Cómo invertir en acciones en 7 pasos
Para comenzar a invertir en acciones es fundamental entender que hay varios caminos disponibles. En función de tu nivel de experiencia y el tiempo que quieras dedicar, puedes optar por hacerlo de manera independiente o con asistencia. Aquí te guiaré en cada opción para que elijas la que mejor se ajuste a tus necesidades.
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1. Decide si quieres invertir por tu cuenta o con ayuda
Antes de comenzar, lo primero que debes decidir es si prefieres tomar el control completo de tus inversiones o si te sentirías más cómodo recibiendo ayuda de un asesor financiero o una plataforma automatizada.
A. “Quiero practicar antes de invertir dinero real.”
Si te sientes nervioso o no tienes experiencia previa, una gran opción es empezar con cuentas de práctica (también llamadas “cuentas demo”). Estas te permiten realizar inversiones simuladas, es decir, puedes comprar y vender acciones con dinero ficticio para entender cómo funciona el mercado sin arriesgar tu capital. Es una excelente manera de familiarizarte con los movimientos del mercado antes de comprometer tu dinero.
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B. “Quiero elegir mis propias acciones y fondos.”
Si prefieres ser más activo y seleccionar tus propias inversiones, entonces abrir una con un bróker online te permitirá comprar acciones individuales o fondos indexados. En este enfoque, es esencial realizar una investigación profunda de las empresas en las que deseas invertir. Busca empresas que conozcas, que tengan un historial sólido y que creas que pueden crecer a largo plazo. Recuerda también que diversificar tus inversiones ayudará a reducir riesgos.
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Te hemos analizado las 5 mejores plataformas para comprar acciones:
- Análisis de Freedom24
- Análisis de Interactive Brokers
- Análisis de DEGIRO
- Análisis de Saxo Bank
- Análisis de eToro
C. “No me interesa elegir inversiones y prefiero ayuda.”
Si el análisis de acciones y la selección te parecen complicados o simplemente prefieres minimizar tu participación, una opción es utilizar un robo-advisor o contratar un asesor financiero. Los robo-advisors son plataformas automatizadas que gestionan tu cartera por ti, seleccionando las mejores opciones según tu perfil de riesgo, por una pequeña tarifa. Esta opción es ideal para quienes buscan simplicidad y automatización en sus inversiones.
En este caso una de las mejores opciones es Myinvestor broker.
2. Elige un broker o robo-advisor
Una vez que has decidido cómo prefieres invertir, ya sea por tu cuenta o con ayuda, el siguiente paso es elegir la plataforma adecuada. La elección entre un broker tradicional o un robo-advisor dependerá de cuánta autonomía deseas tener en la gestión de tus inversiones y de tu nivel de experiencia.
A. Estás invirtiendo por tu cuenta
Si prefieres ser 100% autónomo en tus decisiones, necesitarás abrir una cuenta en un broker en línea. Este tipo de plataformas te permite comprar y vender acciones directamente, así como otros productos financieros como fondos indexados o ETFs. Al seleccionar un broker, es importante que evalúes factores como las comisiones por transacción, las herramientas de investigación disponibles y la calidad del servicio de atención al cliente. Algunos brokers también ofrecen cuentas sin mínimos de inversión, lo cual es ideal para quienes están empezando con poco capital.
Optar por invertir por tu cuenta te da el control total sobre tu cartera, pero también implica estar dispuesto a dedicar tiempo a investigar las empresas y monitorear tus inversiones regularmente para tomar decisiones informadas.
¿Abrumado por las comisiones? Aquí te contamos todo sobre las comisiones en los brókers online.
B. Estás invirtiendo a través de un robo-advisor
Si prefieres un enfoque más sencillo y automatizado, los robo-advisors son una excelente opción. Estas plataformas utilizan algoritmos para gestionar tu cartera de inversiones en función de tu perfil de riesgo y tus objetivos financieros. Lo mejor de los robo-advisors es que requieren poca intervención por tu parte: simplemente depositas tu dinero, y el sistema se encarga de invertirlo en una combinación de activos que maximiza el rendimiento mientras minimiza los riesgos. Además, las tarifas son generalmente más bajas que las de un asesor financiero tradicional.
