Un mercado bajista es un descenso generalizado de los precios de los activos de al menos un 20% desde los máximos recientes. Está claro que estos tiempos no son buenos, pero la resistencia puede ser peligrosa.
Aquí presentamos ocho estrategias de inversión y mentalidades clave que te ayudarán a mantener la calma cuando el mercado bursátil ataque tus rendimientos.
Puntos clave
- Nadie quiere estar en un mercado a la baja, pero si te encuentras en medio de un descenso bursátil, hay algunas estrategias que puedes poner en práctica.
- Puedes adoptar una postura práctica y defensiva, acumulando sistemáticamente más acciones a medida que los precios caen para recuperar las acciones que vendiste.
- O puedes pasar a la ofensiva y tomar una posición corta en el mercado para beneficiarte de la caída de los precios.
Mantén tus miedos bajo control
Hay un viejo dicho en Wall Street: «El Dow trepa por un muro de preocupación». En otras palabras: A lo largo del tiempo, el Dow ha seguido subiendo a pesar de los problemas económicos, el terrorismo y otros innumerables desastres. Los inversores deben tratar siempre de mantener sus emociones fuera del proceso de toma de decisiones de inversión.
Lo que un día parece una catástrofe global masiva puede ser sólo un parpadeo en la pantalla del radar unos años después. Recuerda que el miedo es una emoción que puede nublar el juicio racional sobre una situación. ¡Mantén la calma y sigue adelante!
Hacer DCA
Lo más importante que hay que recordar durante una recesión económica es que es normal que el mercado de valores tenga años negativos: forma parte del ciclo económico. Si eres un inversor a largo plazo (es decir, con un horizonte temporal de más de 10 años), una forma de aprovecharlo es utilizar el Promedio del Coste en euros (DCA).
Si compras acciones a cualquier precio, acabas comprando acciones a un precio bajo cuando el mercado baja. A largo plazo, tus costes serán «moderadamente bajos», por lo que obtendrás un mejor precio de entrada para tus acciones en general.
Hazte el muerto
En un mercado bajista, los osos mandan y los toros no tienen ninguna posibilidad. Hay un viejo dicho que dice que lo mejor que se puede hacer durante un mercado bajista es hacerse el muerto. Defenderse sería demasiado arriesgado. Si mantienes la calma y no haces ningún movimiento brusco, evitarás convertirte en la comida de un oso.
Diversifica
Dividir un porcentaje de tu cartera entre acciones, bonos, efectivo e inversiones alternativas es el núcleo de la diversificación. La forma de dividir tu cartera depende de tu tolerancia al riesgo, tu horizonte temporal, tus objetivos, etc. La situación de cada inversor es diferente. Una buena estrategia de asignación de activos te ayudará a evitar los efectos potencialmente negativos de poner todos los huevos en la misma cesta.
Invierte sólo lo que puedas perder
Las inversiones son importantes, pero también lo son la comida y un techo. No es prudente invertir dinero a corto plazo (por ejemplo, dinero para la hipoteca o la comida) en acciones.
En general, los inversores sólo deben involucrarse en la renta variable si tienen un horizonte de inversión de al menos cinco años, preferiblemente más, y nunca invertir dinero que no puedan permitirse perder.
Recuerda que los mercados bajistas, incluso las pequeñas correcciones, pueden ser extremadamente destructivos.
Busca buenos valores
Los mercados a la baja pueden ofrecer grandes oportunidades a los inversores. El truco está en saber lo que buscas. Magullado, maltratado, infravalorado: Todas estas son descripciones de acciones durante un mercado bajista.
Los inversores en valor, como Warren Buffett, suelen ver los mercados a la baja como oportunidades de compra, porque las valoraciones de las buenas empresas se hacen añicos junto con las malas y acaban con valoraciones muy atractivas.
Buffett suele aumentar sus posiciones en algunos de sus valores favoritos durante los periodos de mercado menos favorables, porque sabe que la naturaleza del mercado es castigar incluso a las buenas empresas más de lo que merecen.
Toma acciones en sectores defensivos
Los valores defensivos o no cíclicos son valores que suelen tener un rendimiento superior al del mercado en general en tiempos difíciles. Este tipo de acciones ofrecen un dividendo estable y unos beneficios constantes, independientemente del estado general del mercado. Las empresas que fabrican productos domésticos no duraderos, como la pasta de dientes, el champú y la crema de afeitar, son ejemplos de industrias defensivas porque la gente seguirá utilizando estos productos incluso en tiempos difíciles.
Ponerse en corto
Existen diversas maneras de poder beneficiarte cuando los precios caen. La venta en corto es una de ellas: tomar prestadas acciones de una empresa o ETF y venderlas con la esperanza de volver a comprarlas a un precio inferior. La venta en corto requiere cuentas de margen y puede provocar pérdidas importantes si los mercados suben y las posiciones cortas se recompran, haciendo subir los precios. Las opciones de venta son otra opción que aumenta su valor cuando los precios caen y garantizan un precio mínimo al que vender una acción para limitar tus pérdidas cuando las utilizas como cobertura. Para comprar opciones de venta, debes tener la capacidad de negociar opciones en tu cuenta de corretaje.
Los fondos cotizados inversos (ETF) también ofrecen a los inversores la oportunidad de beneficiarse de la caída de los principales índices o puntos de referencia, como el Nasdaq 100. Cuando los principales índices caen, estos fondos suben y tú puedes beneficiarte mientras el resto del mercado sufre. A diferencia de las ventas en corto o las opciones de venta, puedes comprarlas fácilmente a través de tu cuenta de corretaje.
Preguntas frecuentes
Históricamente, los mercados bajistas se producen de media cada 4,5 o 5 años.
El mercado bajista más pronunciado y prolongado hasta la fecha fue la caída de 1929 a 1932, que coincidió con la Gran Depresión.
A largo plazo, la bolsa tiende a subir y la economía crece. Aunque los mercados a la baja pueden interrumpir esta tendencia, que por lo demás es alcista, estas tendencias a la baja siempre terminan y acaban invirtiéndose y alcanzando nuevos máximos. Si inviertes en mercados a la baja, puedes comprar acciones cuando sus precios son más bajos («con descuento») y construir posiciones más fuertes.
