridad, he aquí los pasos para calcular los dos insumos para llegar al ROIC tal y como se entiende más comúnmente.

Cálculo del beneficio neto de explotación después de impuestos (NOPAT).

Generalmente, el NOPAT de una empresa se calcula de la siguiente manera:

NOPAT = beneficio neto + impuestos + gastos de intereses + beneficios y/o pérdidas no operativas x (1 – su tipo impositivo).

Al añadir los gastos de intereses, el NOPAT elimina el efecto del apalancamiento. Si comparamos una empresa muy apalancada con otra que tiene un elevado efectivo neto, los intereses distorsionan significativamente la rentabilidad aparente. El NOPAT da a los inversores una idea de la rentabilidad real de una empresa sin tener que preocuparse por los costes de los intereses.

Esto, a su vez, alimenta la fórmula del ROIC y ayuda a los inversores a evaluar la eficiencia básica de una empresa en el uso de sus activos. Sin embargo, también es importante acertar con el capital empleado.

Tipo de capital empleado

Hay varias formas de calcular el capital invertido. Una fórmula sencilla que funciona es la siguiente:

Capital invertido = (deuda total + fondos propios totales) – activos no operativos.

Los fondos propios son el dinero que los inversores han puesto para dirigir la empresa. Suele figurar como capital total en los informes reglamentarios de la empresa. Para la deuda total, los analistas suelen utilizar la deuda a corto plazo de la empresa más la deuda a largo plazo y las obligaciones pendientes de arrendamiento financiero o de capital.

Por último, los activos no operativos se restan del capital invertido. Suelen ser dinero en efectivo y valores negociables, que se contabilizan en la sección de activos corrientes del balance. Este ajuste tiene sentido porque el ROIC se centra en el rendimiento que una empresa obtiene de sus inversiones activas. Los fondos inactivos en la cuenta bancaria de una empresa no deben tenerse en cuenta a la hora de medir la eficiencia de la asignación de capital.

Calcular el ROIC para determinar el valor de la empresa

Las empresas con un ROIC elevado suelen ser más valoradas por los inversores. Una empresa con un ROIC superior a la media suele tener una relación precio-beneficio y una relación precio-ventas elevadas.

Lo que constituye un ROIC elevado depende en gran medida del sector. Una empresa con muchas instalaciones y equipos, como un fabricante de acero o de automóviles, es probable que tenga un ROIC bastante bajo. En cambio, la mayoría de las empresas de software tienen un ROIC más alto.

Por tanto, suele ser más útil comparar las operaciones de las empresas con las de sus competidores de un sector que con las de empresas de sectores completamente distintos.

Las desventajas del ROIC

El ROIC es un ratio útil, pero su utilidad disminuye en algunos casos. Por ejemplo, las empresas con múltiples tipos de operaciones bajo un mismo techo pueden encontrar que su ROIC está distorsionado por las oportunidades reales de reinversión.

Tomemos el ejemplo de una empresa de cartera como Berkshire Hathaway. Tendrá un ROIC muy diferente si reinvierte en un negocio intensivo en capital, como los ferrocarriles o el sector de las energías renovables, a diferencia de las empresas de chocolate o los seguros. Un inversor debe examinar la rentabilidad de cada una de las principales filiales de Berkshire en comparación con los competidores de su sector, en lugar de examinar el rendimiento total del capital de forma aislada.

Algunos sectores, como los seguros y la banca, no se prestan bien al análisis del ROIC. El capital invertido es una métrica difícil de conciliar para las empresas del sector financiero, donde el propio capital es una parte esencial del producto final. El ROIC es mucho más útil en sectores en los que las empresas compran mucho espacio de oficinas, almacenes, terrenos, instalaciones de producción, equipos, etc.

Ejemplo de retorno de la inversión

Supongamos que una empresa manufacturera tiene un coste medio ponderado del capital del 8%. Esto significa que necesita ganar más del 8% de media en las nuevas inversiones para crear un valor positivo para los accionistas.

Si la empresa anuncia un nuevo proyecto de 100 millones de euros que genera un beneficio de 10 millones al año, esto debería ser un beneficio para los accionistas. Al fin y al cabo, el coste del capital sería de 8 millones de euros y el rendimiento de 10 millones, lo que equivale a 2 millones de euros de creación de valor. Sin embargo, en los casos en los que el ROIC y el WACC están cerca, hay que tener cuidado, ya que el margen de seguridad es menor.

Especialmente en un entorno de tipos de interés crecientes, el WACC de una empresa puede dispararse, haciendo que negocios anteriormente rentables dejen de serlo. Por otro lado, si el ROIC de una empresa es mucho más alto que su WACC, debería invertir agresivamente en nuevas oportunidades de expansión.

Consejo: Si el ROIC de una empresa es mucho más alto que su WACC, es probable que genere altos rendimientos para los accionistas a medida que expande su negocio.

¿Es siempre mejor un ROIC más alto?

En general, un ROIC más alto es mejor. Sin embargo, hay excepciones. Un ejemplo clásico es una industria madura en la que hay pocas oportunidades de crecimiento. Es probable que el líder del mercado tenga un ROIC más alto, pero tiene menos oportunidades de invertir más capital en su negocio.

Una vez que una empresa ha alcanzado todo el mercado al que puede dirigirse, puede perseguir industrias adyacentes con un menor retorno de la inversión. Sin embargo, si estas inversiones siguen produciendo un mayor rendimiento que otras alternativas, como la recompra de acciones o la amortización de la deuda, puede ser un uso prudente del capital de los accionistas, aunque reduzca visualmente el ROIC de la empresa.

ROIC vs. ROE vs. ROI

El ROIC es un ratio importante porque muestra el margen de reinversión de una empresa. Un inversor puede deducir rápidamente qué tipo de rendimiento puede esperar una empresa por término medio de sus nuevas inversiones.

La rentabilidad de los fondos propios (ROE), en cambio, pone el beneficio neto en relación con los fondos propios de la empresa. El rendimiento de los fondos propios es un ratio útil que proporciona información sobre la eficacia de una empresa en general. Sin embargo, el ROIC permite al inversor multiplicar el capital asignado a la empresa. Además, el ROIC puede estar distorsionado si una empresa se endeuda mucho; muchas empresas con un ROIC elevado lo consiguen gracias a un elevado apalancamiento, en lugar de a un modelo de negocio superior.

A primera vista, el ROI puede parecer muy similar al ROIC. Sin embargo, suele ser un ratio utilizado para evaluar un proyecto concreto. Si una empresa amplía esta planta o construye esa mina, ¿qué aporta esa decisión? El ROIC, en cambio, es una medida bruta de todas las decisiones de inversión de una empresa.

Es importante. Una diferencia clave entre el ROIC y el ROE es que el ROIC elimina la deuda de la ecuación, mientras que el ROE recompensa a las empresas por utilizar su balance.

Conclusión

El ROIC es una métrica excelente para evaluar la eficacia del programa de asignación de capital de una empresa.

Se diferencia de muchos otros indicadores financieros comunes en que tiene en cuenta todo el balance. Muchos otros indicadores incluyen los ingresos netos.

Sin embargo, los beneficios contables a veces no dan una imagen completa de los resultados reales de una empresa. El rendimiento de los activos puede ofrecer a los inversores una imagen más completa de la verdadera situación financiera a largo plazo del modelo de negocio de una empresa.

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