Esta opción es ideal si no quieres complicarte con la selección de acciones individuales o si prefieres una gestión pasiva de tu cartera. Los robo-advisors también te permiten ajustar tu nivel de riesgo en función de cómo evoluciona tu situación financiera o tus objetivos a largo plazo.
Toma el siguiente paso en tus inversiones
3. Aprende la diferencia entre invertir en acciones y fondos
Cuando decides invertir, es crucial entender la diferencia entre comprar acciones individuales y fondos mutuales o fondos cotizados en bolsa (ETFs). Cada opción tiene sus ventajas y riesgos, y elegir la que mejor se ajuste a tu perfil de inversionista depende de tu tolerancia al riesgo y tus objetivos a largo plazo.
Fondos mutuales o fondos cotizados en bolsa (ETFs)
Invertir en fondos mutuales o ETFs es una forma más diversificada y segura de entrar al mercado. Estos fondos agrupan el dinero de muchos inversionistas para comprar una combinación de diferentes acciones o activos, lo que permite que el riesgo esté repartido. Al invertir en un fondo, no apuestas todo a una sola empresa, sino que inviertes en varias a la vez, lo que puede ayudar a reducir el impacto de la volatilidad del mercado. Los ETFs suelen ser populares entre los principiantes porque siguen índices como el S&P 500, lo que te da exposición a una amplia parte del mercado con una sola inversión.
Aprende más con:
- Diferencias entre fondos de inversión y etfs.
- Guía de ETFs para principiantes.
- Guía de ETFs para avanzados.
Acciones individuales
Por otro lado, invertir en acciones individuales significa comprar partes de una sola empresa. Si eliges bien, el potencial de obtener altos rendimientos es mucho mayor que en los fondos. Sin embargo, este enfoque también conlleva más riesgos. Si una empresa en la que has invertido tiene malos resultados, el valor de tus acciones puede caer bruscamente. Para aquellos que están dispuestos a dedicar tiempo a investigar empresas y a seguir el mercado de cerca, las acciones individuales pueden ser una opción atractiva, pero siempre es recomendable limitar el porcentaje de tu cartera destinado a ellas para no exponerte demasiado a un solo activo.
4. Establece un presupuesto para tu inversión en acciones
Ahora que ya comprendes las diferencias entre acciones individuales y fondos, el siguiente paso es definir cuánto dinero quieres destinar a tus inversiones en el mercado de valores. Establecer un presupuesto adecuado es clave para asegurarte de que no solo estás invirtiendo de manera segura, sino también alineado con tus objetivos financieros y tolerancia al riesgo.
¿Cuánto dinero necesito para empezar a invertir en acciones?
Afortunadamente, ya no se necesita una gran cantidad de dinero para empezar a invertir en acciones. Muchas plataformas de corretaje en línea permiten abrir cuentas sin un monto mínimo o con tan solo unos pocos dólares. Además, gracias a la posibilidad de comprar acciones fraccionadas, incluso puedes adquirir partes de una acción costosa como las de Apple o Amazon sin tener que comprar una acción completa.
»Estos son los mejores brokers para acciones fraccionadas
Esto facilita que los inversores principiantes empiecen con pequeños montos mientras aprenden cómo funciona el mercado.
¿Cuánto dinero debo invertir en acciones?
En cuanto a la cantidad que deberías invertir, depende de tu situación financiera personal y tus objetivos. Una recomendación común es no invertir dinero que no puedas permitirte perder, ya que el mercado de acciones puede ser volátil. Como regla general, los expertos sugieren que mantengas solo el 10-15% de tu cartera en acciones individuales si eres nuevo, y que destines el resto a inversiones más seguras y diversificadas como los fondos indexados.
Aprende a gestionar tu cartera de inversiones.
Es fundamental que no destines a la inversión dinero que necesites a corto plazo, como para emergencias o pagos importantes. Establece un presupuesto acorde a tus finanzas actuales, comenzando con cantidades pequeñas si es necesario, y ajusta conforme adquieras más confianza y experiencia.
