Los mercados a la baja son un hecho. Eso no hace que sea fácil predecirlos, prever la duración del declive o calibrar su profundidad. Pero no hace falta ser adivino para tomar algunas medidas prudentes que minimizarán tus pérdidas en los mercados a la baja, a la vez que mejorarán el rendimiento de la inversión a largo plazo.
Puntos clave
- Los osos son difíciles de predecir y negociar, pero no hay necesidad de entrar en pánico.
- Los inversores de más edad con grandes saldos en sus cuentas corren más riesgo en los mercados a la baja que los trabajadores más jóvenes con ahorros más pequeños.
- La diversificación en acciones de menor riesgo puede minimizar las pérdidas en los mercados bajistas y ofrece beneficios a largo plazo.
- Para muchos inversores, invertir en efectivo durante una recesión conlleva el riesgo de que los beneficios sean menores tras la recuperación.
¿Qué es un mercado bajista?
Un mercado bajista se define generalmente como un descenso del mercado bursátil del 20% o más, reflejado en un índice amplio como el Standard & Poor’s 500 o el Nasdaq Composite.
Como los mercados bursátiles suelen caer un 5% o más, los inversores a menudo no se dan cuenta de que ha comenzado un mercado bajista hasta que sus pérdidas van mucho más allá.
La combinación de las pérdidas ya sufridas, el aumento de la incertidumbre sobre el futuro y la mayor volatilidad del mercado pueden hacer que los inversores se sientan indecisos e incapaces de tomar medidas correctoras cuando su cartera sufra pérdidas a largo plazo.
Aunque a todos los mercados bajistas de la historia les ha seguido finalmente una subida de precios, muchas carteras destruidas por los mercados bajistas han tardado mucho más en recuperarse, mientras que algunas no se han recuperado nunca. Invertir es ante todo preservar el capital, y nada lo deja más claro que un mercado bajista.
3.9%
El S&P 500 bajó el 13 de junio de 2022, cuando el índice cerró en territorio de mercado bajista por primera vez desde marzo de 2020.
En cambio, las ganancias obtenidas durante un mercado bajista de alto riesgo no cuentan dos veces. Es bueno ser codicioso cuando los demás tienen miedo si eres Warren Buffett. (El Oráculo de Omaha ha llegado a decir que éste es el único momento para ser codicioso). Sin embargo, no eres Warren Buffett y tus ahorros para la jubilación no necesitan un héroe en tiempos de alto riesgo.
Lo que inicialmente parece una corrección del 10% o un mercado bajista leve puede resultar ser el colapso del 78% de la burbuja de las puntocom de 2000 a 2002 o el colapso del 54% del índice Dow Jones entre 2007 y 2009.
Entonces, ¿qué podemos hacer para limitar nuestras pérdidas e incluso ganar algo de dinero en un mercado a la baja? Aquí tienes cuatro estrategias para que las tengas en cuenta.
Primera forma: DCA
Cuando inviertes regularmente una cantidad fija en acciones compras más cuando los precios bajan y menos cuando suben, lo que cambia las probabilidades en cierto modo a tu favor.
Las ventajas del promediado del coste en euros se suman a los beneficios de las aportaciones periódicas a un plan de ahorro.
Segunda forma: Evaluación de riesgos
El Promedio del Costes no puede eludir el hecho de que los trabajadores con saldos de cuenta más altos tienen mucho más que perder en un mercado a la baja, mientras que los trabajadores de más edad tienen menos tiempo para recuperar esas pérdidas antes de la jubilación. Y, por supuesto, hay mucho solapamiento entre estos grupos.
Teniendo en cuenta el equilibrio entre el riesgo y el rendimiento, un inversor próximo a la jubilación debería adoptar un enfoque mucho más conservador ante un mercado a la baja que un trabajador más joven con un saldo de cuenta menor. Sin embargo, esto no suele ser así.
En el tercer trimestre de 2021, los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) fueron la generación más propensa a invertir de forma demasiado agresiva, según el estudio de Fidelity Investments sobre los participantes en sus planes de jubilación. En cambio, el 51% de los participantes del plan GenX, el 70% de los Millennials y el 85% de los GenZ invirtieron el 100% en un fondo con fecha objetivo.
Ten en cuenta también que los fondos con fecha objetivo pueden sufrir grandes pérdidas en un mercado a la baja: en 2008, perdieron entre un 23% y un 39%, dependiendo de la fecha objetivo.
Sólo tú puedes determinar qué asignación de cartera te dará tranquilidad y asegurará tu futuro, teniendo en cuenta tu edad, patrimonio y tolerancia al riesgo. Lo importante es descubrirlo y actuar en consecuencia, en lugar de sucumbir a la inercia.
Tercera forma: Diversificación sin desvinculación
A los osos les suelen gustar más las acciones de crecimiento que las de valor. Por una feliz coincidencia, las acciones de bajo riesgo han proporcionado rendimientos a largo plazo similares a los de las acciones de mayor riesgo, a pesar del menor riesgo. Para las carteras de acciones especulativas, esto significa que una cierta diversificación hacia el valor, incluso si se retrasa y se hace durante un mercado bajista, puede dar sus frutos, tanto en sentido figurado como literal, mucho después de que termine el mercado bajista.
El efectivo es un componente importante de una cartera diversificada. Aunque no rinda mucho, es una reserva de poder adquisitivo que puede movilizarse rápidamente cuando se presenten oportunidades en un mercado a la baja.
Pero si inviertes una gran parte de tu cuenta de jubilación en efectivo durante una recesión, tienes la poco envidiable tarea de decidir si, cuándo y dónde reinvertirlo, o arriesgarte a ver cómo disminuyen tus rendimientos a largo plazo.
La sincronización del mercado es difícil, y si lo intentas, es probable que te empobrezcas.
La subida del 54% del S&P 500 entre principios de 2009 y el otoño de 2011 dejó atrás a muchos miembros de planes de jubilación. Un estudio sobre los trabajadores de entre 51 y 59 años descubrió que los saldos medios de las cuentas sólo aumentaron un 7% durante el mismo periodo y que el 45% de los trabajadores vieron disminuir sus ahorros para la jubilación.
Cuarta forma: Cubre tus inversiones y negocia las opciones con cautela
Sólo un pequeño porcentaje de los operadores de opciones gana dinero, mientras que la gran mayoría de los pequeños inversores que sueñan con los beneficios apalancados que pueden ofrecer las opciones pierden tanto dinero que los economistas sólo pueden suponer que lo hacen por juego y entretenimiento.
Si no sabes si formas parte de la pequeña minoría, probablemente no lo sepas. Y si así fuera, no estarías aquí para aprender que ciertas operaciones con opciones pueden hacer ganar dinero al especulador inteligente o afortunado en un mercado a la baja. Probablemente ya sepas que las opciones de venta o los diferenciales de venta, especialmente cuando se compran tras una subida del mercado bajista, pueden utilizarse para cubrir posiciones largas o para operaciones especulativas.
Cuando compras una opción de venta, el coste de comprarla es al menos el valor del riesgo. Vender una opción de venta puede ser mucho más caro, especialmente en un mercado a la baja. Si los precios bajan, hay una alta probabilidad de que se ejerza la venta. E incluso si adquieres una acción que quieres comprar de este modo a un precio aceptable, hay muchas posibilidades de que una nueva caída en un mercado a la baja deprima aún más el precio.
Conclusión
Los mercados a la baja no son una razón para el pánico, sino un buen momento para asegurarse de que tu cartera está bien diversificada y sin riesgos. Conoce lo que está en juego y el tiempo que tienes para recuperar las pérdidas.