5. Enfócate en invertir a largo plazo
Una vez que hayas definido tu presupuesto, es fundamental adoptar una estrategia a largo plazo para maximizar el potencial de tus inversiones. Invertir a largo plazo te permite beneficiarte del crecimiento compuesto y minimizar el impacto de la volatilidad a corto plazo, algo muy común en el mercado de acciones.
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Cuando inviertes para el futuro, es importante recordar que el mercado puede ser volátil en el corto plazo, con subidas y bajadas frecuentes. Sin embargo, históricamente, el mercado de valores tiende a subir con el tiempo, recompensando a los inversores pacientes. Este enfoque te ayuda a evitar decisiones impulsivas, como vender en un momento de caída del mercado por miedo a perder dinero. En lugar de eso, mantener tus inversiones a largo plazo te permite superar las recesiones y capitalizar en las fases de crecimiento.
También es recomendable que sigas una estrategia de comprar y mantener (“buy and hold”), donde te concentras en seleccionar inversiones sólidas y mantienes esas posiciones durante muchos años. Este enfoque no solo reduce las comisiones y los costos por transacciones frecuentes, sino que también aprovecha el poder de los intereses compuestos para hacer crecer tu dinero con el tiempo.
Además, enfocar tus inversiones a largo plazo te permite alinear tu cartera con tus objetivos financieros personales, como ahorrar para la jubilación o comprar una casa. Recuerda que el mercado recompensa la paciencia, por lo que mantenerse constante en tu plan de inversión es clave para lograr tus metas financieras a largo plazo.
7. Gestiona tu portafolio de acciones
Después de haber invertido a largo plazo, el siguiente paso clave es gestionar activamente tu portafolio para asegurarte de que esté alineado con tus metas financieras. La gestión de un portafolio implica hacer ajustes periódicos para mantener un equilibrio adecuado entre el riesgo y el rendimiento.
Un aspecto fundamental es revisar regularmente la diversificación de tu portafolio. Con el tiempo, algunas acciones o fondos pueden tener un mejor desempeño que otros, lo que puede desbalancear tu cartera y hacerla más riesgosa de lo que deseas. En estos casos, puedes reajustar tus inversiones vendiendo una parte de los activos que han crecido más de lo esperado y redistribuyendo esos fondos en otras áreas que necesiten fortalecerse.
Otro punto importante es mantenerte informado sobre el desempeño del mercado y de las empresas en las que has invertido. Esto no significa que debas reaccionar a cada fluctuación, pero estar al tanto de las tendencias y noticias clave te ayudará a tomar decisiones informadas si llega el momento de hacer cambios. Recuerda, no todas las correcciones de mercado requieren que ajustes tu estrategia, pero estar preparado te ayudará a responder de manera racional y no impulsiva.
Finalmente, asegúrate de revisar tus metas financieras periódicamente. A medida que tu situación personal o tus objetivos cambien, puede ser necesario recalibrar tu estrategia de inversión. Por ejemplo, a medida que te acercas a la jubilación, es posible que desees reducir el riesgo en tu cartera y mover parte de tus inversiones a activos más estables como bonos o fondos de bajo riesgo.
Una buena gestión de tu portafolio no significa cambios constantes, sino realizar ajustes estratégicos cuando sea necesario para mantener el equilibrio y alcanzar tus objetivos a largo plazo.
Conclusión
Para cualquier principiante que busca invertir en acciones, seguir los pasos adecuados y entender las diferencias entre opciones como acciones individuales y fondos mutuos es esencial para construir una cartera exitosa a largo plazo. Desde elegir un broker adecuado hasta gestionar tu portafolio, cada decisión influirá en tu capacidad para alcanzar tus metas financieras. La clave es mantener una estrategia a largo plazo, diversificar y no dejarse llevar por la volatilidad del mercado.
Ahora que ya tienes una base sólida para comenzar, te invito a seguir leyendo el siguiente artículo de la guía: Cuándo Vender una Acción, donde aprenderás a identificar los momentos correctos para retirar tus inversiones y maximizar tus ganancias. ¡No te lo pierdas!